Cómo hacer
¿Cómo lavar correctamente las raíces chinas?
Siga estos ‘tips’ para lograrlo.
Las raíces chinas son una deliciosa y saludable adición a la cocina asiática y, cada vez más, a las cocinas de todo el mundo; con su sabor fresco y crujiente, son un ingrediente versátil en una amplia variedad de platos, desde ensaladas hasta salteados.
Sin embargo, antes de disfrutar de estas raíces en tu próxima comida, es fundamental lavarlas adecuadamente para eliminar la tierra y las impurezas. En este artículo, encontrará cómo lavar las raíces chinas de manera correcta y efectiva.
Antes de entrar en los detalles de cómo lavar las raíces chinas, debe comprender que se caracterizan por tener una piel de color blanco, un sabor suave y una textura crujiente. Son una fuente rica de fibra, vitamina C y otros nutrientes esenciales, debido a su versatilidad, se utilizan en una amplia gama de platos, desde sopas hasta platos al vapor y ensaladas.
Paso 1: Preparación de las raíces chinas
Antes de sumergirse en el proceso de lavado, es esencial preparar las raíces chinas para facilitar la limpieza. Siga estos pasos iniciales:
- Seleccionar raíces frescas: Elija raíces chinas frescas que tengan una apariencia saludable, sin manchas ni daños significativos en la piel.
- Retirar las hojas: Si las raíces chinas tienen hojas verdes, córtelas y deseche las partes superiores. Estas hojas se pueden utilizar en otras recetas, pero no se consumen con las raíces.
- Cepillar o raspar la piel: Si las raíces tienen tierra o suciedad en la piel, utilice un cepillo de cocina o una cuchilla para raspar suavemente la capa externa y eliminar cualquier suciedad visible.
Paso 2: Limpieza preliminar
El siguiente paso es realizar una limpieza preliminar para eliminar cualquier tierra suelta antes de un lavado más a fondo. Siga estos pasos:
- Enjuagar bajo agua fría: Coloque las raíces chinas en un colador o un recipiente grande y enjuáguelas bajo un chorro de agua fría. Use las manos para frotar suavemente la superficie de las raíces y eliminar la tierra superficial.
- Inspeccionar y restregar: Mientras las raíces están bajo el agua, inspeccione la piel para asegurarse de que no quede tierra visible. Si es necesario, restriegue con los dedos o un cepillo suave para eliminar cualquier residuo persistente.
Paso 3: Remojo para una limpieza profunda
Después de la limpieza preliminar, el remojo es una etapa crucial para eliminar las impurezas y la tierra que puedan haber quedado atrapadas en las raíces chinas. Siga estos pasos:
- Llenar un recipiente grande: Llene un recipiente grande con agua fría. Debe ser lo suficientemente grande como para sumergir completamente las raíces chinas.
- Sumerja y agite: Coloque las raíces chinas en el agua y muévalas suavemente. Puede agitarlas para asegurarse de que el agua penetre en todas las grietas y hendiduras.
- Dejar reposar durante 5-10 minutos: Deje las raíces chinas en remojo durante unos minutos. Esto permitirá que la tierra y las impurezas se aflojen y se separen de las raíces.
Paso 4: Lavado final
Una vez que las raíces chinas hayan estado en remojo el tiempo suficiente, es hora de realizar un último lavado para asegurarse de que estén completamente limpias. Siga estos pasos:
- Enjuagar de nuevo bajo agua fría: Coloque las raíces chinas en el colador y enjuáguelas nuevamente bajo un chorro de agua fría. Asegúrese de eliminar cualquier tierra o suciedad que se haya liberado durante el remojo.
- Inspección final: Inspeccione cuidadosamente las raíces chinas para asegurarse de que no quede tierra visible. Si es necesario, use un cepillo suave para eliminar cualquier residuo restante.
- Escurrir: Una vez que las raíces chinas estén limpias, déjelas escurrir en el colador durante unos minutos para eliminar el exceso de agua.
Consejos adicionales para el lavado de raíces chinas
- El vinagre blanco: Algunas personas optan por agregar una pequeña cantidad de vinagre blanco al agua de remojo para ayudar a eliminar la tierra y las impurezas. Esto puede ser especialmente útil si las raíces chinas están muy sucias.
- Almacenamiento: Después de lavar y escurrir las raíces chinas, guárdelas en el refrigerador en una bolsa de plástico perforada o en un recipiente hermético con papel de cocina para mantenerlas frescas.
- No exceda el tiempo de remojo: Evite remojar las raíces chinas durante demasiado tiempo, ya que esto puede hacer que absorban demasiada agua y pierdan su frescura y textura crujiente.
- No use jabón ni detergentes: Nunca use jabón o detergentes para lavar las raíces chinas, ya que pueden dejar residuos químicos no deseados.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!