Cómo Hacer
Truco casero para que los geranios tengan flores abundantes
Para lograr que los geranios tengan una floración abundante, es fundamental proporcionarles las condiciones adecuadas.
También conocidos como “novios”, los geranios son unas de las platas más apetecidas en el mundo de la jardinería debido a su belleza y su capacidad de florecer de manera abundante. Pero, para que estas propiedades se cumplan debidamente, es necesario que dicha planta reciba los cuidados necesarios.
Para ello, existen varios trucos caseros que pueden contribuir a que los geranios florezcan de forma más abundante y duradera.
Uno de los más importantes es la exposición al sol. Y es que estas plantas prosperan bajo la luz directa, por lo que es fundamental colocarlas en un lugar donde reciban al menos seis horas de sol al día. Si no es posible ubicarlas en el sol, es recomendable asegurarse de que, al menos, estén en una zona de media sombra. Sin la cantidad de luz adecuada, su floración será escasa o incluso inexistente.
El riego es otro punto crucial para mantener los geranios en óptimas condiciones. De acuerdo con el youtuber ‘Javier’ de Huerto Adictos, estas plantas requieren riegos frecuentes, pero en pequeñas cantidades de agua. Es importante no excederse, ya que el encharcamiento puede provocar que las raíces se pudran y, en consecuencia, la muerte de la planta.
Aunque su riego también dependerá del clima, durante la temporada de verano, cuando las temperaturas son más altas, se recomienda regar los geranios al menos dos veces por semana. Sin embargo, durante épocas más frías, es necesario reducir la frecuencia de riego.
La poda es otro truco para estimular una floración abundante en los geranios. Se recomienda podar estos en dos momentos clave del año: a principios de otoño, después de los intensos calores del verano, y al comienzo de la primavera, antes de que empiece la temporada de floración.
La poda ayuda a eliminar hojas y flores secas, favoreciendo el crecimiento de nuevos brotes. Al hacerlo, asegúrese de cortar las ramas más largas o dañadas para que la planta no desperdicie energía en mantener partes ineficientes.