JUAN FERNANDO CRISTO
Dos años de Iván Duque analizados por Juan Fernando Cristo y Fernando Araujo
El exministro del Interior de la anterior Administración y un senador por el Centro Democrático entregan su balance frente a la gestión del actual Ejecutivo.
"No han hecho trizas la paz porque no han podido": Juan Fernando Cristo
¿Qué balance hace de estos dos años de Gobierno de Iván Duque?
El balance para el Gobierno y para el país, más allá de la coyuntura de la pandemia, es bastante negativo. El Gobierno no tiene un rumbo ni un gran propósito para el país, porque cada dos o tres meses, hasta que llegó la pandemia, va cambiando su foco, arrancó con la economía naranja, después se vino contra el Acuerdo de Paz y la JEP. Es un discurso flojo, sin mayores contenidos y no hay un liderazgo desde la Presidencia que oriente a Colombia hacia un gran propósito como país, como sí sucedió durante los ocho años del Gobierno Uribe,
independientemente de que estuviéramos o no de acuerdo con el tema de la seguridad, y también durante los ocho años del presidente Santos frente al tema de paz.
¿Cómo ve lo hecho en lo que respecta a la implementación de la Paz?
Engavetaron los Acuerdos de Paz. No han hecho trizas los Acuerdos no porque no hayan querido, sino porque no han podido por el gran respaldo de la comunidad internacional, por el blindaje de la Corte Constitucional y porque hasta el momento, y ojalá siga así, no han encontrado mayorías en el Congreso para hacerlo, como también por la movilización de la sociedad civil. Tampoco se ha avanzado en la implementación, hay una especie de congelamiento y se ha deteriorado mucho la situación de orden público en las zonas históricamente afectadas por el conflicto, y es en donde viene una gran paradoja: el Gobierno ni implementa los Acuerdos, tampoco los hace trizas, ni los ha podido modificar, pero al mismo tiempo la seguridad, que supuestamente era la gran herencia del expresidente Uribe, ha demostrado una ineficacia del Estado para combatir al ELN, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo y las distintas expresiones criminales. El mayor ejemplo es la impotencia del Estado frente al asesinato de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos, al igual que de los excombatientes de las Farc que cumplieron dejando las armas.
¿El Presidente no ha querido sentarse a negociar o ha sido el ELN?
En Cúcuta decimos que a veces se juntan el hambre con las ganas de comer. Ni el ELN ha demostrado una verdadera voluntad de paz, no tiene una decisión política tomada de abandonar las armas y sentarse en serio a negociar para reincorporarse a la sociedad colombiana, además tienen una división interna. El Gobierno Duque, tampoco ha mostrado mayor interés, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, del Vaticano, de la sociedad civil, que han querido buscar un entendimiento con el ELN. Estamos en una parálisis total y veo muy improbable que en la mitad del periodo que le falta al Presidente pueda haber avances en esa materia.
¿Cómo califica al Gobierno en términos de equidad social?
Eso lo demuestran las cifras más que cualquier discurso, la desigualdad sigue creciendo en Colombia. Hubo una pequeña disminución en los últimos años, pero volvió a repuntar y con la pandemia ha quedado más evidente. No es un problema de los dos años de Duque, pero sí es un mal endémico. Este Gobierno lo que hizo con la reforma tributaria del año pasado fue garantizarle más exenciones a quienes más tienen e incluso pretendió imponer el IVA a todos los productos de la canasta familiar, no veo mayores avances sino retrocesos.
¿Abusó el Gobierno con la expedición de decretos por la pandemia?
No solo es responsabilidad del Gobierno ese abuso del Estado de Emergencia Económica sino de un Congreso que al comienzo no quiso sesionar presencialmente y después, con el crecimiento de la pandemia se hizo inviable unas semanas, es un Congreso que se ve muy cómodo renunciando a sus facultades, que no hizo un solo debate sobre los decretos de la Emergencia y se distrae en proyectos absurdos como el de la cadena perpetua, cuando debió ser un Congreso concentrado de lleno en los temas que beneficiaran a nueve millones de hogares colombianos pobres y vulnerables.
¿Y cómo califica lo hecho por Duque frente al tema Venezuela?
Quiero ir más allá de Venezuela, porque ese es el frente en el que se demuestra, con toda claridad y contundencia, la improvisación, la inexperiencia, la novatada de este Gobierno. Lo que se construyó en política internacional durante ocho años del Gobierno Santos se destrozó en escaso año y medio. Es increíble la ineficacia del actual Gobierno con la política internacional de Colombia, que era muy respetada. Lo de Venezuela es un espectáculo lamentable. Lo único que se ha hecho es afectar a los colombianos que viven en Venezuela y afianzar el régimen dictatorial de Maduro. El concierto de la frontera le ha costado mucho a Colombia en materia de política internacional, todos estos ruidos sobre mercenarios y operaciones encubiertas de Colombia son muy dañinos. Se está perdiendo la oportunidad de ser un gran protagonista de la salida democrática para Venezuela. Todos tenemos claro que Maduro tiene que salir del poder, pero en una transición pacífica, con una gran presión internacional que debe incluir a EE. UU. y Latinoamérica, y Colombia debe jugar papel fundamental.
¿Se le ha hecho más oposición a Duque que a Santos?
Son oposiciones diferentes, en el Gobierno Santos se vivieron dos oposiciones. Una radical, insensata, beligerante, que incluso llamó a la desobediencia civil al Acuerdo de Paz, que hizo el Centro Democrático; la otra era la oposición a las políticas económicas y sociales del Gobierno, pero dentro de la institucionalidad, de la izquierda, en cabeza del Polo.
El Gobierno Duque vive dos oposiciones, la de una izquierda radical que se parece a la que le hizo Uribe a Santos, que hoy llama a la desobediencia civil, que no encuentra nada positivo, y la otra es una oposición de sectores de centro izquierda, como nuestro Movimiento en Marcha y sectores del Partido Liberal, los Verdes, defensores de la paz, que es una oposición seria, constructiva, que ha buscado diálogo y entendimiento con el Gobierno frente a la paz, pero lamentablemente él no querido aceptar.
“Frente a la pandemia se ha actuado con diligencia”: Fernando Araújo
¿Qué balance hace de estos dos años de Gobierno de Iván Duque?
Tengo el mejor balance del Gobierno del presidente Duque. Ha venido resolviendo problemas muy específicos y veo transformaciones de la sociedad que se han hecho con mucho juicio, rigor técnico y gran ejemplo, porque es un trabajador incansable y ha puesto esa impronta en cada una de las acciones de Gobierno.
¿Qué dice con respecto a la implementación de los Acuerdos de Paz?
El Presidente ha tenido muy claro cuáles son los aspectos positivos y negativos del Acuerdo que firmaron Santos y las Farc. Lo positivo: la desmovilización, que entregaran algunas armas, pero ha habido aspectos muy negativos, como las disidencias. La senadora Paloma Valencia decía en plenaria que entre disidencias y otros grupos armados han ido acogiendo a desmovilizados y nuevos integrantes, vemos que las personas que están utilizando las armas de manera irregular y de forma organizada es mínimo, unas mil. Ese Acuerdo entonces sí tiene muchas falencias. Lamentablemente no ha habido voluntad en el Congreso para tramitar las reformas de fondo que se requieren.
Se ha reformado que el secuestro y el narcotráfico no serán amnistiables y los delitos contra menores...
Que la violencia contra los menores no sea considerado un delito político me parece que es un tema de fondo y es otro asunto de fondo que el narcotráfico no sea un delito conexo. Sin embargo, el Presidente hizo seis objeciones al proyecto de la JEP que no fueron aprobadas por el Congreso y generó traumatismos en la agenda legislativa, pero a mi juicio son necesarias. La JEP requiere reformas profundas, incluso sigue habiendo voces que insisten en eliminarla.
¿Es el Gobierno él que no ha querido sentarse a negociar o el ELN?
El presidente Duque se eligió con una frase muy clara con respecto a los diálogos del ELN: siempre dispuesto a hacerlo, pero con un mínimo estándar: debe renunciar al secuestro. De lo contrario, legitimar el secuestro es permitir que se siga realizando. Aquí se tiene que sentar ese precedente y en esa posición del Presidente hay un gran mensaje para quienes utilizan la violencia como arma de persuasión política y es que en Colombia hay un Estado fuerte, que no puede permitir los delitos de lesa humanidad.
¿Hasta antes de la pandemia, el Presidente sí le había cumplido al país con el tema del empleo?
Para que pueda haber empleo tiene que haber crecimiento económico. El Gobierno Duque recibió un país con un crecimiento del 1,9 %, pero el año pasado estábamos por encima del 3%, el desempeño económico empezaba a generar optimismo no solo en el consumo de los hogares, sino también en las empresas que venían invirtiendo. Todo indicaba que íbamos por el camino de la generación de empleo de la mano del sector privado.
¿Cree que este Gobierno ha roto la brecha de la inequidad social?
Colombia hoy le está llegando a 7,5 millones de hogares por medio de diferentes subsidios, todos focalizados y condicionados, como Familias en Acción (2,6 millones), Jóvenes en Acción (300 mil), Colombia Mayor, que ha aumentado la cobertura en más de 175 beneficiarios, y la gran impronta del Gobierno, que es el Ingreso Solidario para atender a los colombianos vulnerables que no están en ninguno de los programas mencionados y que ya está llegando a 3 millones de hogares en menos de dos meses y esperamos que se pueda llegar a 4,5 millones de hogares.
¿Cómo ha sido el manejo de la pandemia por parte del Gobierno?
La tasa de letalidad en Estados Unidos es de 3,5 %, en Brasil de 4,4 %, en España del 10,4 % y acá estamos en 3,4 %. Colombia está haciendo un esfuerzo inconmesurable. Son 70 los laboratorios para habilitar pruebas. Se están haciendo más de 30 mil pruebas diarias. ¿Cuándo se iba a pensar que se tendría esa capacidad? La magnitud de la situación nos está llevando a una crisis económica muy profunda, de la que estoy seguro que el próximo año se va a empezar a ver la recuperación. El 2021 será de clara expansión económica, que va a permitir recuperar las dificultades por las que estamos atravesando en el 2020.
¿Abusó el Gobierno con la expedición de decretos por la pandemia?
Esta es una situación de calamidad pública, una crisis profunda que se vive cada cien años. Acá hay diferentes choques, está la cuarentena, la caída del consumo y de la producción, la contracción de la economía superó el 20 %. El Gobierno ha actuado con diligencia, con los estándares que permite la Carta Política.
¿Ha sido acertada la estrategia adelantada con respecto a Venezuela?
Venezuela se despojó de la máscara que tenía la dictadura y eso se debe al trabajo diplomático. Claro que la situación allá es muy difícil, porque hay dos mil generales, muchos sobornados por la dictadura para comprometerlos y tenerlos vigilados por la inteligencia cubana, y esas son las circunstancias que han ayudado a mantener la dictadura.
Venezuela es una segunda Cuba, tiene unas características muy parecidas a la dictadura de la isla, con la diferencia de que Venezuela tiene muchos recursos naturales, no solo petróleo y gas.
¿En qué se diferencia la oposición que hoy le hacen a Duque de la que le hicieron ustedes a Santos?
Lo que pasa es que la oposición que le hicimos a Santos fue centrada en unos principios que él abandonó, pero además fue una oposición argumentada, de razones. Cuando decidimos votar No en el plebiscito, hicimos un debate con argumentos, siempre con los Acuerdos en la mano y ahora el tiempo nos está dando la razón, no solo los guerrilleros no han pagado un día de cárcel sino que no han reparado a las víctimas. Fue muy distinta la oposición de nosotros a Santos. Al Gobierno Duque le han hecho una oposición basada en hechos que no están ceñidos a la realidad, trataron de movilizar al país con unas reformas pensional y laboral inexistentes, siempre con mentiras.