Elizabeth Vergara habla del homenaje de la Filarmónica de Cali a las mujeres

La Orquesta Filarmónica de Cali prepara para este jueves 7 de marzo a las 7:00 p.m. en la Sala Beethoven de Bellas Artes, un gran concierto para celebrar a la mujer en su día internacional, con un repertorio que incluye obras de Tchaikovsky, Bizet y Beethoven, y en el que dos mujeres serán las protagonistas.

Se trata de la maestra Elizabeth Vergara, quien con 27 años ya es una experimentada directora de orquesta y quien será la directora invitada para esta gala.

Asimismo, el concierto tendrá como violinista invitada a la alemana Martina Trumpp, reconocida solista que ha actuado con orquestas de renombre como la Sinfónica de Düsseldorf, la Orquesta de Cámara de Kurpfalz, la Orquesta de Cámara de Georgia, la Orquesta de Cámara de Viena, la Filarmónica de Würzburg, la Filarmónica Clásica de Hamburgo, entre otras.

Hablamos con Elizabeth, la directora invitada, sobre lo que significa para ella abrirse campo en un escenario que históricamente ha sido dominado por los hombres.

Cuéntenos un poco sobre su experiencia...

Soy graduada de la Universidad EAFIT de Medellín en donde estudié con el maestro Alejandro Posada. Soy intérprete de saxofón y de piano pero hace varios años que me decidí por dedicarme a la dirección. Desde entonces he dirigido la Orquesta Filarmónica de Medellín, la Orquesta Sinfónica de Caldas, la Orquesta Central de Sinfonía por el Perú, La Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela y la Orquesta Filarmónica de Bogotá, entre otras.

¿Qué tan difícil es asumir un rol en el que históricamente siempre han estado los hombres?

En realidad nunca he sentido que ser mujer sea una desventaja para ser directora en Colombia, aunque creo que se debe en gran medida a que maestras como Cecilia Espinosa o Silvia Restrepo ya han abierto un camino. Yo creo que el mundo de la música ha venido cambiando y ha cambiado mucho. Hace varios años la Filarmónica de Berlín tenía dentro de sus políticas que ninguna mujer podía dirigirla, pero esa situación ya se modificó. Por supuesto, no deja de ser complicado por lo que dices, que se trata de un escenario históricamente dominado por hombres, pero la situación ha cambiado.

¿Y cree que tiene alguna especie de responsabilidad a la hora de defender el papel de la mujer como directora de una orquesta?

Sí, creo que tengo una responsabilidad, y es la de aportar para que a las mujeres se nos respete por nuestra autoridad musical y no solo por el hecho de que seamos mujeres.

¿Cómo es la relación que como directora establece con sus músicos, muchos de los cuales tienen una experiencia mayor a la suya?

Normalmente, al inicio hay sorpresa y un cierto recelo. Pero cuando ven que uno trabaja de un modo serio y cuando empiezan a sentir que uno tiene conocimientos y autoridad musical y sabe muy bien lo que quiere de ellos, empiezan a mirarte y tratarte con respeto. Una de las cosas más bonitas de la música es que siempre existe solo en el momento de la interpretación, de modo que como directora joven, creo que el mayor reto es proponer algo verdaderamente nuevo a la hora de interpretar. En el momento en que los músicos ven que tienes respeto por la profesión y por la música, empiezan a ayudarte.

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¿Se ha planteado en algún momento llegar como directora a las grandes orquestas europeas?

Mi mayor ambición por ahora es desarrollar todo lo que pueda mis virtudes musicales. Yo siempre he pensado también que lo más importante es buscar la felicidad. Si a uno le da felicidad dirigir una pequeña banda en Tumaco o dirigir en un país suramericano, creo que eso es mucho más importante que llegar a dirigir la Filarmónica de Berlín.

Y en términos académicos, ¿qué sigue en su formación?

Quiero realizar una maestría en Suiza o en Alemania.

¿Cómo ve lo que sucede en estos momentos en el país con el tema de la economía naranja y con los recortes presupuestales a la cultura?

Bueno, creo que es muy complicado lo que está sucediendo. Lo más difícil es hacerle entender al gobierno nacional que apoyar el arte, la cultura, la música, es tan importante como ocuparse de la política o apoyar el ejército o la policía. Creo que la mirada debe cambiar, que el gobierno debe entender que invertir en arte y cultura es tan importante como construir carreteras.

Martina ha dado recitales en varios festivales de renombre en Alemania, Gran Bretaña, Bélgica, Suiza, Suecia, República Checa, Canadá y España.