Piden cero arancel para importaciones de acero ante crisis del sector vivienda

El incremento de precios sostenido de las materias primas para la construcción, en especial el acero, tiene en jaque al sector de la vivienda en el país y la región.

Cálculos de Camacol Valle indican que el hierro y acero han tenido un aumento en su precio anual de 42% (al mes de julio del 2021) para la ciudad de Cali. Y en otros productos específicos derivados del acero, se ha encontrado evidencia de alzas de más del 75%.

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Por ello, comentó Alexandra Cañas, gerente de Camacol Valle, se le ha solicitado al Gobierno Nacional eliminar el arancel para las importaciones de acero, en especial para dos productos: alambrón y barras, que actualmente pagan un impuesto del 10% para entrar al país.

El incremento en los precios del acero se ha dado básicamente por un desabastecimiento de este material y, aunque los fabricantes nacionales e internacionales, han incrementado su producción, no ha sido suficiente para regular el mercado.

Esta situación, explicó la gerente de Camacol, limita el inicio, ejecución y normal desarrollo de los proyectos de edificaciones, en especial de vivienda y pone en riesgo la viabilidad de los mismos.

Una encuesta realizada por el gremio mostró que el 51% de los constructores cree que la opción, ante el incremento de precios, es aplazar el inicio de los proyectos; el 21% aseguró que asumiría la pérdida y otro 14% afirmó que haría un ajuste con los proveedores.

Comentó Alexandra Cañas que no es viable incrementar los precios de las casas y apartamentos, ya que para la vivienda de interés social es un valor regulado que no se puede mover unilateralmente, por lo tanto, la alternativa sería parar obras.

Actualmente, en Valle hay 11.000 unidades de vivienda en fase de cimentación y estructura, y 27.300 se encuentran pre-vendidas sin iniciar su construcción. Cálculos del gremio indican que ese volumen de actividad actual y prevista representa la sostenibilidad de 76.700 empleos, $5,7 billones de inversión para la reactivación económica regional y una demanda de insumos, materiales, y servicios equivalentes a $3,3 billones, proveniente del 54% del aparato productivo de la región.

“Lo que tenemos en riesgo son los proyectos, su viabilidad y la vivienda formal de los vallecaucanos, pero, además, si los proyectos no se inician o frenan su ejecución por esta coyuntura, se pone en riesgo la reactivación económica y la generación de empleo.” concluyó Cañas.

Actualmente en Colombia el 39% del mercado de aceros es abastecido por importaciones el resto está en manos de la producción nacional a cargo de las siderúrgicas.

María Juliana Ospina, directora del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, dijo que entre enero y agosto del 2021 la producción nacional de acero aumentó 48% y que el país cuenta y contará con el abastecimiento para garantizar los incrementos de la demanda del sector construcción. Inclusive aseguró que ya los precios empiezan a caer y que las importaciones han crecido 84%, al mes de julio del 2021.

“La industria colombiana ha demostrado su capacidad, no solo para producir acero, sino para generar desarrollo en el país. Sin el acero colombiano, los buenos indicadores de recuperación, entre ellos las iniciaciones de vivienda, no hubieran sido posibles en tan pocos meses”, aseguró Ospina.

La industria colombiana del acero está conformada por Acerías Paz del Río Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc y Ternium.