¿'Tuitero' o Presidente?: el debate sobre las opiniones de Petro

“Hay un error que radica en que no hubo un cambio en la estrategia de comunicación del candidato al Gobernante. En campaña está bien la estrategia de responder a determinadas cuentas, polarizar, mantener una narrativa de antagonismo, y solo comunicarle a sus votantes. Pero a un gobernante no le corresponde eso”.

Así analiza la politóloga María Alejandra Arboleda el uso que el presidente Gustavo Petro le ha dado a su cuenta de Twitter durante los dos meses que lleva en el poder.

En efecto, el Mandatario continúa respondiéndoles a sus opositores y a ciudadanos del común y retwittea publicaciones de cuentas ‘bodegas’ que viralizan contenido crítico y, en ocasiones, agresivo.

Arboleda añade que, siendo el jefe de Estado, Petro debería “construir consensos que refuercen sus grandes apuestas como gobernante. Por ejemplo: ¿cómo logro construir consensos alrededor de la ‘paz total’?, pero los mensajes atacando al otro en el Gobierno no son positivos”.

En el mismo sentido, el consultor en comunicación digital Juan Sebastián Delgado afirma que como Gobernante, el Mandatario de izquierda “ha estado en función de continuar la comunicación que traía en campaña, que era, a veces, muy reactiva y directa con la gente, porque así se había ‘vendido’ cuando era candidato”.

“Habría que ver cómo evoluciona su comunicación a través de su gobierno, agregándole más institucionalidad y reduciendo la personalización en su comunicación”, agregó el experto.

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Y Arboleda reitera que “cuando un gobernante llega al poder, es clave que tenga una estrategia de comunicación y una narrativa clara, incluyendo las redes sociales”.

Otra de las acciones del Mandatario que ha generado críticas es dedicar su cuenta de Twitter a defender a su gabinete de los tropiezos, como ocurrió con la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez: “En las ganas de burlarse y de destruir una Ministra capaz y honesta, que no congenia con la cooptación del Ministerio...”.

Además, en ese episodio aprovechó para retwittear mensajes de usuarios con identificaciones desconocidas que señalaban al Gobierno Duque de cometer los mismos errores por los que criticaban a su funcionaria.

Para Arboleda, “la intención de Petro no es solo defenderla a ella, sino a su Gobierno y a quienes decidió elegir para liderar cada cartera”, porque “un Gobierno no puede permitir que en menos de dos meses le ‘tumben’ a una Ministra, pues afectaría su legitimidad, su gobernabilidad y su liderazgo”.

De su lado, el analista político Álvaro Benedetti advierte que “apoyar o corregir a sus ministros es parte del marco comunicativo que no solamente ofrece Twitter a los gobernantes, sino que es necesario hoy, en la era de la información”.

Sin embargo, aclara que aunque hacer esos pronunciamientos son una herramienta necesaria, es importante saber “hasta qué punto un político debe abusar de ella y comentar todo lo que ocurre dentro de su agenda”.
Y añade: “Si se considera relevante o no, es una medición que debe hacer cada uno dependiendo del alcance que quiera tener presencia y legitimidad”.

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No obstante, la politóloga Arboleda sostiene que “es importante que el Presidente tenga en cuenta que representa a miles de colombianos, como cuando ganó el No en el plebiscito en Chile, con su mensaje de ‘Revivió Pinochet’. Esa no era solo la opinión personal de Gustavo Petro, sino que representaba a toda Colombia”.

“Es importante que los gobernantes tengan claro que si bien tienen la posibilidad de expresar sus opiniones personales, ya no representan únicamente a sus votantes, sino que representan a toda una nación”, precisa.

Álvaro Benedetti explica que Twitter es una de las redes sociales más utilizada por los políticos, porque “tiende a ser más efectiva al momento de viralizar contenido y de tener mayor alcance con audiencias fuertes de opinión”.

En este sentido, el experto en comunicación digital Delgado considera que Gustavo Petro logra atraer más la atención “porque es el primer líder de izquierda que es presidente del país y eso genera una alta expectativa frente a su gestión; así que ese factor en su forma de comunicar ha generado que cualquier cosa que diga o haga en Twitter tenga mayor eco”.

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Benedetti coincide con él y anota que es necesario que el Ejecutivo se pronuncie sobre situaciones en su contra, porque, de no hacerlo, se podría “dividir aún más la opinión y sembrar más dudas en aquel medio país que no que no le cree y que no convida con sus ideas”, como procedió esta semana ante el escándalo por el costo de insumos para la Casa de Nariño.

“También cuando desmintió el video editado que lo hacía parecer borracho. Él tenía que salir al quite de un episodio que hubiese podido darle muy duro en términos de opinión pública. Creo que fue acertado haber dicho a tiempo que no correspondía a la realidad”, puntualiza.

Entre tanto, el politólogo Alejandro Echeverry dice que la estrategia comunicativa del Jefe de Estado es “consecuente con lo que ha pregonado toda su vida, que es tener una interacción permanente con quienes lo apoyan y con sus opositores”.

Para él, “siempre que Petro haga uso de su cuenta personal y no del Twitter de la Presidencia de la República no habría ningún problema. Creo que en medio de tantos ‘fake news’ y de tantos ataques, él, con su retórica y su argumentación, contrarresta un poco ese fenómeno”.