Empresarios analizan las luces y sombras de la reforma laboral del Gobierno Petro

Luego de que esta semana se conociera el borrador del texto de la reforma laboral, la cual será presentada ante el Congreso de la República el próximo 16 de marzo, los diferentes sectores empezaron a manifestar sus opiniones, interrogantes y a medir el impacto que esta propuesta puede traer a la estructura laboral del país.

El documento, compuesto por 77 artículos, busca hacer una serie de modificaciones encaminadas a proteger y generar estabilidad laboral a los trabajadores. El país tiene hoy una tasa de desempleo de 13,7% y el 58% de la fuerza laboral está en la informalidad.

Sin embargo, para algunos analistas y empresarios, puntos como la modificación en el sistema de contratación, las plataformas, los cambios de la jornada laboral y la licencia de paternidad, causarían un efecto contrario al que se tiene pensado.

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Mauricio Olivera, vicerrector de la Universidad de los Andes y exdirector de Colpensiones, dijo que la reforma deja la impresión de que está hecha “por sindicatos para quienes están en sindicatos”.

Explicó que la propuesta puede ser positiva para quienes tienen estabilidad laboral, pero que es difícil definir qué tanto empleo puede generar, teniendo en cuenta que el 94 % de las empresas en el país son Mypimes.

Eso mismo piensan los comerciantes, para quienes el proyecto protege los derechos de las personas que hoy tienen empleo, pero no se ocupa de los 3,4 millones de desempleados y los 12 millones de informales. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, ha calculado que los sobrecostos laborales para el sector serán hasta del 35 %.

De aprobarse el proyecto, tal como se conoce, habría grandes retos para el país. Eso dice Carlos Andrés Pérez, empresario y analista económico, quien considera que esta reforma representa un gran desafío para impulsar la llegada y consolidación de empresas de capital extranjero y “en este sentido, regiones como Atlántico, Valle, Cauca y Bogotá se podrían ver afectadas en el corto plazo”.

A los reclamos por el posible impacto del proyecto se unió Bruce Mac Master, presidente de la Andi, quien se reunió el jueves con el presidente Petro, encuentro en el que expuso la posición del gremio. “Es una propuesta que debe ser estudiada con mucha atención para evitar que a través de vías demasiado fuertes se vaya a generar mayor desempleo, en un año donde tenemos una preocupación importantísima en términos de empleo y de formalidad”.

Esta semana, la mesa de concertación laboral analizará el proyecto, pero los gremios ya han pedido aplazar la iniciativa.

Los cambios en la jornada de trabajo y el pago de horas extras son una de las propuestas en debate en la reforma. Por ejemplo, la jornada nocturna, que actualmente inicia a las 9:00 p.m., empezaría a partir de las 6:00 p.m.

Además, se plantea que el recargo por trabajar un domingo o un festivo pase del 75 % al 100 %.

Según el presidente Gustavo Petro, lo que busca el Gobierno es “que trabajar un sábado y un domingo genere unas extras que se paguen y una estabilidad laboral”.

Para el empresario y analista económico, Carlos Andrés Pérez, esta situación es particularmente difícil para las empresas y representa el riesgo de aumentar aún más la tasa de informalidad laboral, que se encuentra en el 60 %, ya que los costos laborales se incrementarían.

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Algunos hablan de un aumento del 35 % en estos, siendo las más perjudicadas las Mipymes.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, señaló que espera que en la mesa de concertación nacional se pueda llegar a un acuerdo, en el que se eviten medidas que terminen afectando a las familias y al empleo, “enviando personas que hoy están en la formalidad hacia la informalidad”.

Con la reforma, el Gobierno pretende formalizar el trabajo en las aplicaciones para que quienes estén vinculados con estas tengan el beneficio de la seguridad social.

José Daniel López, director de Alianza In, agremiación que reune a las principales aplicaciones tecnológicas como Uber, Didi y Rappi, dijo que el borrador de este proyecto pretende crear una laboralidad forzosa, y “esto es muy complicado desde cualquier punto de vista”.

“Un repartidor o conductor que use una aplicación tiene absoluta autonomía en el manejo de su tiempo, esto es todo lo contrario a la realidad de un trabajo con un contrato como lo pretende la reforma laboral”, dijo López.

Sin embargo, Johan Ortíz, repartidor de Rappi, aseguró que tener un contrato laboral sería lo mejor, porque “este trabajo no garantiza una entrada fija y unas condiciones laborales dignas”.

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El proyecto dice que en caso de que los empleados de plataformas tengan el carácter de trabajadores autónomos, se deberá verificar que estos estén afiliados a la seguridad social, sino la empresa o plataforma tendrá que asumir el pago de los aportes.

Según el borrador de la reforma laboral, la licencia de paternidad, que actualmente está en dos semanas, aumentaría progresivamente a cinco semanas desde la vigencia de la ley, pasaría a ocho en el 2024 y llegaría a doce en el 2025.

Para Vicente Umaña, socio laboral de la firma de Posse Herrera Ruiz, este punto es interesante para países que tienen economías sólidas, no como la colombiana que está en desarrollo.

“Creo que esto se va a convertir en una carga adicional para el empleador porque, con las nuevas condiciones de la reforma, se tendría que quedar con la persona que haga el reemplazo del titular en licencia, ya que ese trabajador tendría contrato indefinido y no podría ser despedido bajo las nuevas normas que plantea el proyecto de la reforma”, explicó el analista.
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La estabilidad laboral es un punto que genera preocupación entre los empresarios y expectativa en los trabajadores. La propuesta plantea que, tanto el sector privado como el público, garantizarán la estabilidad para todos los trabajadores y la contratación a término indefinido será regla general, pues ningún trabajador podrá ser desvinculado, salvo si la causa justa es definida legalmente y demostrada previamente mediante el debido proceso y el derecho de defensa.

Al respecto, la abogada laboral y docente de la Universidad de los Andes, Natalia Ramírez, dijo que la reforma tal y como está lo que hace es limitar el uso de contratos a término fijo y vuelve la norma legal del contrato a término indefinido. “Esto para mí es positivo porque promueve la estabilidad del empleo teniendo en cuenta que en Colombia es de mala calidad en parte por su inestabilidad y alta rotación laboral”.

Sin embargo, los empresarios consideran que este tipo de contratos podrán volverse eternos y les van a generar unos sobrecostos y cambios estructurales provocados por una excesiva estabilidad laboral.

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Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, señaló que el gremio propuso diez temas de análisis que no han sido tenidos en cuenta por la Ministra de Trabajo; uno es respecto a los altos costos que tendrán que pagar los empleadores que se incrementarían hasta un 35 %. “La reforma protege a los que tienen trabajo formal, pero la pregunta es: ¿los desempleados tendrán oportunidad de ser contratados?