Así fue la visita de la Selección Femenina Sub-20 de Países Bajos al tradicional barrio Siloé, ladera de Cali

Bajo un potente sol y con las expectativas a flor de piel, escuelas de formación infantiles de fútbol femenino en Siloé, compartieron ayer un día único con la Selección de Países Bajos que participará en el Mundial Femenino Sub-20, del cual Cali es una de las subsedes.

Con los populares ‘diablitos’ que adornan las calles de Cali en el mes de diciembre, fueron recibidas las jugadoras que harán parte de esta importante cita mundial.

Al llegar al Parque La Horqueta, las jugadoras iniciaron esta visita escuchando dos actos musicales a cargo de la orquesta Sinfónica de Siloé y Tambores de Siloé, dos muestras rítmicas que reflejan el talento de los niños de esta zona de la ciudad.

Con ritmos de música clásica y del Pacífico colombiano, las neerlandesas bailaron y se gozaron esta muestra cultural y musical del país.

Acto seguido, Reina Buijs, embajadora de Países Bajos para Colombia, aseguraba que “para nosotros es un orgullo tener a nuestra Selección aquí en Cali; es súper importante que nuestro equipo venga a un barrio como Siloé, ya que la imagen que se conoce no es muy positiva, pero ahora es lo contrario, hay mucha creatividad, mucha alma deportiva y además, hay líderes y lideresas que se preocupan por su comunidad, y es una señal de esperanza y orgullo para Cali”.

Después de llevar estos actos, las jugadoras pasaron a una cancha sintética, donde interactuaron e intercambiaron camisetas con niñas integrantes de la campaña ‘Siloé Visible’.

Para este momento, se llevó a cabo una actividad donde se jugó con diferentes balones de fútbol, y se estrecharon los lazos entre las jugadoras y las menores de edad.

La entrenadora del equipo de Países Bajos, Roos Kwakkenbos, dijo que: “estar aquí es algo muy especial para nosotros, ver cómo las niñas sueñan con jugar al fútbol es muy especial, la bienvenida con la orquesta, la música fue algo muy especial”.

Finalmente aseguró que está impresionada con la acogida en la ciudad, “nos sentimos como en casa, desde que llegamos al aeropuerto todo fue especial, sin duda es algo muy especial para nosotros”.