Las revocatorias que le 'soplan el cuello' a varios mandatarios del país

El 2021 le madrugó a las revocatorias de mandato en Colombia y, pese a que los gobernantes completaron un año difícil por cuenta de la pandemia del Covid-19, los promotores de estas iniciativas no están dispuestos a aceptarles esa excusa.

Ya son ocho las solicitudes que empezaron su trámite legal en varias ciudades del país, mientras otras están en proceso de construcción de sus comités promotores.

Se han inscrito hasta ahora las revocatorias a Claudia López, en Bogotá; Daniel Quintero, en Medellín; Andrés Felipe Ramírez, en Jamundí, Valle; William Dau, en Cartagena; Negut Antonio Eslait, en Morales, Bolívar; Robinson Antonio Mansalva, en Aguachica, Cesar; Jairo Yañez, en Cúcuta, Norte de Santander, y Edilfredo Machado, en Bojayá, Chocó.

Ciudadanos inconformes con la gestión de sus mandatarios se han juntado en comités para apostarle a estas iniciativas que, de acuerdo con los antecedentes en Colombia, tienen pocas posibilidades de prosperar.

El 4 de enero se presentó la primera petición de revocatoria contra Claudia López, a nombre del grupo significativo de ciudadanos ‘Recuperemos nuestra Santafé sin vías de hecho, por el camino de la institucionalidad’.

Otra petición similar en contra de la Alcaldesa de Bogotá la tramita un grupo de ciudadanos que unificó cinco propuestas. Uno de los líderes de ese comité es José Miguel Santamaría, quien afirma que, independientemente de la pandemia, López ha incumplido con su plan de Gobierno.

Santamaría cuestiona el manejo que la Mandataria le ha dado a la seguridad en la capital del país, así como lo relacionado con la elección de cargos por meritocracia: “Sigue habiendo muchos cargos ‘a dedo’, de parientes y personas cercanas al Partido Verde”.

Es enfático en señalar que no hay políticos detrás de esta iniciativa. “Así yo sea miembro del Centro Democrático, el partido no está en la revocatoria. Sí hay miembros del CD dentro del comité, pero también de otros partidos como el Conservador y Cambio Radical y gente sin partido. Somos un movimiento ciudadano”.

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La corporación ‘Medellín cuenta conmigo’ presentó su solicitud de revocatoria contra Daniel Quintero ante la Registraduría Nacional el 4 de enero.

Andrés Rodríguez, presidente de la organización, señaló que las razones para promover esta iniciativa son la insatisfacción de la ciudadanía y los incumplimientos por parte del Alcalde de la capital antioqueña.

El movimiento, que empezó a surgir a mediados del año pasado, también unificó varias propuestas de revocatoria contra Quintero: “Esto es netamente ciudadano, no tenemos ningún interés político. Lo hacemos por el hecho de que amamos a Medellín y no vamos a permitir que un señor como este la acabe”.

La idea de revocar al alcalde de Jamundí, Felipe Ramírez, surgió en el segundo semestre de 2020 y se formalizó el pasado 4 de enero, cuando un grupo de ciudadanos presentó la petición ante el organismo electoral.

Carlos Echeverri, vocero de la revocatoria, explica que entre los motivos para querer que el Mandatario deje el poder está el hecho de que la contratación no se haya realizado por meritocracia, además de las “millonarias contrataciones” con prestadores de servicio de Cali y otras ciudades, “marginando el talento humano de Jamundí y lesionando el patrimonio municipal”. También afirma que Ramírez “ha malversado los recursos que, por ley, corresponden a las organizaciones de Acción Comunal”.

“La iniciativa es cien por ciento cívica, ciudadana. La conformamos líderes sociales y comunitarios, jóvenes, académicos, profesionales, comerciantes, independientes, entre otros sectores. No hay políticos detrás de la propuesta, pues no queremos politizar una iniciativa que es eminentemente cívica”, sostiene Echeverri.

También inició trámite el proceso para sacar al actual alcalde de Cartagena, William Dau, liderado por el abogado y exalcalde Rodolfo Díaz Wright, quien junto a otras seis personas ya formalizó la solicitud ante la Registraduría.

Los promotores consideran que la revocatoria se debe dar por el incumplimiento de Dau a su programa de Gobierno, irrespetar a los ciudadanos y no brindar soluciones al pueblo cartagenero en problemas relacionados con salud, pobreza, corrupción, educación e infraestructura.

El comité que busca revocar el mandato del alcalde de Cúcuta, Jairo Tomás Yáñez, se llama ‘De que se va, se va, póngale la firma’ y la semana pasada formalizó su intención ante las leyes electorales.

El abogado Miguel Galindo, quien hace parte del grupo de promotores, señaló que “sabemos que fue un año que se adelantó durante una pandemia, pero en otras ciudades los alcaldes sí han hecho gestiones, sobre todo en la parte social, eso no se ha visto con este señor”.

Entre tanto, en Cali, en Manizales y en Bucaramanga las solicitudes de revocatoria no se han concretado, pero ganan adeptos.

Aunque se trata de un recurso con el que por ley cuenta la ciudadanía, las posibilidades de que una iniciativa de estas logre concretarse son escasas.

De hecho, desde que este mecanismo entró en vigencia, en 1994, solo ha tenido éxito una vez. Fue en 2018, cuando los habitantes de Tasco, en Boyacá, consiguieron la salida de Nelson Javier García Castellano.

“Si bien la ley estatutaria de participación ciudadana hizo más flexibles los requisitos y los procedimientos para acceder a la revocatoria del mandato, hay un procedimiento que debe ser cumplido en términos de recolección de firmas y luego del ejercicio de votación, y estos procedimientos en época de pandemia se dificultan”, afirma Patricia Muñoz Yi, directora de Posgrados de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Javeriana.

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Por su parte, Kenneth Burbano Villamarín, director del Observatorio Constitucional de la Universidad Libre, sostiene que no se debe acudir a este mecanismo como una forma de “revancha o retaliación por parte de quienes perdieron las elecciones o por quienes se ven afectados en sus intereses particulares, como al parecer está ocurriendo en Colombia”.

“Los habitantes pueden pedir que sus alcaldes o sus gobernadores sean retirados de sus cargos cuando exista insatisfacción general de la ciudadanía frente su labor o se presente incumplimiento del programa de gobierno, lo que implica una valoración objetiva y sustentada. Si no se cumple con lo anterior, la prosperidad de este mecanismo es remota, sumado a los requisitos en su trámite que exige la ley”, señala el especialista.

Dirigentes políticos como Álvaro Uribe y Gustavo Petro afirmaron que no apoyarán ninguna iniciativa de revocatoria.

En Cali, la idea de revocar al alcalde Jorge Iván Ospina no ha pasado de las redes sociales a los hechos.

En la plataforma change.org se promueve la salida del Mandatario con estos argumentos:

“En época de pandemia realizó gastos en feria virtual y alumbrado móvil, que sobrepasan ejecuciones reales de años anteriores. No preservó la salud de los ciudadanos de Cali, al no tomar medidas de contención del Covid-19 ante partidos de fútbol. Pagos a contratistas del Municipio llevan algunos meses sin ejecución”.

La propuesta, que ha conseguido más de 10 mil firmas, por sí sola no tiene ningún efecto legal.

Y aunque se habla de convocar un comité que promueva la revocatoria, algunos sectores consideran que aunque la gestión que ha desempeñado Ospina hace méritos para sacarlo del cargo, emprender un proceso de estos es inútil.

“Poco creo en las revocatorias en el sistema político que tenemos. Sin embargo, creo que Jorge Iván no lo está haciendo bien y que hay muchas dudas en la contratación”, afirmó, por ejemplo, el representante a la Cámara Fernando Reyes Kuri.

Por su parte, la concejala Diana Rojas dijo que desconoce que haya algo organizado hasta ahora para revocar al Alcalde de Cali, pero “lo que sí es cierto es que hay una inconformidad por el manejo de la contratación pública y lo que se espera es que él rinda cuentas claras a la ciudadanía”.

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De su lado, el abogado Elmer Montaña, cabeza visible del colectivo Control Ciudadano Colombia, afirma que desde esta organización están enfocados en el control a la contratación.

“No estamos impulsando, promoviendo ni apoyando la revocatoria del mandato, no nos vamos a meter en eso. Respetamos a la gente que lidera esa iniciativa, tienen el derecho de hacerlo pero ese no es nuestro objetivo”, indicó al tiempo que señaló que estas iniciativas son “inútiles en este país”.

“Primero, porque está diseñada de tal manera que le dan ventaja a los gobernantes para que no se materialice y además porque está demostrado que las personas que votan por determinado candidato, después no son coherentes en reconocer que se equivocaron yendo a votar para que le revoquen el mandato”, explica Montaña.

Agrega que “si la gente no sale a votar el día de elecciones, mucho menos lo hará el día de una revocatoria de mandato. Eso lo han demostrado casi todas las revocatorias de mandato en el país”.

El primer paso para la revocatoria de mandato es que el comité sea inscrito ante la Registraduría.

Después, dicho grupo debe recolectar las firmas, que no deben ser menores al 30 % de los votos obtenidos por el mandatario que se quiere revocar, en un plazo de seis meses.

Luego, si la Registraduría da su visto bueno, se convoca a elecciones dos meses después de que se avalen las firmas.