Los Ángeles del Diablo, la novedad editorial sobre el América de Cali se presenta en la FIL Cali

Los diablos rojos del América de Cali han despertado la pasión de un pueblo desde su creación en 1927, con equipos de ensueño, que tuvieron en su nómina a estrellas del fútbol como Antony Davila, Freddy Rincón, Carlos Alfredo Gay y Da Silva.

El rojo escarlata enamoró no solo a los hinchas Del Valle del Cauca, sino a los del mundo entero, por eso no es sorpresa encontrar una bandera con el diablo pintado en alguna pequeña ciudad de Europa.

Sin embargo, “el Diablo también fue expulsado del paraíso, y un día estuvo a punto de desaparecer”, cuenta César James Polanía, hincha, amante del fútbol y editor de deportes del diario El País, y quien el sábado 14 de octubre a las 6:00 p.m., presentará Los Ángeles del Diablo.

En el marco de la Feria del Libro 2023, Polanía hablará con su colega y amigo Gerardo Quintero, en la carpa de la Universidad del Valle, sobre cómo el Diablo pudo ser redimido; la pasión del “jugador número 12″, que son los hinchas, y en especial acerca de los personajes que hicieron parte de la salvación de uno de los equipos más importantes de Colombia.

¿Por qué el título del libro?

Los Ángeles del Diablo es un libro que se vale de una figura metafórica para narrar un periodo en el que el América estuvo al borde de la desaparición, debido a la Lista Clinton, la cual identifica a todas las entidades o personas relacionadas con el narcotráfico, y la ‘B’, que representa la segunda división del fútbol. El equipo, que en su momento fue de gran renombre y reconocimiento a nivel internacional, estuvo al borde de ser borrado del mapa, enfrentando la posibilidad de su extinción total. En este libro me refiero a quienes participaron en la salvación del América como ‘Ángeles con Alas’. Estos ángeles, en cierto sentido, rescataron al ‘Diablo’ del infierno al que parecía condenado.

A pesar de que el equipo tuvo momentos gloriosos en el pasado, como llegar a ser finalista en la Copa Libertadores, también sufrió su caída, al igual que el diablo de la religión fue expulsado del paraíso. Cada capítulo habla de estos personajes que aportaron mediante inversiones, esfuerzos, trabajo arduo, competencia deportiva, calidad técnica y diversos elementos que restauraron la grandeza del América.

¿Cómo hincha, qué sintió cuando el América pasó a la B?

Me hice hincha al América desde que la primera vez que mi papá me llevó un estadio a ver al América, pero mi papá, que en paz descanse, tenía una gran particularidad y es que era muy amante del fútbol, sea cual fuera. Él me llevaba a ver al Deportivo Cali, el de Benítez, Zape, Miguel Escobar, Caicedo, Aravena, Valderrama, en fin. Ya cuando uno se vuelve profesional en el periodismo, uno se quita esa camisa, ¿en qué sentido? No quiero decir que uno deja de ser hincha, porque el oficio profesional te exige ser más coherente, más sensato, más equilibrado y menos hincha, sin que lo dejes de ser.

Cuando América descendió, yo no quise ver el descenso, porque era un dolor horrible, era como si se te estuviera muriendo alguien y yo dije ‘yo no quiero ver esto’. Llegando al periódico, porque ese día teníamos un especial sobre el América por si se mantenía o se iba para la B. Con el taxista con el que venía, nos pusimos a oír los penales por radio y terminamos llorando juntos.

Subí a la redacción para hacer esta nota, pero seguía llorado, y mi jefe en ese momento, Diego Martínez, me dijo: ‘usted no está en condiciones para hacer esto, venga yo lo hago’ y él hizo ese trabajo por mí. No olvido este gesto porque actuó como hincha y amigo.

Pero creo que América necesitaba probar el fango, estar hundido allá en el infierno, para aprender a valorar las cosas que ya había conseguido y para cambiar su rumbo. Para espantar aquellos fantasmas que tenía de los negocios ilícitos, aquellos dineros mal habidos y limpiar su nombre.

¿Cuál es la línea narrativa del texto?

Los capítulos que se van a encontrar allí presentan esta línea narrativa, como el que se llama ‘el sacrificio de Oreste’, que tuvo que hacer bastantes esfuerzos para que el equipo no desapareciera. Otro capítulo se titula ‘Un verdulero con traje de Mesías’ que es sobre Tulio Gómez, todos sabemos que se dedicó a los supermercados por un tiempo y se hizo propietario del América. Otro capítulo se llama ‘El mandamiento de un discípulo’, es la instrucción que dio alguien que fue discípulo de Ochoa, me refiero al Tucho Ortiz. Otro se llama ‘Hernán Torres, el Ungido’, este es el técnico que fue elegido para sacar al América del infierno.

También está ‘Un pastor con guayos’, que es el que era la voz espiritual del América. ‘Una tecla caída del cielo’, un argentino que vino a jugar a Colombia, Ernesto ‘Tecla’ Farías, que ha estado en grandes equipos de Europa, de Brasil, de Argentina, de México y de Portugal, pero vino a jugar a la B, uno se pregunta: ‘¿cómo viene un tipo de estos a jugar en esta categoría después de que ha probado la gloria?’. Resulta que Farías quería y tenía el reto de ascender al América.

Otro capítulo se llama ‘Bendito gol’, un gol de un señor que no es ídolo del América, Olmes García, pero la gente le tiene un cariño inmenso porque por ese gol el equipo no se fue de nuevo a la B. Al final hay un anexo, que es una columna que yo escribí cuando murió mi papá, se llama ‘Feliz viaje, mi Pelé’, cuando la gente lo lea se enterarán porque le llamo así a ese anexo. Entre otros más, que de seguro van a hacer de gran deleite para los amantes del fútbol.

¿Qué pasa en este momento con el América de Cali?

En esta temporada han pasado dos momentos, uno horrible, porque había incredulidad, no había empatía con Lucas González, el técnico de Águilas de Rionegro, tipo joven, pero estudioso, de ambiciones modernas en el fútbol, de gran juego, pero no tenía una experiencia ni títulos como para generar confianza en el equipo. Le parece normal que lo hayan sacado del América por malos resultados cuando apenas transcurrían cinco fechas de la Liga, y ahora, luego del respaldo de los jugadores que impidieron su salida, tenga al equipo en la parte alta de la tabla.

¿A mí que me dice que los jugadores respalden un técnico? Para mí, ese mensaje de ellos era algo valioso, porque se han dado su tiempo, y desde ese día hasta hoy, el América no ha perdido. El fútbol es así, y hoy la hinchada ya ama a Lucas, al punto que la gente en las tribunas tiene pancartas que dicen ‘era molestando Lucas’, y hoy está viviendo otra etapa, un equipo que juega muy bien y es el equipo más goleador de la Liga.