El estadounidense Rickie Fowler lidera el Abierto de Golf de Estados Unidos

El golfista estadounidense Rickie Fowler lidera la clasificación después de la primera jornada del Abierto de Golf de Estados Unidos, que se disputa esta semana en Erin Hills, Wisconsin.

"No hay muchas rondas en el US Open libres de estrés", ha dicho un satisfecho Fowler al finalizar con siete bajo el par, uno de los mejores resultados de la historia en la primera ronda del segundo grande de la temporada.

El golfista californiano de 29 años podría borrarse esta semana de la lista de los mejores jugadores del mundo sin un major. "Me lo tomo como un halago. Hay muchos jugadores muy buenos que no han ganado un grande", dijo Fowler, que se ha desmarcado durante la mañana.

El endurecimiento de los greenes y el aumento del viento han impedido que los que han salido por la tarde lograran alcanzar a Fowler, que se ha puesto a un golpe del inglés Paul Casey y el estadounidense Xander Schauffele, y a dos impactos de un grupo integrado por sus compatriotas Brian Harman, Brooks Koepka y el inglés Tommy Fleetwood, todos con -5.

El español Sergio García (-2), que parte entre los favoritos después de su reciente victoria en el Masters de Augusta, empezó su vuelta con uno de los escasos eagles del día en el primer hoyo, pero una combinación de tres bogeys y tres birdies lo dejaron empatado en el décimo octavo puesto de la clasificación, a falta de tres jornadas.

Otro de los favoritos, el joven español Jon Rahm, que ha llegado a su segundo US Open entre los diez primeros del ránking mundial, no ha logrado superar los cuatro bogeys de los primeros nueve hoyos y ha terminado su primera vuelta con +4.

Los veteranos también han protagonizado el comienzo de esta 117 edición del US Open. El estadounidense Phil Mickelson decidió no perderse la ceremonia de graduación de su hija en California y cedió su plaza al golfista mexicano de 30 años, Roberto Díaz, que ha acabado su primera vuelta en un grande al par.

El golfista argentino de 47 años Ángel Cabrera (-1), ganador del US Open de 2007 en Oakmont y del Masters de 2009, ha vuelto a desplegar su buen juego en los majors. "Ha sido una vuelta tranquila y pareja. Pegué muy bien desde el tee y eso ayudó mucho", dijo a Efe Cabrera.