Estas son las partes más frecuentes en las que puede encontrarle pulgas a su perro

Si su perro se rasca con frecuencia puede ser que tenga pulgas, lo que a la larga puede representar un problema más grave. Las pulgas no son un peligro tan grave como las garrapatas, que pueden llegar a transmitir numerosas bacterias muy peligrosas. Pero los mordiscos de pulga pueden provocar una picazón intensa y ocasionar problemas cutáneos.

Ante la infestación de pulgas, los perros pueden presentar una dermatitis alérgica, por lo que es conveniente actuar de inmediato y evitar enfermedades cutáneas aún más graves. La anemia es otra de las consecuencias que puede llegar a causar una infestación de pulgas masiva en perros o cachorros, debido a que estas chupan la sangre de su huésped.

Además, según lo explica Zooplus, las pulgas pueden llevar huevos de tenias, por lo que si el perro se come alguna que otra pulga al acicalarse, puede desarrollar tenias en el intestino.

Los lugares donde las garrapatas se alojan

Las tres partes del cuerpo en la que existen mayores probabilidades que una garrapata se llegue alojar entre el pelaje de su perro son la cabeza, las orejas y el cuello.

Según la organización estadounidense encargada del registro de pedigree de los perros, American Kennel Club, AKC, cada vez que vaya a revisar a su mascota, debe asegurarse de mirar en el exterior e interior de las orejas, ya que las garrapatas pueden adherirse en este sitio y pasar desapercibida durante mucho tiempo.

Si su perro sacude constantemente la cabeza o se rasca la oreja, esa es la señala que indica que allí pueden estar alojadas algunas pulgas o garrapatas.

Como a estos pequeños animales les gusta ocultarse en los sitios donde sean difíciles de encontrar, también pueden escabullirse entre los dedos de las patas o en la parte inferior de la cola.

Y aunque normalmente pasan desapercibidos por encontrarse en estas zonas, la realidad es que la rasquiña que le producirá al animal serpa el detonante para entender que algo está pasando.

Otra parte que debe revisar es el cuello, sobre todo cuando tienen collar, pues como normalmente es de los sitios que no se revisan, ellos aprovechan para esconderse bajo el pelaje.

Ojo clínico para detectar las pulgas en los perros

Normalmente, cuando existe una infestación masiva de pulgas, estas se pueden ver a simple vista. A esto se suman los síntomas como las picaduras y los rojeces en las zonas preferidas como las orejas, la espalda, la base de la cola, el vientre y la parte interior del muslo, que son los sitios donde primero se debe sospechar.

Hay ocasiones incluso que con la ayuda de una lupa se pueden observar los huevos o las larvas que están pegados a los pelos. los especialistas mencionan que si el perro se rasca, pero no se encuentra ninguna pulga, entonces puede tratar de buscar las heces de pulgas.

Para ello debe colocar al perro en una base lisa y clara, peinarle el pelo a fondo, con un peine de púas estrechas. Si hay heces de pulgas, estas se quedarán pegadas en el peine en forma de puntos negros.

Para salir de dudas puede recogerlas con un paño blanco y humedecerlas. En caso de ser heces de pulgas, se formarán manchas rojas en el paño.

Recuerde que para evitar las pulgas es necesario que su perro tenga los cuidados pertinentes. En el mercado puede encontrar diferentes pastillas con sabores a pollo o carne, que brindarán los cuidados requeridos.

También puede optar por un shampoo o un jabón antipulgas, el cual deberá usar según las recomendaciones de cada producto.

Tenga presente que la piel de cada animal es diferente y existen algunos que pueden presentar alergia ante este tipo de productos.