CICLISMO
El pelotón del Tour de Francia se resiste a parar por la pandemia del coronavirus
La carrera ciclística más importante del mundo no es ajena a la crisis del coronavirus. Sin embargo, la anulación no es la opción que más fuerza tiene, todavía.
A menos de tres meses del evento, la disputa del Tour de Francia en las fechas previstas, del 27 de junio al 19 de julio, sigue siendo incierta, y está subordinada por encima de todo a lo que imponga la salud pública. Pero existen varios escenarios posibles.
“No hay información”, responde a todas las preguntas el organizador (Amaury Sport Organisation, ASO), consciente de que el deporte no es la prioridad del momento, en medio de los dramas humanos del planeta.
No se da información, ni sobre las hipótesis de trabajo, ni sobre la fecha límite a partir de la cual la carrera sería imposible dada la falta de tiempo de preparación indispensable para los corredores. Se dice que una decisión final debe tomarse a más tardar el 15 de mayo.
Lo único seguro es que en la práctica la totalidad de los actores del ciclismo desean que el Tour tenga lugar este año.
El mismo Egan Bernal, actual campeón de la ronda francesa, cree que sería muy grave que no se hicieran el Tour, La Vuelta a España y el Giro de Italia (ya aplazado sin nueva fecha de disputa).
“El mundo se detiene ahora, pero debe volver a girar. Muchos patrocinadores se ven afectados, no creo que estén contentos si pagan y no se corren las grandes carreras. Pero si no se puede correr porque no mejora, no hay nada qué hacer. Espero por el bien del ciclismo que se disputen”, afirmó el zipaquireño.
Aunque ASO guarda silencio, el abanico de posibilidades con respecto al Tour es amplio.
La anulación es el escenario menos probable. Salvo que haya una necesidad de confinamiento extremo, y durante largos meses, más allá del verano europeo. En el calendario del ciclismo la importancia del Tour de Francia es máxima para todos los equipos.
“El Tour representa como mínimo el 60% de los ingresos de la temporada”, estima Vincent Lavenu, el patrón del equipo AG2R La Mondiale. Incluso los equipos belgas, tradicionalmente orientados a las clásicas, conceden una amplia importancia al Tour, el evento número 1 del año. Así pues, parece que el ciclismo hará todo lo que esté en su mano para que se dispute.
El aplazamiento es la opción que cada vez va tomando más cuerpo si la situación sanitaria no mejora en las próximas semanas. Por el momento, la mayoría de los corredores están confinados con, según el país, la posibilidad (Bélgica, Alemania, Suiza) o la prohibición (Francia, España, Italia, Colombia) de rodar al aire libre. ¿Hasta cuándo?
De la respuesta a esta pregunta depende el próximo Tour. Sabiendo que los entrenadores estiman generalmente en cuatro semanas como mínimo el periodo de entrenamiento antes de una primera competición, tipo carrera de una semana. “Como muy tarde los corredores tienen que estar afuera el 10 de mayo, si las condiciones lo permiten, evidentemente”, estima Emmanuel Hubert, dirigente del equipo de Nairo Quintana, Arkea-Samsic.
Aunque esta fecha podría variar de unos corredores a otros, no es la única incógnita. ¿Cómo organizar el calendario en caso de aplazamiento?
Una reunión en ese sentido tuvo lugar la semana pasada bajo el aval de la Unión Ciclista Internacional (UCI). La primera de varias, sin duda, teniendo en cuenta lo complejo del tema, y sobre todo, de la ausencia actual de certezas sobre el final de las medidas públicas excepcionales.
Hacer la carrera en las fechas previstas es aún posible. De los grandes eventos de los próximos meses, el Tour es el único en figurar en el calendario tras el aplazamiento a 2021 de los Juegos Olímpicos, la Eurocopa y la Copa América.
“Es aún demasiado pronto para pronunciarse”, revelaba el pedalista francés Romain Bardet. Pero el tiempo parece que juega en contra de esta posibilidad que había sido reforzada por la declaración de la Ministra de Deportes francesa de la hipótesis de disputarse a puerta cerrada.
Sin embargo, pronto el director de la carrera, Christian Prudhomme, descartó esa posibilidad, haciendo prevalecer que el Tour, más que una carrera ciclística, es un evento festivo y que genera orgullo a las localidades que lo reciben.
Prudhomme sentenció que espera que el Tour se haga este verano, porque si no se disputa, “será porque estamos en una situación catastrófica”.
En detalle
Solo las dos guerras mundiales impidieron la realización del Tour de Francia en la historia.
Las ediciones entre 1915 y 1918 no se realizaron por cuenta de la Primera Guerra Mundial.
La Segunda Guerra Mundial impidió la realización en el periodo entre 1940 y 1946.
La Unión Ciclística Internacional decidió esta semana suspender todas las pruebas del calendario hasta el próximo 1 de junio.
Eso conllevó el aplazamiento del Criterium Dauphiné, una de las pruebas insignia en la preparación del Tour, que debía empezar el 31 de mayo. La Vuelta a Suiza, que empezaba el 6 de junio, fue cancelada.
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