'El Testigo' de Jesús Abad Colorado se expone desde este miércoles en La Tertulia

Más de 800.000 espectadores en Bogotá se han visto conmovidos con la exposición fotográfica sobre el conflicto armado, de Jesús Abad Colorado, en el Claustro de San Agustín, a la que le dieron apertura en octubre del año pasado y que no solo se fue postergando sino que tienen proyectado dejarla otro año.

Cali no se quedó atrás y a partir de hoy, en el Edificio de la Colección del Museo La Tertulia, se exhiben 563 fotografías (318 impresas y 245 digitales) en blanco y negro y color, tomadas entre 1992 y 2019, y un mural desarrollado por niños y niñas del municipio de Bojayá en el 2003.

En su recorrido, los visitantes se encuentran de frente con algunos de los hechos más dolorosos de la historia reciente de Colombia, incluyendo las masacres de Bojayá, Granada y Trujillo, captadas por el lente de Abad Colorado.

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La muestra, que invita al espectador a reflexionar sobre la repercusión de la violencia en la vida de las personas, la dignidad de las víctimas y la importancia de la construcción de paz, cuenta con la curaduría de María Belén Sáez de Ibarra.

Ella cuenta que “esta fue una exposición hecha con una gran premura, Jesús Abad me llamó para hacerla y pensé en un plazo de de uno o dos años, pero él me dijo ‘es que tiene que ser ya, María’ y me quedé pensando y le di la razón. Estudiamos durante tres meses su archivo y vimos fotos que ni él mismo había visto, porque tiene un acervo inmenso del registro del conflicto armado en Colombia tanto en hojas de contacto, como en negativos, en placas y a partir del 2000 todo es digital. Hubiéramos podido hacer una exposición siete veces más grande que esta, pero está pensada para este tipo de salas”.

Admite la curadora que “fue un proceso muy dispendioso observar toda esa cantidad de registros y muy duro emocionalmente, golpea mucho, incluso al propio Abad lo golpeó bastante, porque como él me decía: ‘es a veces más doloroso recordarlo que vivirlo’, y sobre todo en esos momentos que hicimos la exposición cuando se comenzaba a ver la vulnerabilidad del proceso de paz”. Agrega que grabaron el testimonio de Jesús Abad quien al ver las imágenes recordaba cada detalle de lo que había sucedido. Y a través de su testimonio se construyó una narración muy humana sobre el impacto del conflicto armado en las comunidades.

Con poemas de mujeres vulneradas en sus derechos se relaciona cada temática: Tierra Callada hace alusión al desplazamiento forzado, No hay Tinieblas que la Luz no Venza es sobre la desaparición, Y Aún Así me Levantaré se refiere a la violencia civil, y Pongo mis Manos en las Tuyas habla de la reconciliación, del proceso de paz.