Cómo hacer
¿Cómo quitar la grasa del horno con bicarbonato de sodio?
La grasa acumulada en el horno puede ser una de las tareas de limpieza más desafiantes, pero el bicarbonato de sodio ofrece una solución efectiva y económica. Descubra cómo este ingrediente común puede transformar la limpieza del horno en un proceso sencillo y sin esfuerzo.
Eliminar la grasa y los residuos incrustados del horno puede ser una tarea desalentadora, especialmente si no se realiza con frecuencia. Afortunadamente, existen métodos caseros y efectivos que facilitan esta labor, como el uso de bicarbonato de sodio. Este artículo ofrece una guía paso a paso para limpiar el horno utilizando este versátil producto, destacando su eficacia y seguridad.
Preparación y aplicación del bicarbonato de sodio
Antes de comenzar con la limpieza, es esencial preparar el horno y los materiales necesarios. Para ello, debe asegurarse de que el horno esté completamente frío para evitar accidentes. Se necesitarán bicarbonato de sodio, agua, vinagre blanco, un paño de microfibra, una espátula y un pulverizador.
- Retirar las rejillas y bandejas del horno: Estas deben ser sacadas y limpiadas por separado con agua caliente y detergente. Se recomienda dejarlas en remojo mientras se limpia el interior del horno.
- Preparar la mezcla de limpieza: En un recipiente, se debe mezclar media taza de bicarbonato de sodio con un poco de agua para formar una pasta espesa. La consistencia debe ser similar a la de una crema para facilitar su aplicación.
- Aplicar la pasta de bicarbonato: Con una espátula o directamente con las manos (usando guantes), se debe aplicar la pasta de bicarbonato sobre las superficies internas del horno, especialmente en las áreas con mayor acumulación de grasa. Se debe dejar actuar durante al menos 12 horas o toda la noche para que el bicarbonato descomponga la grasa y los residuos quemados.
El poder del vinagre blanco
Una vez que la pasta de bicarbonato ha reposado el tiempo suficiente, es momento de activar su poder limpiador con vinagre blanco. Este ácido natural reacciona con el bicarbonato de sodio, ayudando a desprender los restos de suciedad más persistentes.
- Retirar la pasta seca: Se debe usar un paño húmedo o una espátula para eliminar la mayor cantidad posible de la pasta de bicarbonato seca. No es necesario preocuparse si quedan residuos, ya que el siguiente paso los eliminará.
- Pulverizar con vinagre: Se debe llenar un pulverizador con vinagre blanco y rociar generosamente sobre las superficies donde aún quede bicarbonato. Se notará una efervescencia inmediata, resultado de la reacción química entre el bicarbonato y el vinagre.
- Realizar la limpieza final: Dejar actuar el vinagre durante unos minutos y luego, con un paño de microfibra húmedo, limpiar el interior del horno. Es importante enjuagar bien el paño para eliminar todos los residuos.
Limpieza regular y consejos adicionales
Mantener el horno limpio no solo es importante para la higiene y la seguridad alimentaria, sino también para prolongar la vida útil del electrodoméstico. Aquí algunos consejos adicionales para una limpieza más eficaz y sostenida.
- Realizar una limpieza frecuente: Es recomendable hacer una limpieza ligera del horno después de cada uso o al menos semanalmente si se utiliza con frecuencia. Esto evitará que la grasa y los residuos se acumulen y se quemen, haciendo que la limpieza profunda sea menos ardua.
- Proteger las superficies: Colocar una bandeja de horno en la parte inferior para recoger las gotas y derrames puede ser útil. También se puede usar papel de aluminio para proteger las áreas más propensas a ensuciarse.
- Asegurar una ventilación adecuada: Siempre se debe ventilar bien la cocina durante y después de la limpieza para evitar la inhalación de vapores de limpieza y permitir que el horno se seque por completo antes de volver a utilizarlo.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.