¿Qué hay detrás de la revisión de Instagram y Facebook a su política sobre desnudos?

El gigante tecnológico Meta, que integra a Facebook, Instagram, Whatsapp y Messenger, eliminó recientemente dos publicaciones de Instagram que mostraban a personas transgénero y no binarias con el pecho al descubierto, decisión que la junta —creada por Mark Zuckerberg, el CEO de la organización—, pidió revisar, al considerar que esta socava la capacidad de expresión de las mujeres y de las personas transgénero o no binarias.

Además de restablecer las publicaciones eliminadas, un portavoz de Meta aseguró a la agencia AFP que la compañía acogió el pedido de la junta y revisa actualmente la política de prohibir a las mujeres mostrar sus senos. “Evaluamos permanentemente nuestras políticas para ayudar a que nuestras plataformas a ser más seguras para todos”, dijo el portavoz.

Es más, el tribunal supremo del gigante de las redes sociales consideró que Meta no debió eliminar las fotos publicadas por una pareja que mostraba sus senos, con los pezones cubiertos con una leyenda que mencionaba la salud de las personas transgénero y explicaba que una de ellas pronto sería operada para una reasignación de sexo (extirpación de los senos). Con la publicación tenían como fin recaudar fondos para conseguir financiar la intervención.

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“La eliminación de estas imágenes no es consistente con los valores de Meta o sus responsabilidades de derechos humanos. La política sobre desnudez de adultos de la compañía restringe más fuertemente la expresión de mujeres, personas transgénero y personas no binarias en sus plataformas”, dijo el martes la junta de supervisión.

Esta última fue creada en 2020 como una propuesta de Zuckerberg, y está compuesta por 20 miembros internacionales, periodistas, abogados, defensores de los derechos humanos y ex líderes políticos. Su misión es evaluar la política de moderación de contenidos del grupo californiano.

Actualmente, las normas de Meta prohíben imágenes que contengan pezones femeninos, excepto en ciertos contextos de salud, como la lactancia o las cirugías de reasignación de género. “Este reglamento se basa en una visión binaria de los géneros”, fue enfático el consejo.

Víctor Solano, consultor en reputación digital, cuenta que al Instagram haber eliminado las imágenes de dos personas de una pareja transgénero, no binaria, dicha decisión fue apelada y la misma junta de asesores externos a Meta, creada por su CEO; les propuso que reintegraran las imágenes y que se revisara la política de este tipo de publicaciones.

El argumento fundamental, que las mujeres y las personas LGTBIQ no tienen la misma libertad de expresión que los hombres a la hora de mostrar torsos desnudos, esto ahora entrará a consideración de la organización Meta, para revisarlo y permitir que permanentemente las personas tengan una mayor posibilidad de expresión con respecto a su cuerpo.

Esto, a modo de ver de Solano, “es positivo porque muestra que se está más cercano a lo que son las tendencias globales de expresión y de respeto a la equidad de género”.

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Coincide con él la sexóloga Flavia Dos Santos, quien considera que no hay motivo alguno para censurar la naturalidad de la desnudez, “está muy bien mostrar el cuerpo, tenemos que acabar con eso de satinizarlo, ¿por qué el cuerpo femenino siempre se tiene que objetificar?. Ver un seno asusta, porque se cree que es un pedazo que no se debe dejar ver, que no se nombra. Estamos en una lucha actual para ver la mujer como un todo. Y prohibir mostrar los senos, la vulva me parece absurdo”.

Para Dos Santos, “es una gran exageración el excesivo control que hay en las redes sociales de lo que uno publica. Y mientras se puede ofender a todo el mundo y amenazar, y Meta no hace frente a eso absolutamente nada, el cuerpo de la mujer, como siempre en la historia de la humanidad es blanco de cosificación”.

Por su parte, Helen García, mujer transgénero, activista, comediante, escritora y estudiante de sexto semestre de artes escénicas en Bellas Artes, “me parece una ridiculez la censura de unos senos, uno se mete a Instagram y ve mucha desnudez, mucha piel, y a mí me parece normal, porque no tengo prejuicios con el cuerpo y en Twitter solo se encuentra porno, de manera explícita. Se tienen políticas para Facebook e Instagram, pero no en Twitter”.

La sexualización incendiaria de los pezones femeninos versus lo cotidiano de los masculinos son otra forma cultural, patriarcal y sexista de fijar los roles de género en sociedad.

“Hay que entender que las personas transgénero, no binarias, somos una realidad, no podemos estar más escondidas o dentro del mal llamado clóset, y tenemos estas redes sociales para mostrar nuestros procesos, a través de videos, fotografías, para dar información de primera mano a quienes están en ese tránsito que ya hicimos”, agrega.

Y se cuestiona: “¿Por qué permiten la violencia en las redes sociales, y nadie bloquea, pero prohiben mostrar unos senos o un pezón? Todos los cuerpos, masculinos y femeninos me parecen hermosos, y cada quien es dueño de su cuerpo, el cuerpo no es de la iglesia, ni del estado, ni del marido sino de quien lo habita. La discriminación se da es con las personas transgénero, nos invalidan nuestros cuerpos que hablan por sí mismos”.

La desnudez, anota la poeta Julieta Parra, debería ser permitida libremente en redes sociales, “siempre y cuando no esté en un contexto pornográfico, y que no sea una incitación al acto como tal, sino cuando se trate de fotografía artística, un póster, un video”. Para ella, la polémica debería centrarse en que haya más control en el acceso a redes de los menores de edad. “Por la mente dañada de algunos adultos, los demás no tenemos por qué privarnos del erotismo, el cuerpo es una herramienta de emociones. No hay que ponerle morbo a los pezones o senos de una mujer. El erotismo es la estética de nuestra sexualidad. Como humanos somos eróticos, hay que avergonzarse más bien de los políticos corruptos”.