Consejos para la memoria a corto plazo: las 8 claves para no olvidar algunas de las cosas que acaba de hacer

En la vida moderna, donde las distracciones son innumerables y la cantidad de información que procesamos diariamente es abrumadora, mantener una memoria a corto plazo eficiente se ha vuelto crucial.

La memoria a corto plazo, también conocida como memoria operativa, es esencial para actividades cotidianas como recordar un número de teléfono, seguir instrucciones o realizar tareas complejas.

Aquí se presentan ocho consejos respaldados por investigaciones científicas que pueden ayudar a mejorar esta función cognitiva vital.

Practicar la atención plena (Mindfulness): La atención plena, o mindfulness, es una técnica que consiste en centrarse en el momento presente sin distracciones. Estudios han demostrado que practicar mindfulness puede mejorar la capacidad de la memoria a corto plazo. La razón es que al reducir el estrés y mejorar la concentración, se facilita el procesamiento y retención de nueva información. Actividades como la meditación y la respiración consciente pueden ser particularmente efectivas.

Ejercicio físico regular: El ejercicio físico no solo es beneficioso para el cuerpo, sino también para el cerebro. Actividades aeróbicas como correr, nadar o andar en bicicleta aumentan el flujo sanguíneo al cerebro, lo que a su vez mejora la función cognitiva. Investigaciones han demostrado que el ejercicio regular puede aumentar el tamaño del hipocampo, una región del cerebro crucial para la memoria.

Dormir lo suficiente: El sueño es fundamental para la consolidación de la memoria. Durante las fases profundas del sueño, el cerebro procesa y almacena la información adquirida durante el día. La falta de sueño, por el contrario, puede afectar negativamente la capacidad de recordar información. Se recomienda dormir entre siete y nueve horas por noche para mantener una memoria a corto plazo óptima.

Dieta saludable y balanceada: Una dieta rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3, y otros nutrientes esenciales puede tener un impacto positivo en la memoria. Alimentos como pescado, nueces, frutas y verduras ayudan a mantener las células cerebrales saludables. En particular, los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el salmón y las semillas de chía, son conocidos por sus propiedades para mejorar la función cerebral.

Juegos y ejercicios mentales: Mantener la mente activa es tan importante como mantener el cuerpo en forma. Juegos de mesa, rompecabezas, y aplicaciones diseñadas para entrenar el cerebro pueden mejorar la memoria a corto plazo. Actividades como el ajedrez, el sudoku y los crucigramas estimulan diferentes partes del cerebro, ayudando a fortalecer las conexiones neuronales.

Utilizar técnicas de memorización: Técnicas como la repetición espaciada y la creación de asociaciones visuales pueden ser extremadamente útiles para mejorar la memoria a corto plazo. La repetición espaciada consiste en repasar la información en intervalos crecientes, lo que facilita su retención a largo plazo. Crear asociaciones visuales o mnemotécnicas, por su parte, ayuda a vincular nueva información con imágenes o conceptos ya conocidos, facilitando su recuerdo.

Reducción del estrés: El estrés crónico puede tener un impacto devastador en la memoria a corto plazo. Técnicas de manejo del estrés como el yoga, la meditación y la respiración profunda pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol, una hormona que, en exceso, puede dañar las células cerebrales. Mantener un equilibrio entre trabajo y descanso es crucial para la salud mental y la función cognitiva.

Mantener una vida social activa: Las interacciones sociales también juegan un papel importante en la salud del cerebro. Mantener relaciones sociales activas y participar en actividades comunitarias pueden estimular el cerebro y mejorar la memoria. Conversar, compartir experiencias y aprender de otros son formas efectivas de mantener la mente ágil y receptiva a nueva información.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.