Origen del pandebono: así nació uno de los cinco mejores panes del mundo
Esta delicia típica regional acaba de ser incluida en el Top 5 de los panes que se deben degustar en 2023 por la guía gastronómica Taste Atlas, una de las más prestigiosas del mundo. Orgullo vallecaucano.
Ahora sí, tal como lo inmortalizó el maestro Jairo Varela en su canción ‘Cali ají’, “¡esto es cuestión de pandebono!”.
Porque esta delicia, orgullo de los vallecaucanos, ya que en esta tierra se horneó por primera vez, fue incluida en la guía gastronómica Taste Atlas, una de las más prestigiosas a nivel global.
Con una calificación de 4.8 puntos, este amasijo se ubicó en el cuarto lugar en el Top 5 de los mejores panes que se deben probar en este 2023. A su vez, figura en el listado de las de las 40 cosas para degustar este año.
En su página web, la guía señala: “Pan de bono es un pan tradicional colombiano que consiste en harina de yuca, queso y huevos. El pan tiene la forma de bagels o bolas que son un poco más grandes que las pelotas de golf. Por lo general, se sirve caliente con una taza de chocolate caliente al lado”.
Llamado también como ‘el papá de los panes almidonados’, este alimento infaltable de los caleños, es internacional. Es decir, que fuera de Colombia también tienen la fortuna de degustarlo. Por ejemplo, en ciudades de Estados Unidos se consigue hasta congelado para calentarlo en el horno, en casa.
“En casi todas las panaderías lo venden, habrá algunas que lo preparen mejor que otras, claro que yo los prefiero recién horneados”, comenta Nubia Ospina, una cartagüeña residente en Miami.
“Nuestro pandebono, uno de los grandes panes de maíz de las Américas y, sin duda, una de las joyas de la panadería colombiana”, escribió el historiador (fallecido) Germán Patiño en su columna de El País, el 17 de septiembre de 2012, bajo el título: ‘El pan del Bono’.
En esta columna, Patiño reseñó, además, que: “Edouard Andrê fue un naturalista francés que visitó la Nueva Granada a mediados del Siglo XIX y dejó sus testimonios en un bello libro (...) En el valle del río Cauca, recorriendo el camino entre Cali y Buenaventura, se detuvo a la altura de Papagayeros (Dagua), atraído por un horno de leña en el que se asaban unos panes de maíz que eran consumidos como golosinas.
“El horno quedaba en la hacienda El Bono y se había convertido en parada obligada de los arrieros que salían de Cali por la madrugada para dirigirse a Buenaventura, llamados por los aromas que exhalaba aquel pan recién horneado. Pan del Bono lo llamaban y pronto extendió su fama por toda la región”.
Caleños orgullosos
Redondo con orificio en el centro, como una aureola de santo, o también macizo y ovalado, la forma es lo de menos, lo importante es el exquisito sabor de este pan, que va muy bien con diversas bebidas: café, chocolate, una Coca Cola bien fría, u otra gaseosa, jugo o Pony Malta, e incluso, sin acompañante.
Cualquier hora es ideal para comerlo, especialmente al desayuno, en las tardes o en la noche, pero nadie se puede resistir a su típico sabor.
Eso sí, los caleños tienen sus preferencias a la hora de comprarlos en la panadería del barrio o en reconocidos establecimientos de la ciudad.
Así lo estableció El País, que recogió opiniones de transeúntes en las calles de la ciudad, luego de conocerse la noticia que ubica a ‘su majestad’ el pandebono, entre los 5 mejores panes del planeta.
Que sea tostado, grande, fresco y que no se le sienta el sabor a huevo, fueron algunas respuestas de los ciudadanos consultados.
Y a expertos, como el investigador en cocina Carlos Alberto Yanguas, les gusta “crocantico, calientico, así es como me llama siempre, a cualquier hora del día”.
Él, como muchas personas en Cali y el Valle, crecieron teniendo el pandebono como un referente diario de sus hogares. “Recuerdo en la casa de mi abuela en San Fernando, cuando estaba por caer la tarde y pasaba un señor vendiendo sus pandebonos, cucas y pandeyucas, recién horneados que se disputaban el puesto a cual debía ser consumido primero, si los pandeyucas crocantes y cauchudos por dentro, las cucas o el adorado pandebono bien oloroso y calientico”.
Ahora, con este reconocimiento que proyecta la cocina típica colombiana, no hay duda de que este ‘pan nuestro de cada día’ trascenderá del Valle hacia otras latitudes del mundo.
Colombia no es muy nombrado a nivel internacional en cuanto a cocina, así que, con esta distinción, se reconoce que en el país hay una gastronomía original muy interesante”.
Carlos Alberto Yanguas
Cocinero e investigador de la gastronomía regional.
En su punto
Existen varias formas de
preparar el pandebono.
Algunas recetas ancestrales incluyen maíz curado y molido, además de almidón de yuca, queso fresco, sal, un poco de azúcar y huevo.
En todo caso, uno de los
secretos para preparar el mejor, en opinión del panadero y pastelero Miguel Ángel Lotero, de la Panificadora Pan de Vida, es “no pasarse de la cantidad de grasa, y utilizar almidón de muy buena calidad, porque es el que hace crecer el pandebono”.
A continuación, comparte la receta para preparar alrededor de 55 unidades:
500 gramos de queso costeño.
600 gramos de almidón de yuca.
250 gramos de areparina.
250 gramos de grasa.
50 gramos de azúcar.
”Se puede mojar la mezcla con leche o también agualeche”, precisó el experto Miguel Ángel Lotero.