Cómo hacer
¿Cómo lavar los tomates y cuáles son los riesgos para la salud al no limpiarlos correctamente?
Los pesticidas son un riesgo constante en frutas y verduras.
Sin duda, las verduras y frutas son esenciales para una dieta saludable, rica en vitaminas y antioxidantes, pues son cruciales para prevenir enfermedades y mantener una mejor condición de vida.
Pero es cierto que hay que tener mucha precaución a la hora de preparar y comer este tipo de alimentos, ya que por su anatomía y proceso en el que se forman, están expuestos a diferentes impurezas, las cuales van desde secreciones animales, hasta pesticidas, que son utilizados en la mayoría de cultivos en el mundo.
En el caso de los pesticidas, estos se encuentran en las frutas, verduras, legumbres y demás alimentos que no son producidos de manera orgánica.
Cabe resaltar que estos productos químicos son nocivos para la salud humana y al ser consumidos pueden ocasionar una grave intoxicación o incluso la muerte.
Siendo así, para lograr una óptima limpieza se debe empezar a frotar el alimento con una servilleta o papel que pueda absorber alguna humedad. Después de esto se debe limpiar con un cepillo especial para comida, en el caso del tomate es recomendable realizarlo si se piensa comer con cáscara, eso sí, la limpieza debe ser sin aplicar exceso de presión, ya que se podría romper la pulpa.
Si se trata de frutas más pequeñas como fresas, uvas o arándanos, se recomienda ponerlos en un colador y dejarlos bajo el chorro del agua del lavado. Esto para que el abundante líquido pueda retirar resto de insectos, fluidos animales o químicos. Por su parte, si se está limpiando una lechuga es de crucial importancia lavarla hoja por hoja.
También se recomienda que no se rompa la cáscara o se le haga ninguna perforación, esto debido a que por dicha abertura puedan ingresar contaminantes externos.
Forma de limpiar los alimentos
Según el portal especializado, Saber vivir, se recomienda dejar reposar los alimentos que tienen cáscara en un poco de agua con una gota de cloro. Esto para eliminar el rastro de los químicos.
Los alimentos se deben dejar remojando en esta combinación por cerca de 10 minutos antes de ser preparados en las comidas.
Asimismo, si en ese momento no tiene cloro, el vinagre es una excelente opción. Solo debe realizar el mismo proceso, agregar un buen chorro de vinagre a una taza con agua y dejar reposar los alimentos bajo el líquido.
En este punto es de suma importancia realizar bien el enjuague, ya que si queda rastro de vinagre, las comidas pueden tener un sabor más amargo.
Usar bicarbonato
Según algunas organizaciones que han investigado el tema, como la Universidad de Massachusetts, de Estados Unidos, agregar bicarbonato es otra forma de eliminar los productos químicos de los alimentos, tanto de la cáscara, como si ya el químico penetró a la pulpa.
Para usar este efectivo truco debe sumergir los alimentos en una cantidad abundante de agua que tenga bicarbonato. Frote ligeramente la cáscara y deje que actúe durante 15 o 20 minutos antes de enjuagarlo.
En el caso específico de los tomates, se debe tener en cuenta que no se deben mantener en remojo por diez minutos, esto debido a que su cáscara tan delgada se puede echar a perder. Por esa razón, si se trata de este alimento, lo recomendado es hacerlo por máximo cinco minutos.
Tenga en cuenta que si tiene algún efecto contraproducente, como sentir náuseas, mareos e incluso sensación de vómito, lo más recomendable es que acuda con su médico de confianza para que determine la razón del malestar, y así pueda darle un tratamiento óptimo y oportuno.
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