Cuatro meses completa daño en vía Buga - Loboguerrero y no se sabe cuándo se arreglará

Cuatro meses completa dañada la carretera Buga - Loboguerrero, en el kilómetro 89 de la vía al Mar, por el desprendimiento de un tramo de aproximadamente quince metros de largo en una de las calzadas.

La vía quedó ‘mordida’ y obligó a las autoridades a implementar en la otra calzada un paso alterno para la circulación en ambos sentidos de los vehículos de carga, que mueven por estas ruta un poco más del 50 % del comercio exterior del país.

Hasta ahora no se ha dado ningún paso para contratar el arreglo de la carretera, pues se espera un estudio de Invías que explique las causas del deslizamiento y que oriente sobre el tipo de obra que se debe realizar.

Ese estudio sería presentado en agosto, informó María Isabel Alvarado, directora seccional de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI).

“Invías ya recibió el informe preliminar de los estudios técnicos sobre lo que pudo ser la causa del daño. Y los informes definitivos deben ser entregados en agosto. Con base en esos informes se puede determinar cuál es la solución de fondo”, dice la ejecutiva.

Se ha contemplado la construcción de un muro de contención que evite nuevos deslaves; o la instalación de un puente, en caso de que el suelo no pueda mantenerse estable.

Para Alvarado, es necesario que una vez se tengan los estudios correspondientes, se proceda con celeridad en materia de inversión y contratación.

“Esperamos que producidos los informes se dé la solución de fondo lo más pronto posible. Y que esté en firme el compromiso del Gobierno de tener los recursos para invertir en esa solución. Que todos los dineros que se han recaudado por los peajes de la antigua malla vial estén disponibles para atender esta necesidad, ese es el compromiso”, afirmó.

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El cierre de uno de los carriles de la doble calzada genera retrasos en la circulación de los vehículos que llevan y sacan carga del puerto de Buenaventura.

Así lo indica Juan Carlos Bobadilla, secretario general de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC). “Es importante que empiecen a realizar las obras, que no se esperen a que ocurra una emergencia mayor. En este momento hay retrasos de una hora u hora y media en ese sitio”, dice.

Una preocupación similar tiene el presidente de Colfecar Juan Miguel Durán. “El temor de los transportadores es que esta situación se extienda a toda la banca, lo que bloquearía el paso entre el Pacífico y el resto del país. Hay que tener en cuenta que por está vía se movilizan a diario cerca de 2 mil camiones”, señala.

Alexander Micolta, presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura, indica que los retrasos provocados por el cierre del carril generan también traumatismos en los itinerarios de la mercancía que circula en el puerto. “Esto indudablemente desde el punto de vista de comercio exterior tiene sus ajustes en la logística que hacen exportadores e importadores, y tienen una repercusión en el tiempo de suministros”, advierte Micolta.

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Mientras se dan las condiciones para iniciar las obras de reparación en la calzada desprendida, Invías adelanta un trabajo preventivo en el carril que permanece habilitado, pues existe el riesgo de que también resulte afectado por la erosión y las lluvias.

“Se desarrollan obras de contención y drenaje que conllevan a la estabilización de la calzada norte y a la generación de las condiciones de estabilidad y operación de la vía para garantizar el tránsito”, informó Invías en un comunicado.

La obra, adjudicada a la firma Latinco por un valor de $5.189 millones, se extendería por cuatro meses.

El ingeniero Mario Hernández, residente de la obra, informó que hasta ahora se ha avanzado en un 20 %.

“La obra consiste en ubicar unos 184 micropilotes y 64 pilotes, que van unidos en una viga superior. La idea es intervenir la falla y evitar que la calzada izquierda se pierda. A la fecha hemos logrado estabilizar el deslizamiento”, indica el profesional.

Alrededor de 25 personas participan en el proyecto de estabilización.
Según Hernández, la calzada habilitada “tiene unas fisuras”, y por eso existía el riesgo de sufrir la misma suerte del costado derecho de la vía.

La Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, reiteró recientemente que la terminación de la doble calzada entre Buga y Buenaventura se dividirá en dos contratos, para facilitar su financiación.

La primera licitación será para el tramo Buga – Loboguerrero, donde se construirá la segunda calzada adosada entre Buga y Mediacanoa y se terminarán 17 kilómetros de segunda calzada desde este mismo sector hasta Loboguerrero.

La ANI calcula que en el primer semestre de 2020 podría djudicarse. El costo aproximado de las intervenciones en este corredor es $1.8 billones.

La segunda licitación será Loboguerrero - Buenaventura, para terminar los tramos faltantes en Citronela, la construcción de la segunda calzada en la variante alterna interna, y el mantenimiento y la operación de 18 túneles y el resto de la vía.

Para este proyecto se contempla reubicar el peaje de Loboguerrero a Cisneros y culminar los procesos de consulta previas existentes, antes de buscar oferentes en julio de 2020. La inversión estimada será de $2,3 billones, según la ANI.