Ciclismo
Fernando Gaviria estuvo a metros de llevarse la etapa 6 del Giro de Italia; Mads Pedersen lo superó sobre el final
El colombiano protagonizó uno de los finales más vibrantes de la ‘Corsa Rosa’.
Este jueves, el Giro de Italia 2023 tuvo el desarrollo de la sexta etapa, la cual dejó un vibrante final que tuvo el protagonismo del colombiano Fernando Gaviria, hombre del Movistar, que pintaba como uno de los grandes favoritos para llevarse la victoria en esta jornada.
Sobre los últimos metros, el pelotón capturó a la fuga para luego emprender un final emocionante que fue liderado por Gaviria. El colombiano tomó el lado interno de la última curva para tomar ventaja sobre sus rivales y encaminarse a meta.
Sin embargo, en los últimos metros, el danés del Trek Segafredo, Mads Pedersen le arrebató la ilusión a Gaviria y se quedó con la etapa. El esfuerzo físico del cafetero resultó fallido y cerca de la línea de meta fue superado por sus rivales.
No obstante, la actuación de Gaviria es hasta ahora la mejor en el Giro de Italia, ubicándose quinto en la fracción. Vale recordar que en oportunidades anteriores, el ciclista del Movistar no había podido figurar por una caída.
🥇@Mads__Pedersen - @TrekSegafredo wins stage 6️⃣ of the Giro d’Italia 2023!
— Giro d'Italia (@giroditalia) May 11, 2023
🥇@Mads__Pedersen - @TrekSegafredo vince la 6️⃣ tappa del Giro d’Italia 2023!#Giro #GirodItalia @LeFrecce pic.twitter.com/p7q7Z045cb
Nápoles recibió la ‘Corsa Rosa’
En la víspera de la primera incursión en la alta montaña, el favorito belga Remco Evenepoel, que el miércoles sufrió dos caídas, tuvo un día tranquilo este jueves, en una sexta etapa del Giro de Italia con meta en Nápoles y en la que el danés Mads Pedersen ganó al esprint.
En un día soleado, Evenepoel, después de irse al suelo en dos ocasiones en un asfalto mojado en la víspera, pudo aprovechar esta etapa corta (162 km) y tranquila para curar sus heridas, sin sobresaltos y sin más incidentes.
En un decorado de tarjeta postal, con Pompeya, el Vesubio y la costa amalfitana en el recorrido o sus alrededores, Evenepoel estuvo cobijado en el pelotón, que dio caza a dos escapados, el australiano Simon Clarke y el italiano Alessandro De Marchi, a apenas 300 metros de la llegada.
Pedersen, campeón mundial en 2019, aprovechó la etapa para ganar por primera vez en el Giro después de su victoria de etapa del año pasado en el Tour de Francia y las tres en la Vuelta a España. Es el 104º ciclista en ganar al menos una etapa en cada una de las tres grandes rondas del calendario.
“Lo siento de verdad por los dos. No era fácil alcanzarles, todos los equipos con velocistas tuvieron que lanzar a sus hombres disponibles a la batalla. Pero estoy muy contento, había venido para esto”, dijo Pedersen sobre los escapados Clarke y De Marchi.
La etapa se decidió en una llegada masiva, sin caídas, justamente el guión con el que soñaba Evenepoel después de sus caídas de la víspera, la primera por un perro que cruzó la carretera y la segunda por un final totalmente caótico.
“Ha sido un buen día para mover las piernas y probar los músculos. Para mí ha sido un buen día de recuperación”, declaró Evenepoel al micrófono de Eurosport.
Con un gran hematoma muscular y un traumatismo en el sacro, Evenepoel pudo pasar “una buena noche”, como explicó en la salida.
“¡Ha dormido diez horas!”, dijo con una sonrisa Toon Cruyt, el médico de su equipo Soudal-Quick Step.