ESTADOS UNIDOS
Joe Biden: los enormes desafíos con los que se topa el nuevo Presidente de los Estados Unidos
Calmar la polarización, enfrentar la pandemia del covid, reactivar la economía y mejorar las relaciones internacionales, principales desafíos del próximo Mandatario de la primera potencia del mundo.
El demócrata Joe Biden tomará el control de los Estados Unidos desde el próximo miércoles, en un momento en que ese país no solo enfrenta la peor crisis social y económica de los últimos tiempos, sino cuando en él ha ganado fuerza una polarización radicalizada y un escepticismo en la democracia.
El nuevo inquilino de la Casa Blanca tendrá enormes desafíos, no solo al interior de la primera potencia del mundo, sino también a nivel internacional.
Reconciliación y legitimidad
Uno de los retos más importantes del nuevo Presidente será tratar de reconciliar a la sociedad estadounidense, que se encuentra más polarizada que nunca, en gran medida por cuenta de las acciones del saliente mandatario Donald Trump, quien ha desplegado un manto de duda sobre la legitimidad del nuevo Mandatario.
“Una gran cantidad de personas consideran que las elecciones no fueron justas, hay un grado de ilegitimidad para ciertos sectores de la población estadounidense, que van a buscar resistirse a todas las propuestas y avances de Biden”, afirma Leonardo Garay, doctor en Ciencia Política de la Universidad de París-Est (Francia).
Coincide con esto Nicolás Garzón, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, quien cree que la tarea grande será “una reinstitucionalización y un robustecimiento de la legitimidad del Gobierno”, pues aunque no es una mayoría en la población la que considera que hubo fraude en las elecciones, sí es un número importante. “Biden tendrá que mostrarse como el Presidente legítimo”.
Agrega el analista político de la universidad de los Andes Fernando Posada que ha sido usual en los Estados Unidos que los jefes de Estado lleguen a tomar decisiones pensando en los sectores que no votaron por ellos.
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“Hay que ver si Biden va a llegar a gobernar buscando tener una mayor aceptación en los sectores que no lo apoyaron. Trump hizo todo lo contrario, buscó ser un presidente popular entre su electorado y fue profundamente divisivo frente a quienes no votaron por él”, apunta.
La pandemia
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia del coronavirus, sumando más de 389 mil muertos y más de 23 millones de infectados. Contener esta emergencia será la prioridad de Biden y un gran desafío.
Para hacer frente a la situación, desde que se conoció que había sido elegido Presidente convocó a un grupo de trabajo dedicado al coronavirus para analizar la crisis que vive su país y ya definió una propuesta que, entre otras cosas, contempla la distribución equitativa de tratamientos y vacunas.
Dice Leonardo Garay que Biden generó mucha expectativa en términos de la solución del covid, “entonces vamos a ver cómo realmente va a enfrentar esto, no solo en términos de vacunación, sino en generar una situación de control de la pandemia”.
“La crisis por el covid puso en mayor evidencia y profundizó desigualdades sociales y económicas, las brechas de la pobreza que existen en los Estados Unidos y lo precario del acceso a la salud en términos de sus costos. La necesaria reforma del sistema de salud deberá estar en el centro de su agenda política”, afirma Karol Solís, candidata a doctora en Ciencia Política en Florida International University (FIU).
En este punto, agrega Solís que una de las dificultades con las que se encontrará el próximo Mandatario es la resistencia que pondrán algunos estados republicanos frente a políticas dadas desde el Gobierno Federal.
“Hay estados como Texas, la misma Florida, en donde los gobernadores han declarado que no aceptarán imposiciones frente a posibles confinamientos, cierre de comercios o restricciones en la movilidad. Esa resistencia no disminuirá con el tiempo, y en ese camino, la pugna, los reclamos y las críticas por el plan de vacunación que han venido del mismo Biden, ahora se tornarán hacia él y su equipo”, señala.
Reactivación económica
El entrante Mandatario demócrata recibe también una economía muy golpeada y un alto nivel de desempleo en la primera potencia del mundo, a causa de la emergencia sanitaria.
En ese sentido, Biden presentó el jueves un nuevo paquete de estímulo por 1,9 billones de dólares, destinado a sacar al país de la crisis, y al que seguirá en las próximas semanas un plan de inversiones para relanzar la economía, según ha anunciado.
Cheques para las familias, fondos para reabrir las escuelas, dinero para acelerar tests y vacunas, liquidez para las pequeñas empresas o ayudas alimentarias reforzadas son parte de las medidas previstas.
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“La reactivación económica viene respalda, desde el punto de vista de la salud, de una vacuna que ya se está implementando, entonces Biden tiene que enfrentar la reactivación económica, pero con el aliado de la vacuna. Ya no será una reactivación económica en el marco de la pandemia y el aislamiento, sino una reactivación en el marco de la vacunación”, afirma Jaime Gutierrez, director de Innopolítica.
Recomposición de la política exterior
Otro de los propósitos del próximo Gobernante será restaurar el liderazgo de los Estados Unidos en el mundo.
Trump rompió viejas alianzas con algunos países, mientras recompuso relaciones con antiguos enemigos; tomó decisiones drásticas, como la de retirarse del Acuerdo de París y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora le corresponderá al demócrata definir qué rumbo tomar al respecto.
Dice Karol Solís que debe haber una redefinición de la participación en organismos internacionales frente a lo actuado por Trump, “empezando por la Organización Mundial de la Salud. El retiro de Estados Unidos se formalizaría en julio 2021, Biden tiene que llegar a detener el proceso, enmendar, pero no podrá hacerlo sin ajustes en la relación”.
Agrega Fernando Posada que el próximo Jefe de Estado enfrentará el reto de liderar una nación que perdió “muchas de sus tradiciones y mucho de su liderazgo a nivel internacional como potencia” y que tendrá que reconciliarse y volver a fortalecer “unas relaciones que se vieron afectadas con varios países, así como con la Unión Europea y el Reino Unido”.
Nicolás Garzón, por su parte, habla de lo golpeada que ha quedado la imagen de Estados Unidos, principalmente por el asalto ocurrido al Capitolio Nacional el miércoles 6 de enero.
“Esa imagen de un Estados Unidos líder en el mundo, gran pieza de la política internacional, debe ser retomada. Habrá que reconstruir la imagen y participar mucho más en el ambiente del multilateralismo, de una manera mucho más asertiva”, concluye.