Cuando se arrienda una vivienda, ¿quién debe pagar la pintura, el arrendatario o el arrendador?

Cuando se trata de alquilar una vivienda, la cuestión de quién debe asumir los costos de mantenimiento, como la pintura, puede generar confusión y desacuerdos. Desde el inicio del contrato, es crucial entender las responsabilidades del arrendador. Legalmente, el arrendador tiene la obligación de entregar la vivienda en condiciones habitables y aptas para vivir. Esto incluye no solo la estructura y las instalaciones básicas sino también aspectos estéticos como paredes limpias y pintadas.

El marco legal: ¿Qué dice el código civil en Colombia?

En Colombia, las responsabilidades del propietario y del inquilino en cuanto al mantenimiento de un inmueble arrendado están claramente delineadas en el Código Civil. Específicamente, el artículo 1985 establece que el arrendador tiene la obligación de mantener el inmueble en buen estado. Esto incluye realizar todas las reparaciones necesarias para asegurar que el lugar sea habitable y adecuado para el uso convenido. Además, el arrendador debe entregar la propiedad en condiciones adecuadas para ser habitada al momento de la entrega al inquilino.

Por otro lado, el artículo 1992 determina que el inquilino debe conservar la propiedad en buen estado y devolverla en las mismas condiciones en que la recibió, exceptuando el desgaste natural por uso normal. Estas disposiciones legales ayudan a establecer un equilibrio de responsabilidades entre ambas partes, asegurando que tanto el arrendador como el arrendatario cumplan con sus obligaciones respectivas.

Responsabilidades del arrendador: Mantenimiento y reparaciones

El arrendador tiene la responsabilidad de garantizar que la propiedad esté en condiciones habitables desde el inicio del contrato de arrendamiento. Esto incluye no solo reparaciones estructurales, sino también aspectos estéticos como la pintura. Específicamente, el arrendador debe pintar el inmueble en dos situaciones clave:

• Estado inicial de la propiedad: Cuando el inmueble se entrega en mal estado, el arrendador debe realizar las reparaciones necesarias, incluida la pintura, para que sea apto para el uso convenido. Esto es fundamental para cumplir con la obligación de entregar la propiedad en buen estado.
• Desgaste natural o eventos fortuitos: Si la pintura se ha deteriorado debido al paso del tiempo, desgaste natural o eventos fortuitos que no son imputables al inquilino, el arrendador debe asumir los costos de reparación. Esta responsabilidad garantiza que la vivienda se mantenga en condiciones habitables durante el periodo de arrendamiento.

Estas obligaciones subrayan la importancia de que el arrendador tome un rol activo en el mantenimiento de la propiedad, asegurando que cualquier deterioro no atribuible al inquilino sea reparado de manera oportuna.

Responsabilidades del inquilino: Cuidado y conservación

Por su parte, el inquilino también tiene responsabilidades claras en cuanto al mantenimiento de la propiedad. Según el Código Civil, el arrendatario debe:

• Cuidado durante el arrendamiento: Conservar el inmueble en buen estado y evitar su deterioro. Esto implica un uso adecuado y responsable de la vivienda, evitando cualquier daño que pueda ser causado por negligencia o uso indebido.
• Devolución en condiciones adecuadas: Al finalizar el contrato, el inquilino debe devolver la propiedad en el mismo estado en que la recibió, salvo por el desgaste natural. Esto asegura que cualquier daño causado por el inquilino sea reparado antes de la entrega.

El inquilino debe asumir los costos de pintura en situaciones específicas, como:

• Daños imputables al inquilino: Si el deterioro de la pintura se ha producido por un uso indebido o negligente del inquilino, este debe cubrir los costos de reparación. Ejemplos pueden incluir manchas permanentes, agujeros en las paredes o daños causados por mascotas.
• Condiciones pactadas en el contrato: En algunos contratos de arrendamiento, se puede especificar que el inquilino es responsable de pintar el inmueble al inicio o al final del contrato, o de manera periódica durante el tiempo de arrendamiento. Estas cláusulas contractuales deben ser claras y específicas para evitar malentendidos.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.