¿Cómo bendecir los alimentos para que nunca falten en la mesa?

Bendecir los alimentos es una práctica común en muchas culturas y religiones para expresar gratitud a Dios y pedir por la abundancia y la provisión continua de alimentos en la mesa.

Hacerlo, no solo es una muestra de gratitud hacia Dios, sino una forma de cuidar de la unión familiar y de reunir a los presentes al rededor de la mesa, permitiendo reforzar la importancia de valores como la humildad, la solidaridad y la reflexión espiritual.

Según el portal ‘Desde la fe’, y de acuerdo con el sacerdote emérito Sergio Román del Real, la bendición “hace de nuestra humilde comida un acto de alabanza a Dios, que es nuestro Padre providente y generoso”.

Así las cosas, para iniciar, reúna a su familia o a las personas con las que comparte la comida alrededor de la mesa. Encienda una vela si lo desea para crear un ambiente tranquilo y reflexivo.

Comience con una oración de agradecimiento a Dios por los alimentos que tiene en la mesa y por todas las bendiciones que has recibido en su vida. Puede decir algo como: “Dios nuestro, te agradecemos por estos alimentos que tenemos ante nosotros. Reconocemos tu generosidad y bondad al proporcionarnos sustento. Te agradecemos por todas las bendiciones que has derramado sobre nosotros.”

A continuación, pida a Dios que continúe proveyendo alimentos en abundancia para su familia y para aquellos que tienen necesidades. “Dios misericordioso, te pedimos que sigas bendiciéndonos con abundancia de alimentos. Que nunca falte comida en nuestra mesa y que podamos compartir con aquellos que tienen hambre.”

Ahora bien, si tiene una intención específica o preocupación en relación con la provisión de alimentos, puede mencionarla en su oración. Por ejemplo, si está pasando por dificultades económicas, puede pedir ayuda divina para superarlas.

Finalmente, termine la oración agradeciendo nuevamente a Dios por su amor y cuidado. “Dios de amor, confiamos en tu providencia y en tu amor constante. Gracias por estar siempre a nuestro lado y por cuidar de nosotros. Bendice estos alimentos que estamos a punto de compartir y danos fuerza para seguir tu camino. Amén.”

Después de la oración, puede empezar a disfrutar de la comida en compañía de sus seres queridos.

Recuerde que la bendición de los alimentos es una expresión de gratitud y fe en la provisión divina. Puede adaptarse según sus creencias religiosas y tradiciones personales. Lo importante es mantener un corazón agradecido y generoso en todo momento.

Ejemplos de Oraciones

• “Te damos gracias, Señor, por el alimento que nos has dado; haz que de él nos sirvamos siempre para nuestro bien. Gracias por todos tus dones. Que el Rey de la eterna gloria nos haga partícipes de la mesa celestial. Amén”.
• “Gracias, Señor, porque de nuevo hemos podido alimentarnos con los dones que Tú generosamente nos das. Señor, que no haya más hambre en el mundo. Te agradezco, Señor, esta alegría de la mesa: el alimento y la compañía de los míos. Bendice siempre a esta familia y a quienes no tienen ni hogar ni pan”.
• “Señor, te alabamos y bendecimos por (con palabras propias se dice lo que se agradece). Gracias, Señor por la vida y el sustento. Tú nos los das por tu misericordia infinita, no por nuestro merecimiento. Bendice a quienes hicieron posible que recibamos estos alimentos hoy aquí. Socorre a los necesitados. Muévenos a compartir con los demás cuanto somos y tenemos y danos a todos hambre y sed de Ti. Amén”.