Yuri Buenaventura explica su nuevo rol como 'cazador' de sonidos de la música colombiana

El hombre que nació entre sonidos de marimba y de tambores en el bello puerto del mar, Buenaventura, en un alumbramiento asistido por una partera, el economista fugado de La Sorbona de París, el que puso a bailar a Europa la salsa colombiana, y a cantarla incluso en francés —‘Ne me quitte pas’—, está empecinado en impulsar los sonidos que se crean en los territorios colombianos.

Yuri Bedoya Giraldo, o mejor, Yuri Buenaventura, está convocando hasta hoy, a las 12:00 p.m., a los artistas que quieran amplificar su talento artístico de Colombia al mundo, a través de Creasonidos 2022, que apoyará, en su segunda fase, a cien emprendimientos musicales, no solamente para grabarles un álbum y un videoclip, sino para que reciban formación jurídica en derechos de autor, patrimoniales y morales, y mejorar su calidad de vida.

Esta iniciativa única de desarrollo integral musical, que arrancó en el año 2021, busca proteger, preservar y promover las raíces culturales colombianas, al fomentar el emprendimiento en las regiones y generar en la población un desarrollo social y económico a través de las industrias creativas y el talento local. Y ofrece la oportunidad de potencializar y transformar la industria musical, de una manera incluyente, para generar una reactivación económica y social en los territorios de Colombia.

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¿Está cumpliendo a través de Creasonidos el sueño de impulsar a los artistas colombianos?

Ya tengo 55 años, dentro de 20 años tendré 75. Creo que tengo fuerza para trabajar 20 años. Yo quiero compartir la experiencia que he vivido, el tiempo que he perdido, por qué perdí tiempo en los contratos, dónde firmé mal, dónde hice las cosas mal, dónde no creí en mí mismo, dónde no creí en Dios, dónde no creí en el arte, dónde fui inseguro. Es darle herramientas a esos músicos ganadores para que no pierdan ese tiempo y vayan de frente, ganen tiempo y puedan llegar más lejos.

¿Cómo obtiene los recursos para Creasonidos? ¿Y cómo combina dicho proyecto con el de Yuri Buenaventura, el artista?

Yo me pensiono como músico dentro de cinco años en Francia, con la Sociedad de Autores y Compositores, eso en Colombia no existe. A través de la economía naranja, que muy poco se entiende, y decretos como el 697 del 2020, donde Ecopetrol puede poner los recursos en un proyecto social.

Esto fue como la Ley de Cine, que impulsó mucho la cinematografía colombiana; de la misma manera, estos decretos pueden acompañarnos a que entren recursos a la producción de música, porque yo no soy una disquera, no tengo el recurso para hacer eso; lo que sí puedo hacer es, desde mis conocimientos, tocar las puertas de Ecopetrol o Bancolombia, para buscar esos recursos y que estos lleguen a una fiducia, y que desde el Ministerio de Cultura o desde la Corficolombiana se haga una fiscalización de esos recursos y que los beneficiarios realmente reciban su álbum, su videoclip y su formación. Este es un proyecto que nació en la pandemia, yo sigo haciendo mis conciertos, viajo a Europa ahora en junio, julio.

¿Cómo fue el balance de la primera fase de Crea Sonidos?

Logramos que los 20 ganadores de esa primera fase estén firmados en una casa editorial en Francia y en la Sociedad de Autores y Compositores de Francia. Ellos recibieron formación jurídica en derechos de autor y en derechos patrimoniales y morales; también se les realizó un álbum y un videoclip, y poder pasar a una segunda fase.

Fueron inscritos también en la Dirección Nacional de Derechos de Autor en Colombia del Ministerio del Interior, quien garantiza que las obras que se inscriben en la Casa Editorial en Francia sí son de ellos, y los convenios con los franceses están sólidos, en rieles jurídicos, para la construcción de un mejoramiento de la calidad de vida de los artistas; pero no desde creer que va a venir en una nube una bolsa de dinero, sino que uno construye los rieles de su proceso vocacional, formativo como ser humano, desde su proyecto musical.

En Colombia desconocemos esta industria, los derechos de autor, y todo es como en el aire, sin estructuración. Eso es lo que estamos fortaleciendo a través de Creasonidos.

¿Cuántos proyectos se vieron beneficiados en la primera etapa?

En la primera etapa se inscribieron 2.329 agrupaciones en todo el suroccidente colombiano, en los departamentos de Nariño, Valle, Cauca y Chocó. Solamente teníamos presupuesto para grabar a 20 artistas, es decir, sacamos 20 álbumes, les hicimos 20 videoclips y los formamos jurídicamente. Ahora estamos en una segunda fase con 100 artistas y en todo el territorio nacional.

¿Con qué apoyo contaron en la primera fase y con qué alianzas y colaboración cuentan en esta segunda?

En esa primera fase contamos con el apoyo de la Fundación Barco, de iNNpulsa, del Ministerio de Cultura, y en esta etapa estamos trabajando desde la Fundación Yuri Buenaventura, a responsable operativa del proyecto, y tenemos una alianza estratégica con Ecopetrol y Bancolombia.

¿En esta etapa los artistas recibirán el mismo apoyo que recibieron los de la primera fase?

Así es. Lo importante es que aquí no hay intermediarios, ellos quedan dueños cien por ciento del máster del disco (grabación sonora original de la que se hacen las copias editadas), y del videoclip, y la formación jurídica que se da es para que aprendan a proteger ese patrimonio que se les entrega, que tiene un valor de $100 millones. Los talleres de formación, la comunicación, la prensa que se hace, el álbum y el videoclip, tienen ese valor.

¿Cómo es el proceso de curaduría que se hace en los territorios nacionales, en la búsqueda de artistas?

Seguimos haciendo las socializaciones. Se llega a los territorios virtualmente, se llama, a través de los secretarios de cultura. En esta segunda fase, a partir de la selección, vamos a ir al territorio donde está cada artista, optimizaremos esas visitas, al recorrer el sitio, hacer el videoclip, conocer su cultura, el pensamiento, el entorno social y cultural para darle el mejor apoyo posible.

Tenemos alianzas para la circulación de estas músicas, a través de los altavoces de centros comerciales, como el grupo Éxito; formación financiera que dará Bancolombia; la Dian dará estructuración tributaria, para que los artistas tengan un RUT, todo un ecosistema de formación que va más allá del álbum y del videoclip, para que el artista aprenda a valorarse y querer más su música, y que proteja el bien que se le está entregando.

¿Qué es lo que más lo ha sorprendido de este proceso?

Que hay muchísimo talento por todo el país, mucho amor. Es un país que está cambiando, creyendo más en el otro, tratando de encontrarse. El destino de Colombia, a través de ese encuentro, nos puede llevar a tomar rutas nuevas de esperanza, de seguir creyendo que a través de los valores propios, se puede construir nación. Y estructuramos para tener emprendimientos reales a través de la música.

No se trata solo de tocar en calles, restaurantes, semáforos, clubes, todo eso es importante para sobrevivir. Sin embargo, sin la estructuración jurídica, sin entender las dinámicas de la industria de la música, no es posible. Es un país que está buscando salidas. Son nuevas generaciones que se están preguntando cómo hacemos para aportar y vivir esos cambios de Colombia y estos vienen desde la estructuración y poner nuestras músicas en el mercado global, en unos rieles que dialoguen con la industria.

¿Qué le dice a los artistas que esperan una oportunidad?

La convocatoria se cierra hoy. Muchos artistas en casa se preguntan: “¿Cómo hago para que alguien me patrocine o me produzca un disco?” Una disquera no te va a patrocinar si no te quita los derechos; la Secretaría de Cultura de tu barrio o tu pueblo no conoce la industria de la música. En Creasonidos se les enseña a proteger los derechos de autor, la dignidad, la autoestima del artista frente a la sociedad, además de un álbum, un videoclip bien producidos y un puente con la industria. ¡Estamos salvando vidas!.

Informes:

Página web: www.creasonidos.com
Correo: infofundacion@yuribuenaventura.com
Teléfonos: 3178869370 – 3155511376.

“A través del artista Said Conde, de Ginebra, Valle, fue hermoso descubrir el bambuco. En Pasto está el maestro Burbano, luthier, hace quenas, zampoñas, charangos, ahora tiene álbum y videoclip. Está el maestro Carlos Rivas, de Mercaderes, Cauca, quien mezcla la música caucana con la del Patía y la andina. Es una persona discapacitada y tiene unos proyectos muy hermosos en su territorio. Hay un rapero y un contratenor de Santander de Quilichao; músicos de Buenaventura, del Chocó, de Timbiquí, de Guapi; salseros caleños como Calibre y Manteca Blues, empoderamos proyectos, empíricos y ya con un desarrollo”.

“Entre el 15 de mayo y el 15 de junio subsanamos, si les quedó bien subida la música, y elegimos ganadores. Seguimos con la preproducción, producción del álbum y del videoclip y la formación. Al ser los dueños de su proyecto musical, no recibimos ningún beneficio del álbum o de sus derechos, en diciembre los conectamos con las casas disqueras y ellos hacen su contrato”.