¿Cuál es la forma correcta de limpiar las bandejas del horno?

Uno de los electrodomésticos del hogar más comúnmente utilizados en la cocina es el horno, esto por su ayuda para la preparación de muchos alimentos (carne, pollo, entre otros). Sin embargo, suele terminar bastante sucio luego de cada preparación.

De forma regular se ve que muchas familias deciden no limpiar el horno, por lo que se va acumulando una capa de grasa que se solidifica con el tiempo, mermando el rendimiento del aparato y llegando a ser nocivo para la preparación de las comidas.

Por tanto, es importante evitar esta conducta y limpiar el electrodoméstico de forma adecuada, evitando todo tipo de residuo en su interior.

Lo mejor que se puede hacer cuando la suciedad ya ha empezado a endurecerse es aplicar una buena capa de bicarbonato de sodio por toda la bandeja, también se puede rociar vinagre para limpiar. En caso de que no haya bicarbonato, el percarbonato de sodio también funciona.

Esto debe mantenerse así por varias horas, luego de lo cual será sencillo utilizar la esponja y jabón para retirar todos sus residuos. A continuación, otros trucos para limpiar el horno:

Agua caliente

Hervir agua no solo sirve cuando se desea eliminar las bacterias de algún objeto, también ayudará, en este caso, a ablandar la grasa sólida que se ha generado en la superficie interna del horno.

También desprenderá los trozos de comida que se han quedado pegados, para lo cual solo se necesitará verter agua hirviendo junto a un poco de jabón y dejar reposar hasta que el agua se enfríe. En ese momento no habrá mayor dificultad para retirar todos los residuos.

Agua oxigenada

Este producto es muy utilizado para eliminar las manchas que se han adherido a la ropa u otras telas y tejidos, pero también ayudará a limpiar el horno, en especial aquellos que utilizan bandejas de aluminio.

Bastará con poner el agua oxigenada sobre la bandeja entre dos buenas capas de bicarbonato de sodio. Luego de que esto penetre en la suciedad de la bandeja, hay que utilizar lana de acero o un buen cepillo para retirar la grasa acumulada.

Amoníaco

El amoníaco es como un desengrasante para muchas familias. Es utilizado en cacerolas, hornos, fogones, e incluso muebles como los armarios. Para utilizarlo en las bandejas del horno solo hay que verter amoníaco diluido en agua sobre estas, y luego de un par de horas sustraer para proceder con el lavado.

Es importante tener guantes de limpieza todo el tiempo, y cuando haya pasado el tiempo se puede usar lana de acero o bombril para que este trabajo de retirar la suciedad resulte más sencillo, sin embargo, habrá que lavar muy bien las bandejas para quitar los residuos de amoníaco y toda la suciedad.

Desengrasante comercial

Lo mejor es no tener que recurrir a esta opción, pues todas las anteriormente mencionadas son muy buenas para dejar muy limpias las bandejas del horno. Aun así, para quien opte por utilizar desengrasante comercial, la mejor opción es el llamado KH7 limpia hornos.

Lo mismo que en los anteriores casos, use guantes y asegúrese de dejar todo muy bien lavado con agua y jabón al finalizar.

Ahora bien, luego de haber logrado devolverle el color natural al horno, sus rejillas y bandejas, es importante no caer en la misma suciedad de nuevo y mantenerlo limpio.

Para evitar que los alimentos se peguen, lo que puede hacerse es aplicar aceite antes de empezar a cocinar, sobre todo si se tienen rejillas, pues las mantendrá humectadas y no se pegarán los alimentos.

Luego de las preparaciones, la limpieza puede ser tan sencilla como simplemente utilizar un buen jabón desengrasante y agua, eso sí, si no se ha dejado acumular la grasa o si esta aún no se ha adherido con fuerza al horno.