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Truco con bicarbonato para limpiar y sacar brillo a los cubiertos

Los cubiertos se suelen ensuciar con gran facilidad.

29 de mayo de 2024 Por: Redacción El País
Truco para limpiar cubiertos.
Truco para limpiar cubiertos. | Foto: Getty Images

En la búsqueda de métodos eficaces y económicos para limpiar y mantener relucientes los cubiertos del hogar, los aficionados a la limpieza han recurrido a un truco simple pero efectivo: el bicarbonato de sodio.

Este producto de uso común en la cocina y el hogar ha demostrado ser una solución versátil para eliminar manchas y devolver el brillo a los cubiertos, convirtiéndolo en un aliado indispensable en la rutina de limpieza de muchos hogares.

El bicarbonato de sodio, conocido por sus propiedades abrasivas suaves y su capacidad para neutralizar olores, es un agente de limpieza ideal para los cubiertos, especialmente aquellos que han perdido su brillo debido al uso frecuente y la acumulación de residuos. Su naturaleza no tóxica lo hace seguro de usar en utensilios de cocina y cubiertos de plata sin temor a dañar su acabado.

El truco con bicarbonato para limpiar y sacar brillo a los cubiertos es simple y requiere pocos ingredientes. Para comenzar, se debe preparar una pasta con bicarbonato de sodio y agua, mezclando ambos ingredientes hasta obtener una consistencia cremosa. Esta pasta se aplica entonces a los cubiertos utilizando un paño suave o una esponja, asegurándose de cubrir todas las áreas afectadas por manchas o falta de brillo.

Close up isolated shot of a spoon.
Cubiertos. | Foto: Getty Images

Una vez aplicada la pasta de bicarbonato, se deja actuar durante unos minutos para permitir que el bicarbonato trabaje en la eliminación de la suciedad y las manchas. Luego, se frota suavemente con movimientos circulares, prestando especial atención a las áreas más afectadas. Con un poco de esfuerzo y paciencia, el bicarbonato de sodio comenzará a eliminar las manchas y a devolver el brillo original a los cubiertos.

Después de frotar los cubiertos con bicarbonato de sodio, se enjuagan con agua tibia y se secan cuidadosamente con un paño limpio y suave. El resultado final es una brillante colección de cubiertos que parecen nuevos, listos para ser utilizados en la próxima comida.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.

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