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La razones por las que bañarse todos los días con agua caliente puede ser negativo para el cuerpo

Existen algunos motivos por los que se debería replantear esta práctica a la hora de cuidar su higiene personal.

24 de enero de 2025 Por: Redacción El País
Bañarse / Ducha
La temperatura del agua para tomar una ducha puede depender de los gustos de las personas, indicaciones médicas y otros factores. | Foto: Getty Images

Bañarse diariamente es una práctica común que muchas personas consideran esencial para la higiene y el bienestar personal. Sin embargo, cuando se utiliza agua caliente de manera habitual, esta costumbre puede tener efectos negativos en la salud del cuerpo.

Aunque un baño caliente resulta reconfortante y relajante, especialmente en climas fríos, los dermatólogos y expertos en salud advierten sobre los riesgos asociados con su uso excesivo.

Deshidratación de la piel

Uno de los principales efectos adversos de bañarse con agua caliente todos los días es la deshidratación de la piel. El agua caliente elimina los aceites naturales que recubren la superficie cutánea, conocidos como el manto lipídico, que actúan como una barrera protectora contra la pérdida de humedad. Sin esta barrera, la piel se vuelve más propensa a la sequía, la descamación e incluso las irritaciones.

Además, una exposición constante al agua caliente puede agravar problemas como la dermatitis atópica, la psoriasis y la piel sensible. La falta de hidratación también puede generar picazón y aumentar la vulnerabilidad de la piel frente a infecciones, ya que su función protectora queda comprometida.

De hecho, la dermatóloga Caren Campbell, en entrevista con NBC, advirtió que este tipo de baños deben ser suaves, ya que podrían dañar la piel y causar picor, irritación, problemas fuertes o resequedad.

Expertos comentan que la ducha con agua caliente ayuda a reducir la fatiga de tu cerebro, estimula la circulación y descongestiona las fosas nasales. Foto:Gettyimages.
Expertos comentan que la ducha con agua caliente ayuda a reducir la fatiga de tu cerebro, estimula la circulación y descongestiona las fosas nasales. Foto:Gettyimages. | Foto: Foto Gettyimages

Deterioro del cabello y el cuero cabelludo

El cabello y el cuero cabelludo también se ven afectados por el uso excesivo de agua caliente. Al igual que la piel, el cuero cabelludo produce aceites naturales que mantienen el cabello hidratado y saludable. Bañarse con agua caliente elimina estos aceites, lo que puede llevar a un cabello seco, quebradizo y sin brillo.

Además, las altas temperaturas pueden causar irritación en el cuero cabelludo, lo que puede derivar en descamación y caspa. El agua caliente también debilita las fibras capilares, haciendo que el cabello sea más susceptible a la caída y las puntas abiertas.

Según el portal Haskell Colombia, lo más recomendado es guiarse por el agua tibia a la hora de bañarse, ya que elimina impurezas del cabello y permite un mejor manejo de productos capilares al momento de masajear o eliminar esas células muertas que hay.

Baño con agua caliente
Bañarse con agua muy caliente y de manera frecuente puede generar algunas afecciones de salud. | Foto: Getty Images

Impacto en la circulación sanguínea

Aunque un baño caliente puede parecer beneficioso para relajar los músculos, el contacto prolongado con agua caliente puede tener efectos negativos en la circulación sanguínea. Las altas temperaturas provocan una dilatación de los vasos sanguíneos, lo que en ocasiones puede causar enrojecimiento, inflamación o sensación de mareo en personas sensibles.

Para quienes sufren de condiciones como rosácea o venas varicosas, bañarse con agua caliente puede empeorar los síntomas, ya que aumenta la presión en los vasos dilatados y agrava el enrojecimiento de la piel.

Alteración del equilibrio natural del cuerpo

El cuerpo humano mantiene un equilibrio natural de bacterias y microorganismos beneficiosos en la piel, conocidos como microbiota. Bañarse con agua caliente a diario altera este ecosistema, eliminando no solo las bacterias dañinas, sino también las que ayudan a proteger la piel y reforzar el sistema inmunológico.

Hay quienes prefieren el agua fría, apegándose a los beneficios que tiene también para el cuerpo y la piel, a lo largo de los días.

Consejos para un baño saludable

Para minimizar los riesgos asociados con el agua caliente, los expertos recomiendan optar por baños con agua tibia, que sean más amigables con la piel y el cabello. También sugiere limitar la duración de los baños a unos 5-10 minutos y utilizar productos suaves e hidratantes. Al finalizar, es fundamental aplicar cremas humectantes para restaurar la barrera protectora de la piel.

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