Colombia
Salario mínimo 2024: dan nuevo plazo para definir el aumento
Se aplazó la reunión que estaba prevista para el 15 de diciembre.
A pesar de que hoy se acababa el plazo para que el Gobierno, los sindicatos y los empresarios llegaran a un acuerdo concertado para definir el alza del salario mínimo del 2024, las partes no se reunieron y dejarán la decisión para la próxima semana. La discusión sigue y la fecha límite para lograr un acuerdo se mantiene en el 30 de diciembre.
Fabio Arias, presidente de la CUT, explicó que “ha sido aplazada la reunión con el propósito de que las partes, es decir, gobierno de empresarios, gobierno y trabajadores, mantengan una serie de contactos y reuniones bilaterales en la posibilidad de construir un acuerdo que le dé una señal al país de que, a pesar de las diferencias, podemos construir un acuerdo de concertación sobre el salario mínimo”.
Así, las cosas, lo que se tiene previsto es que se puedan realizar reuniones entre el 18 y 22 de diciembre, es decir, esta misma semana. El objetivo principal es llegar a un acuerdo para que la decisión no se tome por decreto del Gobierno.
Por su parte, Percy Oyola, presidente de Confederación General del Trabajo, se manifestó y dijo que “mientras se adelantan consultas y diálogos entre las partes, que incluyen diálogos entre el Gobierno, el sector empresarial, diálogos de los trabajadores también con el gobierno, el Ministerio del Trabajo también hace sus consultas pertinentes, eso justifica de alguna manera que se posponga la reunión”.
Vale la pena recordar que durante toda esta semana las partes se han reunido y la discusión ha estado basada en variables macroeconómicas, como el crecimiento de la economía colombiana, el mercado laboral, la inflación, la productividad y la informalidad.
Fue el día martes 12 de diciembre que las centrales obreras destaparon sus cartas. La propuesta que llevaron a la mesa tripartita fue elevar el salario mínimo del próximo año en un 18 por ciento, es decir que pase de los 1′160.000 pesos actuales a 1′368.800 pesos, más otros 165.915 pesos de auxilio de transporte.
Los empresarios por su parte, esperan que el aumento se apegue más a la inflación que, según lo proyectado por el Banco de la República, se espera que cierre el año en un 9,2 o 9,4 %. Así las cosas, el salario mínimo quedaría en $1.269.040, tomando como referencia la inflación en un 9,4 %.
¿Qué viene ahora?
Para la fijación del salario mínimo, la comisión deberá decidir a más tardar el 15 de diciembre. Si no es posible concertar, la parte o partes que no estén de acuerdo, deben obligatoriamente explicar por escrito las razones de la salvedad, dentro de las 48 horas siguientes.
De nuevo, la comisión deberá reunirse para buscar el consenso según los elementos de juicio que se hubieren allegado antes del 30 de diciembre. Si definitivamente no se logra el consenso, el gobierno lo determinará teniendo en cuenta como parámetros, la meta de inflación del siguiente año fijada por la Junta del Banco de la República y la productividad acordada por el comité tripartito de productividad que coordina el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Además, la contribución de los salarios al ingreso nacional, el incremento del producto interno bruto (PIB) y el índice de precios al consumidor (IPC).
Analistas sobre la situación
Según Carlos Adolfo Prieto, profesor observatorio laboral de la Pontificia Universidad Javeriana, el proceso de negociación se ve afectado por la coyuntura económica, las reformas en curso y decisiones internacionales, como las de la COP-29, acerca de la descarbonización de la economía en un futuro próximo.
“La concertación del reajuste al salario mínimo este año ha estado marcada por ese escenario, lo que hace que sea muy compleja y que merezca la mayor atención y el mayor cuidado por parte tanto del Gobierno Nacional, representantes del Ministerio del Trabajo, como por los gremios y los trabajadores”, afirmó Prieto.
Los trabajadores han pedido un ajuste del 18%, mientras que empleadores y gremios han manifestado estar muy lejos de poder asumir un incremento de esas proporciones.
“No sería solamente el aumento del salario mínimo, sino también el aumento que se vería en el futuro sobre los costos laborales asociados al trabajo formal”, explica Prieto. Además, agregó: “esto tendría un impacto dramático en la medida en que Colombia, a c de otras economías de la región, todavía tiene un porcentaje de inflación alto. No ha logrado bajar a los niveles que debería tener y un aumento del salario mínimo, al contrario de lo que propone el gobierno cuando dice que un mayor salario implica una mayor disponibilidad de dinero, lo cual implica un mayor consumo”.
Un incremento salarial podría desencadenar un aumento inflacionario, complicando la situación económica del país. Esto dificultaría la meta de llegar a una reactivación en 2024, especialmente considerando las preocupantes cifras de 2023.
“El clima está basado entre la desconfianza, la incertidumbre y la cautela”. Jiménez destacó la tensión generada por la simultaneidad de la discusión salarial y la tramitación de la reforma laboral en el Congreso.
Según Jiménez, el salario mínimo se convierte en una barrera para la formalización de empleo, especialmente en un tejido empresarial donde predominan micronegocios y empresas familiares.
La tensión se agrava al considerar que casi el 60% de los trabajadores en Colombia están en la informalidad, y un aumento del salario mínimo podría afectar la estabilidad de estos negocios.
Ambos expertos coinciden en que el resultado de la concertación es incierto, aunque Jiménez Uribe se atreve a asegurar que “no habrá concertación” debido a las tensiones y las posturas alejadas entre las partes.
De no alcanzarse un acuerdo, el gobierno podría determinar por decreto el reajuste, generando posiblemente un aumento cercano a las demandas de los sindicatos, lo cual tendría consecuencias económicas significativas.