El líquido casero que sirve para despercudir las sábanas

Un líquido casero que puede ser eficaz para despercudir las sábanas es una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. A continuación, un método sencillo:

Ingredientes:

• 1/2 taza de bicarbonato de sodio
• 1 taza de vinagre blanco
• Agua caliente

Instrucciones:

Prelavado con bicarbonato de sodio: Añada 1/2 taza de bicarbonato de sodio al tambor de la lavadora junto con las sábanas. Lava las sábanas con agua caliente, sin detergente.

Lavado con vinagre blanco: Después del ciclo de prelavado, agregue 1 taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague. Lava las sábanas nuevamente con agua caliente.

Secado: Seque las sábanas al sol si es posible, ya que la luz solar ayuda a blanquearlas aún más.

Este método ayuda a eliminar manchas, olores y a devolver la frescura y el blanco a las sábanas.

¿Cada cuánto se deberían de cambiar las sábanas?

El primer punto de consideración es la frecuencia con la que se deben cambiar las sábanas. Si bien puede parecer una pregunta trivial para algunos, la respuesta tiene implicaciones significativas para la salud y la higiene. Según los expertos en cuidado del hogar y salud pública, la frecuencia recomendada para cambiar las sábanas oscila entre una vez a la semana y cada dos semanas.

El Dr. Charles Gerba, microbiólogo de renombre mundial, sugiere que una semana es el período máximo que deberíamos dejar pasar sin cambiar las sábanas. El experto explicó que las sábanas acumulan rápidamente células muertas de la piel, aceites corporales y, lo que es más preocupante, millones de bacterias y ácaros del polvo. Este ambiente propicio para los microorganismos puede conducir a una serie de problemas de salud, incluidas infecciones de la piel y alergias.

Por otro lado, algunos expertos sugieren que, si la persona se baña antes de acostarse y no tiene problemas de sudoración o piel grasa, cambiar las sábanas cada dos semanas podría ser suficiente. Sin embargo, esto también depende del clima y otros factores ambientales que podrían aumentar la acumulación de suciedad y bacterias en la ropa de cama.

Ahora que hemos establecido la frecuencia ideal para cambiar las sábanas, surge la siguiente pregunta: ¿cómo podemos asegurarnos de que se limpien adecuadamente y se eliminen todas las bacterias dañinas durante el lavado?

El primer paso es seleccionar el detergente adecuado, es fundamental escoger uno que sea efectivo para eliminar la suciedad y las bacterias, pero que también sea suave para la piel y no deje residuos químicos que puedan irritarla. Los detergentes con ingredientes activos como el peróxido de hidrógeno o el bicarbonato de sodio son excelentes opciones, ya que son conocidos por sus propiedades antibacterianas y desodorantes.

Además, la temperatura del agua juega un papel crucial en la eliminación de gérmenes. Se recomienda lavar las sábanas a una temperatura mínima de 60 grados Celsius (140 grados Fahrenheit) para garantizar la desinfección adecuada. El calor del agua no solo ayuda a eliminar las bacterias, sino que también puede ser efectivo para eliminar los ácaros del polvo y otros alérgenos.

Otro aspecto importante a considerar es el ciclo de lavado y secado. Optar por ciclos más largos y completos puede garantizar que las sábanas se limpien a fondo y se eliminen todas las bacterias. Además, es importante secar completamente las sábanas después del lavado, preferiblemente en una secadora a temperatura alta, para evitar la humedad residual que puede promover el crecimiento bacteriano.