Alarmas encendidas: ¿Qué tan cerca está el mundo de una recesión económica?

La probabilidad de que el mundo entero se vea abocado a una recesión económica está tomando fuerza y en el eventual caso de que se produzca, el efecto se percibirá en el 2023.

Todo por cuenta de lo que está pasando a escala global y, en concreto, a dos problemas: el conflicto bélico en Ucrania por la invasión de Rusia y el notorio incremento de la inflación.

La crisis geopolítica que generó el gobierno ruso va a completar cuatro meses y lo más preocupante, dicen analistas, es que no se ve una posibilidad de acercamiento entre las partes para llegar a un acuerdo y ponerle punto final a la invasión.

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El lío es que las dos naciones comprometidas en el conflicto, Rusia y Ucrania, son grandes productoras y exportadoras de insumos para el sector agrícola, como fertilizantes y úrea, entre otros. Esos territorios también son importantes generadores de hidrocarburos, petróleo y gas, y esos bienes no se han vuelto a comercializar.

En consecuencia, los países que demandan esos productos no tienen existencia suficiente y los precios de esa materia prima están por las nubes.

A esa situación se suma la crisis logística que se percibe en muchos países, derivada de la escasez de contenedores, y el impacto de esos dos factores se ha traducido en alzas considerables de precios, por ende, la inflación se trepó.

En el caso de los Estados Unidos, los precios llegaron a 8,6% la semana pasada, una cifra que no se veía desde hace más de 40 años.

Por todo ello, los bancos centrales de la nación norteamericana y de varios países de Europa se vieron obligados a subir sus tasas de interés para tratar de calmar la presión inflacionaria. Aquí se presenta otro elemento que ha causado preocupación entre los analistas y los economistas. Que el alza de las tasas de interés superó la que se tenía prevista, lo que pone en riesgo la demanda por parte de los hogares y la inversión privada.

A esa combinación de elementos se le adiciona el coletazo del covid, dado que en lugar de desaparecer sigue causando estragos en algunas ciudades de China, que han sufrido cierres transitorios de fronteras, lo que ha ocasionado un freno en el transporte de carga.

En razón a este panorama, surge la pregunta… ¿qué tan cerca está el mundo de una recesión económica?

Daniel Velandia, director económico de la firma Credicorp Capital, considera que una recesión global no es el escenario que esté manejando Credicorp en este momento, “pero hay que reconocer que las condiciones actuales que se están produciendo a nivel mundial sí elevan la probabilidad de una recesión”.

“Estamos hablando de un conflicto geopolítico que no muestra por ahora señales de ceder o de acabarse. Por otro lado, se reporta una inflación que se mantiene muy alta, de hecho lo que vimos en los mercados la semana pasada fue una reacción al dato más alto de lo esperado que se publicó en Estados Unidos y esa configuración de escenarios, pero sobre todo por la inflación, llevó a que la Reserva Federal sea más agresiva en la subida de tasas de interés en los próximos meses”, explicó.

De hecho, agregó, los mercados reaccionaron negativamente la semana anterior.

Para Velandia, una recesión se podrá configuar si efectivamente las tasas de interés subirán más allá de lo actualmente esperado.

“La Reserva Federal está reaccionando a la mayor inflación y lo que ha hecho es frenar las expectativas de precios más altos, pero también es cierto que el conflicto bélico y algunos indicadores económicos ya están mostrando una afectación importante sobre la actividad económica mundial. Países como China y algunas regiones de Europa se están desacelerando de manera no despreciable”, anotó.

La preocupación es que si la inflación se mantiene alta y la Reserva Federal tiene que seguir subiendo las tasas, no solo en junio y julio, sino en lo que resta del año, y el conflicto geopolítico no termina, “vamos a seguir con la probabilidad de una recesión económica mundial que, eventualmente, de producirse, se daría en el 2023”, precisó.

Según varias estimaciones, el 40% de analistas señala que es muy probable que en el 2023 habrá recesión económica.

“El asunto es preocupante porque no se ven soluciones al conflicto de Ucrania en el corto plazo. Y resulta que por toda esa situación, los mercados reflejan menores crecimientos económicos y menores utilidades de la compañías”, indicó Velandia.

A su turno, Carlos Andrés Pérez, director económico y de competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, opinó que en este momento los ministerios de Hacienda o de finanzas públicas, así como los bancos centrales, están monitoreando con especial atención los resultados que diariamente se publican en las principales economías del mundo para poder tomar medidas que les permitan contener los efectos de una recesión global en sus economías nacionales.

Por su importancia, los aumentos en las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo y la Reserva Federal de EE.UU. llevarán a los países en desarrollo a seguir una senda de ajuste al alza en sus tasas de interés, “pues además de enfrentar la presión inflacionaria, se debe mantener una brecha relativamente baja entre las tasas de interés de los bancos nacionales y las tasas de interés de referencia global, ya que mantener tasas de interés muy bajas limitaría el flujo de capital extranjero a las economías emergentes y ello implicaría, en primer lugar, un aumento en las tasas de cambio y posteriormente, un aumento en los precios de los bienes importados”, explicó.

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Para el caso del Valle del Cauca, que es un gran importador de maquinaria, insumos y materias primas y es el tercer exportador de bienes finales en el país, existe algún margen de maniobra en la medida en que se pueden compensar los aumentos de los insumos con ajustes proporcionales en los precios de exportación por cuenta de la mayor tasa de cambio que podría registrarse.

“En general, los principales analistas internacionales esperan que la economía colombiana sea una de las menos afectadas en términos negativos por una posible recesión global y mantienen hasta el momento proyecciones de crecimiento de la economía nacional por encima del promedio mundial y de las principales naciones latinoamericanas”, añadió.

Incluso, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, acabó de reajustar el crecimiento del PIB en 1,5 puntos porcentuales este año, lo que quiere decir que la economía colombiana crecería en 2022 al 6,5%, una cifra que ya había pronosticado la Ocde por el buen comportamiento de la economía, dado su proceso de recuperación después del covid y de la generación de empleo.