El grave error que provoca que los dientes se pongan amarillos

Tener una sonrisa blanca y brillante es el deseo de muchos, pero hay un error común que, sin darnos cuenta, provoca que los dientes se pongan amarillos. Este problema no solo afecta la apariencia, sino que también puede ser una señal de problemas de salud dental.

Uno de los principales culpables del amarilleamiento dental es el consumo excesivo de bebidas coloreadas como el café, el té, los refrescos y el vino tinto. Estas bebidas contienen pigmentos intensos que pueden adherirse a la superficie del esmalte dental. Con el tiempo, estos se acumulan y penetran las capas externas de los dientes, resultando en una decoloración visible.

El café y el té, en particular, son conocidos por sus altos niveles de taninos, compuestos que facilitan la adhesión de los pigmentos a los dientes. Además, las bebidas carbonatadas y energéticas no solo son coloreadas, sino que también son ácidas, esto puede erosionar el esmalte dental, haciendo que los dientes sean más susceptibles a las manchas. El vino tinto, por otro lado, combina taninos y ácidos, haciendo una doble amenaza para la blancura de los dientes.

Para mitigar este efecto, los expertos recomiendan reducir el consumo de estas bebidas. Si esto no es posible, se sugiere beberlas con una pajilla para minimizar el contacto con los dientes y enjuagarse la boca con agua inmediatamente después de su consumo.

Hábitos de higiene oral inadecuados

Otro factor significativo que contribuye al amarilleamiento de los dientes es una higiene oral deficiente. No cepillarse los dientes adecuadamente o con la frecuencia necesaria permite que la placa y las bacterias se acumulen. La placa no solo puede causar caries y enfermedades de las encías, sino que también puede provocar manchas superficiales en los dientes.

El cepillado adecuado implica usar un cepillo de dientes de buena calidad, cambiarlo cada tres meses, y utilizar una pasta dental con flúor. Es esencial cepillarse al menos dos veces al día, preferiblemente después de las comidas. El uso del hilo dental también es crucial, ya que elimina la placa y los restos de alimentos que el cepillo no puede alcanzar. Además, los enjuagues bucales antibacterianos pueden ayudar a reducir la cantidad de bacterias en la boca, contribuyendo a mantener los dientes más blancos.

El uso excesivo de productos blanqueadores caseros también puede ser perjudicial. Aunque pueden proporcionar resultados temporales, su uso frecuente puede desgastar el esmalte dental, exponiendo la dentina, que es naturalmente más amarilla.

La influencia de la dieta y el estilo de vida

La dieta y el estilo de vida también juegan un papel fundamental en la coloración de los dientes. Alimentos como las bayas, las salsas de tomate, la soja y los caramelos de colores intensos pueden dejar manchas en los dientes. Además, el hábito de fumar es uno de los peores enemigos de una sonrisa blanca. El tabaco contiene nicotina y alquitrán, sustancias que no solo son perjudiciales para la salud en general, sino que también manchan los dientes de manera severa.

Para mantener una sonrisa brillante, es recomendable limitar el consumo de alimentos y bebidas que manchan los dientes y optar por una dieta rica en frutas y verduras, que no solo son saludables, sino que también ayudan a limpiar los dientes de manera natural. Alimentos como las manzanas, las zanahorias y el apio actúan como abrasivos naturales que pueden ayudar a eliminar las manchas superficiales.

Además, mantener un estilo de vida saludable, que incluya no fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol, también contribuye significativamente a la salud dental. Los chequeos regulares con el dentista son esenciales para detectar y tratar cualquier problema dental a tiempo, así como para realizar limpiezas profesionales que pueden eliminar las manchas persistentes.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.