Veteranos de la Fuerza Pública se enfrentaron al ministro de Defensa Iván Velásquez; rechazan atención de desmovilizados en Hospital Militar

En medio de un evento de rendición de cuentas liderado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, un grupo de veteranos de la fuerza pública expresó este jueves, 8 de agosto, su rechazo por el convenio que permite que en el Hospital Militar se atiendan desmovilizados con discapacidades de la extinta guerrilla de las Farc.

Con pancartas y gritos en el que se pedía “respeto” a la fuerzas militares, cerca de 10 personas manifestaron en el acto en el que el ministro respondió, defendiendo el convenio y señalando que con este se busca un país más “solidario”.

A través de un comunicado, la mesa de trabajo Fuerza Púrpura compuesta por 68 organizaciones de veteranos de la fuerza pública explicaron su rechazo.

En primer término, afirmaron que, según lo que conocen del convenio, los servicios se van a remitir únicamente en la fabricación de prótesis para los firmantes de paz. Sin embargo, manifiestaron que no se ha considerado que dentro de estas valoraciones será necesario utilizar otras especialidades para el acompañamiento de este proceso de adaptación y uso de la prótesis.

Según estas organizaciones, esto iría en “detrimento con los usuarios del Hospital Militar que requieren de cuidado prioritario en diversas especialidades e incluso carecen de tiempos razonables de atención. Sumar nuevos compromisos podría congestionar aún más la disponibilidad o generar traumatismos y afectar a los usuarios frente a un derecho fundamental como lo es la salud”.

Adicionalmente, manifestaron que se oponen firmemente a que los servicios médicos que requieran los exintegrantes de las extintas Farc se presten en el Hospital Militar “por afectar directamente el honor y la dignidad militar, y sobre todo porque es un hecho de revictimización con los miembros de la fuerza pública que son atendidos en este hospital como consecuencia del accionar terrorista de este grupo criminal”. “La presencia de estas personas en nuestro emblemático hospital es una afrenta contra la familia militar de Colombia, una errada decisión”, subrayaron

Finalmente, consideraron que con el convenio se ponen en riesgo “la seguridad de todos los usuarios, funcionarios e infraestructura del hospital”.

“Admitir a estas personas en lo más íntimo de nuestro sistema de salud, donde se atiende a nuestros héroes heridos en acción, se convierte en un riesgo inminente, teniendo en cuenta, que algunos de estos firmantes pueden mantener comunicación y relación con miembros armados o no firmantes de la estructura criminal disidente”, sostuvieron.