Temor se apoderó de Alto Baudó: Más de 1200 familias están confinadas por enfrentamientos armados

Toda la región del Baudó, en Chocó, es un punto rojo del conflicto entre los diferentes grupos armados ilegales en el país, pero el municipio de Alto Baudó es de los que más ha venido sufriendo a causa de la presencia del ELN y ahora del Clan del Golfo.

Los enfrentamientos armados desatados entre esa estructura criminal y el Ejército Nacional ha ocasionado el confinamiento de más de 1200 familias en las cuencas de los ríos Catrú y Ancoso, según ha alertado el mandatario local, Ariel Salazar, a los diferentes medios de comunicación.

“Hoy cerca de mil familias están confinadas y como hay sobrevuelo de helicópteros, más familias se están desplazando por el río”, le contó Salazar a Noticias RCN.

El Alcalde también hizo mención de los casos de desplazamiento que se están registrando en cinco comunidades del río Nauca, con más de 500 personas recurriendo a abandonar el municipio para salvaguardar sus vidas.

Sin embargo, en medio de esa situación reveló la preocupación por lo que están viviendo seis niños de las comunidades, ya que cinco de ellos fueron abandonados por sus familias y una más se encuentra desaparecida. Al parecer, sus padres tendrían la intención de regresar por los menores, pero temen que haya minas antipersona enterradas por los criminales de las AGC.

La inseguridad a nivel local ha crecido. “Cuando voy no lo llevo porque estoy prácticamente exponiendo su vida y la mía”, añadió el alcalde Ariel Salazar al advertir que ha sido blanco de amenazas.

El Clan del Golfo no es lo único que arrecia en Alto Baudó, ya que las recientes inundaciones tienen afectadas a, por lo menos, otras 7500 familias, también han sido destruidas 20 viviendas y hay 23.000 hectáreas de varios cultivos perdidas.

La situación ha desembocado en una emergencia humanitaria, por lo que se ha pedido la ayuda y presencia de toda la institucionalidad nacional, no solo del Ejército.

Por el momento, la entidad que se ha reportado es el ICBF, la cual desplegará unidades móviles para ayudar con la atención psicosocial de las familias damnificadas. El aporte también se verá representado en raciones de comida con alto valor nutricional, además de bienestarina para los menores de edad, las mujeres gestantes y aquellas que se encuentren en periodo de lactancia.