Universidad Nacional en Bogotá denunció toma del edificio administrativo del campus por parte de encapuchados

Tras la polémica que ha habido en el nombramiento de José Ismael Peña como nuevo rector de la Universidad Nacional de Bogotá, ya que ha generado un masivo rechazo por parte de la comunidad educativa, el centro universitario denunció que en la tarde del pasado lunes 8 de abril un grupo de encapuchados se tomaron el edificio administrativo del campus.

Según las denuncias de la rectoría, los encapuchados dañaron torniquetes, rompieron algunas puertas, vidrios, dispensadores de alimentos e intimidaron a los trabajadores del campus.

Asimismo, por medio de un comunicado resaltaron que dicha toma, que aún estaba persistiendo hasta la tarde de este martes, ha afectado de manera grave el desarrollo de distintas actividades como académicas, administrativas, financieras, de comunicación, la prestación de servicios de salud. Y también advirtieron sobre la alteración y el retraso de procesos esenciales de las nuevas sedes del centro educativo, lo cual pone en riesgo la información, equipos e infraestructura.

“Las directivas de la Universidad Nacional y la comunidad universitaria en general, reiteran el llamado a abordar los cambios desde un diálogo respetuoso y constructivo, dejando a un lado las vías de hecho y la violencia que contradicen la esencia de la Universidad y afectan la dignidad institucional, los recursos públicos de los colombianos y el patrimonio cultural y humano de la nación”, concluyó la UNAL en su misiva.

En las imágenes divulgadas por redes sociales se observa al grupo de encapuchados dentro del predio del edificio de la rectoría, en cuya fachada colgaron una bandera que hace alusión a la asamblea universitaria que organizó a pocas horas de la elección de José Ismael Peña.

La designación de José Ismael Peña como nuevo rector de la Universidad Nacional de Colombia ha desatado una ola de críticas y controversia en la comunidad universitaria, que llevaron a convocar una asamblea estudiantil el pasado miércoles, 3 de abril, en la que rechazaron dicha elección y por la que declararon en paro indefinido la institución.

La escogencia de Peña, realizada por el Consejo Superior Universitario (CSU), provocó el malestar entre estudiantes, profesores y egresados, quienes respaldaron en las consultas previas a Leopoldo Múnera, como candidato favorito de la comunidad y del Gobierno Nacional. Múnera, reconocido por su destacada trayectoria académica y amplia experiencia en la universidad, habría obtenido una clara victoria en la consulta, con un 34.4 % de apoyo.

De hecho, ante estos actos de violencia, Munera quien ha invitado a no aceptar la elección de Peñam fue uno de los primeros en condenarlos. “Rechazamos la toma del edificio de la Rectoría de la Universidad Nacional de Colombia. Los actos violentos no hacen parte de la desobediencia civil, ni del proceso constituyente que promovemos”, indicó en su cuenta de X (antiguo Twitter).

Del mismo modo, el jurista y profesor de Derecho Constitucional de este centro educativo, Rodrigo Uprimny, rechazó la toma de la rectoría de la Universidad Nacional asegurando que “estos actos no se justifican y complican aún más la ya muy compleja situación de la universidad”.

Mientras que la exsecretaria de Educación de Bogotá durante la alcaldía de Claudia López y también docente de la UNAL, Edna Bonilla, sostuvo que “la Universidad Nacional debe ser espacio para el conocimiento, la ciencia, la creación y la formación de estudiantes como ciudadanos críticos y propositivos. No es espacio para la violencia. Rechazo la toma del edificio de Rectoría. Hago un llamado a la sensatez y al cuidado de la UN”.