Dixon, Mauricio, Mercedes y Daniel , héroes paranacionales con sello vallecaucano

138 veces sonó en Cartagena el himno el Valle del Cauca en el marco de la quinta edición de los Juegos Paranacionales.

El departamento se consagró campeón de estas justas deportivas por primera vez en la historia. Superó por 24 medallas de oro a Bogotá, que se quedó con el segundo lugar.

Colombia, campeón del Campeonato femenino Júnior de Balonmano en Palmira

Los de la capital habían sido campeones en todas las ediciones anteriores.

Atletismo y natación fueron las disciplinas que más medallas sumaron para el departamento con 85 y 34 preseas doradas respectivamente.

Este triunfo, además, consolidó un hermoso doblete para el Valle, que también se quedó con el primer lugar en los Juegos Nacionales luego de 23 largos años.

El periódico El País habló con cuatro de los héroes paranacionales del Valle, aquellos que hicieron sonar más de una vez el himno de nuestro departamento en los complejos deportivos de la capital de Bolívar.

Mauricio Valencia, Dixón Hooker, Naiver Mercedes Ome y Daniel Giraldo comparten sus historias, logros más importantes y sueños por cumplir de la mano del deporte.

Oriundo de Villavicencio, Mauricio Valencia llegó a Cali hace 10 años, los mismos que lleva representando al Valle del Cauca en atletismo. Sus pruebas: lanzamiento de jabalina, de bala y de disco, en la modalidad F34.

El múltiple medallista mundial y panamericano se colgó tres preseas doradas en Cartagena. En todas las pruebas que compitió fue el vencedor.

“Lo de Cartagena fue muy gratificante porque logré oro en la tres competencias y eso satisface a cualquiera”, explicó el campeón.

Mauricio sufrió una diplejía que le afectó la movilidad de las piernas, pero un día, trás de la pregunta ‘¿no te gustaría competir?’ encontró en el deporte “el gran camino de mi vida”, como él lo define.

La mayor fortaleza de este deportista es la toma de decisiones a la hora de competir. “Evoluciono mucho en la competencia y eso me permite ser impredecible en acción”, explica.

Del éxito conseguido en las justas Nacionales, ‘Mauro’ aseguró: “Acá nos cumplen con todo. Tenemos buenos entrenamientos, médicos y las garantías para dedicarnos a esto y dar resultados”.

Su vida gira alrededor del deporte y los tiempos libres los comparte con Máximo, su hijo, que llegó a su vida hace cinco años para demostrarle que siempre se puede dar más.

“Dios me dio la gran fortuna de que me digan papá”, repite con un reflejo de orgullo en sus ojos. Mauricio hoy todo lo enfrenta al máximo, por su hijo y por él, que sueña con conseguir una presea en Tokio 2020 y cantar el himno nacional una vez más en una competencia internacional.

“Del deporte quiero que mi nombre sea recordado por siempre”. En palabras de Dixon Hooker, ese es su sueño más anhelado. Para lograrlo va por buen camino y cada que sale a correr lo ratifica más.

Este caleño de 25 años se subió cuatro veces a lo más alto del podio en Cartagena. Fue campeón absoluto en los 100, 200 y 400 metros planos de los Juegos Paranacionales y también consiguió, junto a su equipo, el oro en los 400 metros relevos.

Se convirtió en atleta paralímpico de alto rendimiento a sus 13 años. “Una persona del deporte me vio entrenando convencional y me dijo que yo podía ser uno de los mejores del mundo pero compitiendo en discapacidad”, relata Dixon.

Nació con un leve grado de parálisis cerebral y era consciente de ello, por lo que acató el consejo y se convirtió en uno de los más grandes del mundo.

Hoy, Dixon suma cuatro medallas en campeonatos mundiales: dos oros —uno obtenido en noviembre en Dubái y otro en Doha en el 2015—, una plata y un bronce de Londres en el 2017.

“Lo más difícil no es ser campeón si no mantenerse como campeón”, dice mientras piensa en su próximo reto: Tokio 2020.

Dixon Hooker dice ser “hiperactivo”, le gusta bailar y disfruta pasar tiempo con su familia y con su pareja.

La preparación para los paralímpicos la iniciará el 2 de enero, cuando guarde en sus recuerdos la página de un glorioso 2019, en el que se coronó campeón mundial, panamericano y nacional. “Fue un gran año, de gran crecimiento”, culmina.

Un accidente de tránsito a sus 16 años, que la dejó en silla de ruedas, le hizo pensar a Naiver Mercedes Ome que su vida había terminado. Cuatro años después se encontró con la paranatación y ‘resucitó’.

”Me invitaron a hacer deporte y me encantó la natación. Cuando gané mi primera medalla me propuse ser la mejor deportista y quería más y más. Desde ese momento no he parado de entrenar y de fijarme metas”, cuenta.

Una de esas metas la alcanzó con el Valle —pese a ser del Huila— en los Juegos Paranacionales 2019, en los que consiguió 6 medallas de oro, una por cada prueba en la que compitió.

“Cartagena ha sido lo más alto que he logrado porque nunca había ganado tantas medallas en una sola competición. Ese ha sido un triunfo que me ha permitido decir: ‘todavía estoy viva, todavía puedo’, confiesa con orgullo.

Naiver es profesional en ciencias del deporte, lo que la ha llevado a ser entrenadora en la Liga Vallecaucana de Natación y le agrega más motivación a su día a día. “Para mí ha sido una satisfacción muy grande porque lo que he vivido como deportista lo puedo transmitir y puedo enseñar”, dice.

También es mamá de un niño de 2 años, que se ha convertido en su mayor aliento y para el que espera siempre ser un gran ejemplo como deportista y persona.

Naiver ha sido múltiple campeona panamericana y suma 3 participaciones en paralímpicos. Su próxima meta es llegar a las olimpiadas de Tokio 2020 en paratriatlón. “Ese deporte me enamoró totalmente, quiero ser triatleta e ir a Tokio a representar a Colombia”.

Una atrofia muscular en la visión no impidió que Daniel Giraldo se convirtiera en deportista y mucho menos en múltiple campeón. “Es una enfermedad genética que se manifestó y desarrolló entre mis 7 y 8 años”, explica.

Él fue el héroe vallecaucano con más medallas conseguidas en Cartagena. Sumó 7 a su cuenta personal y a la del Valle del Cauca, departamento por el que compitió por primera vez.

Es antioqueño, pero tras un inconveniente con su departamento llegó a un acuerdo para competir con Indervalle hace cuatro años.

“Cuando llegué al Valle las medallas ya estaban pronosticadas y tuve todo el apoyo a pesar de seguir en Medellín. Fui a algunos entrenamientos a Cali y con orgullo hice parte de ese equipo campeón”, relata Daniel.

Este campeón no solo tiene títulos deportivos. Es un amante del aprendizaje y de la academia, estudió negocios internacionales y mesoterapia y asegura que todo ha sido gracias al deporte.

“El deporte y yo somos uno solo”, dice mientras recuerda las medallas nacionales que se colgó: 50, 100 y 400 metros libre; 100 pecho, 100 mariposa, 100 espalda y 200 combinado fueron las pruebas con las que brilló en ‘la heroica’. Compite en la categoría F12, referente a los nadadores con poca visión.

Está agradecido con el Valle y no niega sus ganas de seguir compitiendo con la rojiblanca. “Con Valle tengo buena relaciones, me gustan mucho las ganas de ganar y como nos hicimos a ese título, quiero seguir aquí”.