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El moho en la nevera no solo es un problema estético, sino que también puede representar un riesgo para la salud. | Foto: Getty Images

Cómo hacer

¿Qué se puede usar para quitar el moho de la nevera?

Estas soluciones ayudarán a mantener este electrodoméstico libre de moho y seguro para almacenar alimentos.

28 de agosto de 2024 Por: Redacción El País

El moho en la nevera no solo es un problema estético, sino que también puede representar un riesgo para la salud. Este hongo, que prospera en ambientes húmedos y oscuros, puede contaminar los alimentos y causar problemas respiratorios y alergias. Por ello, es fundamental saber cómo eliminarlo de manera efectiva y prevenir su reaparición.

Quitar el moho de la nevera

Vinagre blanco

El vinagre blanco es uno de los productos más efectivos y accesibles para combatir el moho en la nevera. Este líquido natural, que se encuentra en la mayoría de los hogares, posee propiedades antimicrobianas que lo convierten en un potente desinfectante. Para utilizarlo, se recomienda seguir los siguientes pasos:

  • Vaciar la nevera: Antes de proceder con la limpieza, es importante retirar todos los alimentos y cualquier compartimento extraíble, como estantes y cajones. Esto facilitará el acceso a todas las superficies afectadas.
  • Mezclar vinagre con agua: En un pulverizador, combinar partes iguales de vinagre blanco y agua. Esta solución se debe aplicar directamente sobre las áreas con moho, dejándola actuar durante unos minutos para que penetre en las esporas y las elimine por completo.
  • Frotar y enjuagar: Utilizar un paño suave o una esponja para frotar las superficies. Una vez que se haya eliminado el moho visible, es recomendable enjuagar con agua limpia y secar bien con un trapo limpio.

El vinagre no solo es efectivo para eliminar el moho, sino que también ayuda a neutralizar los olores desagradables que pueden quedar en la nevera. Además, al ser un producto natural, no representa un riesgo para la salud ni para los alimentos almacenados.

La nevera acumula bacterias y gérmenes.
La nevera acumula bacterias y gérmenes. | Foto: Getty Images/iStockphoto
Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es otro ingrediente común en los hogares que resulta muy útil para eliminar el moho. Este polvo abrasivo es capaz de remover manchas difíciles y actuar como desodorante natural. Para utilizarlo en la nevera, se puede seguir el siguiente procedimiento:

  • Preparar una pasta: Mezclar bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta espesa. Esta mezcla se debe aplicar directamente sobre las manchas de moho, prestando especial atención a las áreas con acumulación persistente.
  • Dejar actuar: Es importante dejar que la pasta repose sobre las manchas durante al menos 15 minutos. Esto permitirá que el bicarbonato de sodio actúe sobre el moho, descomponiéndolo y facilitando su eliminación.
Bicarbonato
El bicarbonato de sodio y el agua oxiganada son ideales para eliminar el moho. | Foto: Getty Images
  • Frotar y limpiar: Con la ayuda de un cepillo de dientes viejo o una esponja, frotar la pasta sobre las manchas de moho. Una vez que las manchas hayan desaparecido, se debe limpiar la superficie con un paño húmedo y secar bien.

El bicarbonato de sodio también puede utilizarse para mantener la nevera libre de olores, colocándolo en un recipiente abierto dentro del electrodoméstico.

Agua oxigenada: un desinfectante potente

El agua oxigenada, o peróxido de hidrógeno, es otro producto eficaz para eliminar el moho de la nevera. Conocido por sus propiedades desinfectantes, el agua oxigenada es capaz de destruir las esporas de moho y dejar las superficies limpias y seguras. A continuación, se explica cómo utilizarlo:

  • Aplicar directamente: Con una botella de spray, rociar el agua oxigenada al 3 % directamente sobre las áreas afectadas por el moho. Es importante no diluir el producto para mantener su eficacia.
  • Dejar reposar: Al igual que con los otros métodos, es recomendable dejar que el agua oxigenada actúe durante unos minutos, permitiendo que penetre y elimine el moho.
  • Limpiar y secar: Utilizar un paño limpio para frotar las superficies tratadas y luego secar bien para evitar que la humedad promueva el crecimiento de nuevo moho.

El agua oxigenada es especialmente útil para áreas difíciles de alcanzar, como juntas de puertas y esquinas, donde el moho tiende a acumularse.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.

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