Los motivos de salud por los que no debería usar tacones altos

El uso frecuente de tacones altos puede tener varios efectos negativos en la salud. Estos son algunos de ellos:

Problemas en la columna vertebral: Los tacones altos modifican la postura natural del cuerpo, obligando a la pelvis y la columna a adoptar una posición antinatural. Esto puede causar dolor de espalda y problemas en la columna, como hiperlordosis (curvatura excesiva de la parte baja de la espalda).

Dolor en los pies: El uso prolongado de tacones puede generar un gran esfuerzo en el antepié, lo que puede provocar dolor, callosidades, ampollas, juanetes y deformidades como los dedos en garra o martillo.

Afectaciones en las rodillas: Los tacones altos aumentan la presión sobre las rodillas, lo que puede llevar a la degeneración del cartílago y, eventualmente, a problemas como la osteoartritis en esta articulación.

Problemas en los tendones: Usar tacones altos de forma regular puede acortar el tendón de Aquiles, lo que causa dolor y rigidez en los tobillos y en la parte baja de las piernas, aumentando el riesgo de tendinitis.

Aumento del riesgo de caídas y esguinces: La falta de estabilidad y el cambio en la distribución del peso corporal al usar tacones aumentan el riesgo de sufrir caídas, esguinces de tobillo y otras lesiones.

Mala circulación: Los tacones altos pueden restringir el flujo sanguíneo en las piernas, contribuyendo a problemas circulatorios como varices o la sensación de piernas cansadas e hinchadas.

Recomendaciones

Mejor con Salud también dio a conocer las formas en las que se puede evitar las consecuencias que trae para la salud, tanto el uso de tacones altos, como el uso de calzado completamente plano.

• La revista recomienda tacones de dos centímetros de altura para que el peso se distribuya equilibradamente.
• En dado caso que deba usar tacones de una altura mayor a los tres centímetros, lo ideal es no ponérselos por un tiempo prologando.
• Es recomendable no usar tacones de manera habitual, sino dejarlos para ocasiones especiales.
• Evitar los tacones estrechos en la parte delantera del pie, debido a que esto aumenta la presión en las piernas. Lo ideal es elegir unos zapatos amplios que permitan la movilidad de los dedos de los pies.
• Se recomienda calzado fisiológico que ayude a adoptar la posición natural del pie.
• Es esencial hacer ejercicios de estiramiento durante el día para reducir alguna molestia en las piernas y en la espalda.