VALLE
Preocupación en el Valle por posible impuesto de la Reforma Tributaria a las remesas
Economistas dicen que los giros no son sinónimo de riqueza, es una ayuda para hogares pobres.
El proyecto de reforma tributaria del Gobierno Petro sigue generando cuestionamientos. La posibilidad de implementar nuevamente el impuesto de remesas que se causaría por la transferencia de dineros desde el exterior, levantó ampolla entre analistas, economistas y la misma comunidad.
La economista Esperanza Ramírez cree que las son grandes aliadas de miles de familias en el Valle del Cauca, que es el principal departamento receptor de esos recursos, gracias a la ayuda que les brinda a los más pobres.
En los primeros tres meses de este año los giros que recibieron los vallecaucanos sumaron US$509 millones, cifra que supera la de igual periodo del año 2021.
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Carlos Andrés Pérez, analista y consultor empresarial, dijo que la región recibe cerca del 30% del total de las remesas que llegan desde el exterior a Colombia y considera que seguirá aumentando si sigue subiendo el precio del dólar.
En razón a todo ello, pensar en la posibilidad de volver a aplicarle un impuesto será una muy mala idea, considera el analista.
Vale la pena recordar que en la Ley 863 del 2003, se eliminó la retención en la fuente del 3% para las remesas que era aplicable únicamente para los contribuyentes que no estaban obligados a declarar renta. Por lo tanto, en la actualidad las remesas no están sometidas a ningún impuesto de carácter Nacional.
“Un impuesto sobre estas operaciones desestimularía el envío por parte de colombianos desde el exterior y afectaría la cuenta corriente del país y aumenta la presión al alza sobre la tasa de cambio”, explicó.
En departamentos como Risaralda y Valle del Cauca, por ejemplo, las remesas ya alcanzan un monto mayor que las exportaciones. Se debe resaltar que los hogares receptores de esas remesas dinamizan la economía local de los municipios en los que residen y en las principales ciudades son fuente importante para cubrir gastos básicos de los hogares y financian inversiones en vivienda y educación superior.
En el caso de Cali y el Valle el auge del sector de la construcción y el buen desempeño reciente en matrículas de varias universidades está asociado al mayor envío de remesas, añadió el señor Pérez.
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Para el también consultor empresarial Memphis Viveros si se llegara a gravar un impuesto por estos giros se reduciría el valor disponible para las familias que reciben esos dineros, “entonces el alza de los precios de la canasta familiar, más los impuestos que se llegaran a imponer, mermarían de gran manera la capacidad de consumos de muchas familias en el departamento”, anotó.
Gloria Henao, ama de casa que recibe mensualmente US$250 que le envía su hijo de EE. UU., explicó que “con ese dinero pago los servicios y el arriendo y lo que me queda lo utilizo para mi transporte y la alimentación porque ahora no estoy trabajando”