Una noche para olvidar en Palmaseca: la triste despedida como local del Deportivo Cali en la temporada 2023

La del sábado no fue una buena despedida para el Deportivo Cali en condición de local en este 2023. Además de mostrar una vez más un bajo nivel futbolístico, y de sufrir la cuarta derrota en cinco salidas en los cuadrangulares, sus hinchas invadieron el terreno de juego en señal de protesta por los errores del joven árbitro David Espinosa.

Esto obligó a la suspensión del partido por falta de garantías en el minuto 75, lo que expone al Deportivo Cali a una dura sanción de cara a lo que será su campaña el próximo año. A esa altura del encuentro, los azucareros perdían 2-0 con Junior - doblete de Carlos Bacca -, lo que ratificaba su mal momento y su último lugar en el Grupo A.

La incomodidad de los hinchas comenzó en el minuto 7 por la polémica expulsión del paraguayo Gustavo Ramírez. El delantero del onceno vallecaucano fue a disputar el balón con Walmer Pacheco, lateral del Junior, y en el salto rozó con su codo el rostro del jugador visitante.

El VAR llamó al árbitro para que revisara la acción, decidiendo luego sacarle tarjeta roja a Ramírez, lo que originó muchas protestas. Después, el central del encuentro perdonó dos expulsiones: una a Brayan Ceballos, del Junior, por pisotón a John Vásquez cuando ya tenía amarilla, y otra al mismo Vásquez, del Cali, por reclamo airado cuando también tenía una amonestación encima.

A los 71 minutos se presentó la jugada que originó en la invasión del terreno de juego por parte de los hinchas del Cali. El árbitro David Espinosa anuló bien un gol de Luis Haquín por claro fuera de lugar de John Vásquez, quien además, en esa acción tapó la visual del arquero Santiago Mele.

Antes de anularlo, Espinosa quiso ver la jugada en el VAR, pero durante varios minutos los hinchas del Cali que estaban en occidental, le impidieron acercarse al monitor. Posteriormente se dio el ingreso de los hinchas al campo, lo que generó un caos en el estadio de Palmaseca que duró varios minutos y que obligó a la intervención del Esmad para que los equipos y la terna arbitral, pudiera irse a los camerinos.

Lo vivido en Palmaseca fue rechazado por el técnico del Deportivo Cali, Jaime de la Pava, quien pidió buen comportamiento más allá de errores arbitrales que se puedan presentar.

“El juego se nos presentó en unas circunstancias muy duras y eso genera impotencia, pero llegar a los límites de la violencia es complejo. Saliendo, me pegaron con una moneda y me abrió un poco. Esto no puede ocurrir. Cuando uno sale para el estadio ve que hay 50 policías y uno dice: vamos para un partido de fútbol o vamos para la guerra. El hincha puede gritar y hasta insultar, pero todos debemos tener equilibrio y resppeto”, reclamó el timonel del equipo vallecaucano en rueda de prensa.

¿Falló la Comisión Arbitral?

Causó sorpresa la designación del antioqueño David Espinosa como árbitro de Cali-Junior. Este semestre, por Liga apenas había dirigido cuatro partidos: Jaguares-Millonarios, Caldas-Bucaramanga, Petrolera-América y Jaguares-Deportivo Pasto.

Y en esta misma recta final de año, se le contabilizan solo dos juegos de Copa Colombia: Petrolera-Tolima y Millonarios-Cúcuta. Sin mucho rodaje este semestre, fue designado para un partido en el que el Cali buscaba su primer triunfo, y Junior la opción de seguir peleando su clasificación para la final.

“No dio garantías. El árbitro Espinosa, quien pitó el juego Cali-Junior, estuvo mal disciplinariamente; expulsó ante el llamado del VAR a Ramírez y perdonó la roja a Ceballos (2 amarillas) y a Vásquez por lenguaje grosero. En el gol anulado al Cali, Vásquez interfirió al portero”, dijo el exárbitro y ahora anlista, José Borda.

Otro exárbitro, el vallecaucano Wílmer Barahona, comentó que “a Espinosa se le notó la falta de experiencia”, y sobre la temprana expulsión de Gustavo Ramírez, señaló: “Los árbitros deben haber jugado fútbol, una entrada normal, brazos abiertos y sin movimiento adicional. No era ni siquiera falta. Terrible”.

Más allá de los errores arbitrales, muchos hinchas del Deportivo Cali se apartaron de los hechos violentos y reclamaron a las autoridades castigo ejemplar para quienes protagonizaron una noche para el olvido en Palmaseca.