Ni una vez a la semana ni cada quince días; esta es la frecuencia recomendada para lavar las toallas

Las toallas cumplen varias funciones de higiene y comodidad. Su principal función es absorber el agua del cuerpo tras el baño o lavado, ayudando a mantener la piel seca y evitando problemas como la humedad prolongada, que puede causar irritaciones o infecciones en la piel.

Más allá de su rol práctico, estas prendas también contribuyen a una experiencia de confort, especialmente en los momentos de relajación, como al salir de un baño caliente. Usar una toalla de calidad mejora esta experiencia, pues brinda suavidad y calidez. Además, en lugares públicos o compartidos, como gimnasios y hoteles, se vuelven esenciales para mantener estándares de higiene y evitar la transmisión de gérmenes.

En el hogar, las toallas pueden reflejar incluso un sentido de estilo y personalidad, ya que vienen en diversos colores, materiales y diseños, adaptándose a la decoración de baños y otras áreas.

¿Cada cuánto se deben lavar?

Se recomienda lavar las toallas cada tres a cuatro usos para mantenerlas limpias y frescas. La humedad constante en ellas crea un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y hongos, así que, si se usan a diario, es buena idea lavarlas una o dos veces por semana.

También es importante secarlas completamente después de cada uso, ya que esto ayuda a prevenir malos olores y prolonga el tiempo entre lavados.

Cuatro recomendaciones para lavar las toallas

Lavar por separado: Lávelas solas o con otras toallas para evitar la transferencia de pelusas a otras prendas.

Usa agua caliente: El agua caliente ayuda a eliminar bacterias y olores, pero revise la etiqueta de cuidado de cada toalla para asegurarse de que pueda soportar altas temperaturas. Para las de colores oscuros, use agua tibia.

Use una cantidad moderada de detergente: Demasiado detergente puede acumularse en las fibras y hacer que las toallas queden rígidas. Una cantidad moderada es suficiente para limpiarlas sin dejar residuos.

Evita el suavizante: Aunque hace que la ropa se sienta más suave, con el tiempo puede reducir la absorbencia de las toallas. Si desea más suavidad, agregue media taza de vinagre blanco en el ciclo de enjuague.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.