Terremoto en Bogotá: ¿es posible predecir la fecha de este fenómeno? Expertos responden

“Podemos asegurar que en Bogotá se va a presentar un fuerte terremoto, pero lo que no podemos decir es cuándo se daría”, advirtió Julio Fierro, director del Servicio Geológico Colombiano, durante su participación en un programa de la FM radio. Sus declaraciones han generado un comprensible grado de atención y preocupación entre los habitantes de la capital colombiana y sus alrededores.

Fierro enfatizó en que la actividad sísmica en el país es una realidad innegable debido a la ubicación geográfica de Colombia en una zona de alta actividad tectónica. Aunque resulta imposible predecir con precisión cuándo ocurrirá un terremoto, la probabilidad de que Bogotá sea afectada por un evento sísmico de gran magnitud es un escenario que no puede descartarse.

La declaración del director del Servicio Geológico Colombiano resalta la importancia de la preparación y la conciencia ciudadana en caso de un eventual terremoto en Bogotá. Si bien no es posible anticipar el momento exacto en que se presentaría un sismo significativo en la ciudad, las autoridades y expertos instan a la población a estar informada sobre las medidas de seguridad y las prácticas a seguir durante un evento de este tipo.

Esto es lo que no debe hacer en caso de un temblor

En medio de la reciente sacudida sísmica de magnitud 6.1 que estremeció a Colombia, es fundamental recordar qué acciones evitar en caso de un terremoto. Aunque la confusión y el pánico pueden ser abrumadores, es crucial mantener la calma y tomar decisiones informadas para protegerse de manera adecuada.

Uno de los errores comunes que se deben evitar es la idea de bajar las escaleras durante un sismo. Aunque esta reacción puede parecer instintiva, podría ser peligrosa ya que las escaleras podrían colapsar en cualquier momento. En lugar de eso, la recomendación es buscar refugio debajo de muebles robustos, como una mesa resistente. Protegerse cubriéndose la cabeza con los brazos o utilizando cojines cercanos también es una práctica efectiva.

Atrás quedaron los días en que se creía que los marcos de las puertas eran un refugio seguro. Expertos en sismología han aclarado que las puertas no son una opción segura, ya que pueden ser inestables durante un terremoto y no proporcionan la protección necesaria contra los movimientos telúricos.

No desesperarse

El pánico y la desesperación son enemigos de la seguridad en situaciones sísmicas. Correr o dejarse llevar por la ansiedad puede aumentar los riesgos. Mantener la calma y tomar decisiones racionales es esencial. Además, mantenerse alejado de objetos que puedan caer, como elementos de vidrio o vitrinas, también es crucial para minimizar las posibilidades de lesiones.

En cuanto a los ascensores, es aconsejable evitar su uso durante un terremoto, ya que podría haber interrupciones temporales en el suministro de energía y quedar atrapado en el interior. Si se encuentra en un lugar público, como un cine o un teatro, es mejor esperar a que el sismo termine antes de proceder con una evacuación siguiendo el protocolo establecido.

Si el temblor lo coge en la cama

Si está en la cama cuando comienza el temblor, la mejor práctica es permanecer allí y proteger la cabeza con una almohada. Levantarse de la cama podría aumentar el riesgo de lesiones. Mantenerse alejado de árboles, postes de energía y estructuras que puedan colapsar es vital para su seguridad durante un sismo.

Para aquellos que conducen un vehículo cuando ocurre un terremoto, frenar bruscamente puede ser peligroso y llevar a un accidente de tráfico. La recomendación es reducir la velocidad gradualmente y buscar un lugar seguro para estacionarse hasta que pase el movimiento telúrico.

Para no olvidar

En caso de un terremoto, es esencial observar el entorno y rápidamente identificar un lugar seguro. Mantener la calma y tomar decisiones basadas en la seguridad son las claves para protegerse adecuadamente. Evitar acciones como bajar escaleras, acercarse a objetos colgantes o correr impulsivamente ayudará a minimizar los riesgos y garantizar una respuesta segura y efectiva ante un sismo.