SEVILLA
El Sevilla español despide a su entrenador Eduardo Berizzo
El Consejo de Administración del Sevilla destituyó a Berizzo debido a la mala racha del equipo.
El Consejo de Administración del Sevilla ha tomado este viernes la decisión de destituir a su entrenador, el argentino Eduardo Berizzo, "debido a la mala racha del equipo" de la Primera División española de fútbol.
El Sevilla "quiere dejar constancia de su agradecimiento a Eduardo Berizzo por su profesionalidad y entrega mostrada en el desempeño de su trabajo, así como por el buen trato dispensado a todos los miembros del club desde su llegada".
Por otro lado, el club informa de que "ya ha entablado conversaciones para formalizar la contratación del nuevo entrenador, que se espera que se incorpore al regreso de la plantilla tras las vacaciones navideñas".
Berizzo cierra 2017 de la peor manera
Sevilla, 22 jun (EFE).- Eduardo Berizzo afrontó en esta temporada uno de los retos mas importantes de su carrera, ponerse al frente de un equipo que en las últimas campañas se ha ganado estar en la elite del fútbol europeo, pero el argentino cierra 2017 de la peor manera, desvinculado del Sevilla y en pleno tratamiento de un cáncer.
Después de tres temporadas en el Celta, en las que llevó a altas cotas al equipo vigués, que incluso en el pasado curso jugó unas semifinales de la Liga Europa ante el Manchester United, el técnico suramericano, de 48 años, fue llamado por el Sevilla para que sustituyera a su compatriota Jorge Sampaoli al aceptar éste el cargo de seleccionador nacional de la albiceleste.
Sampaoli dejó al equipo cuarto en LaLiga Santander con 72 puntos -segunda mejor puntuación en su historia liguera- y clasificado para la previa de la Liga de Campeones de Europa.
Antes, el guipuzcoano Unai Emery había dejado en las vitrinas sevillistas tres trofeos consecutivos de campeón de la Liga Europa y también con una marca hasta ahora insuperable en el club, la de 76 puntos sumados en un torneo liguero (2014-15).
Berizzo trajo a Sevilla una filosofía en la misma línea de la de Sampaoli, en la que sus equipos quieren ser protagonistas, con la intención de tener la posesión del balón y buscar el marco rival.
Esa idea la intentó trasladar en el segundo equipo español que entrenaba, una entidad que para este curso presenta un presupuesto que supera los doscientos millones de euros y en la que la exigencia lleva instalada más de una década.
Berizzo, que se inició como técnico en 2011 en el Estudiantes de la Plata de su país y pasó posteriormente al O'Higgins chileno hasta 2014, como futbolista se formó en el Newell's Old Boys argentino, pasó por el Atlas mexicano, regresó al River Plate de Buenos Aires y dio después el salto a Europa para jugar en el Olympique de Marsella.
Jugaba de defensa central y sus buenas maneras le hicieron pasar del fútbol galo al español para recalar en el Celta, en que el se asentó desde 2000 a 2005 para acabar en el Cádiz (2006).
Como técnico pasó otra vez de Galicia a Andalucía con un expediente en el Celta que inició al sustituir en el banquillo a Luis Enrique en el curso 2014-15.
En la siguiente acabó sexto en la liga y obtuvo la participación en la Liga Europa, logro que situó al equipo gallego en un torneo continental diez años después, mientras que en la 2016-17 llegó a las semifinales de la Copa del Rey tras eliminar al Real Madrid en cuartos y también a las semifinales de la Liga Europa, en la que no pudo con el United.
Ello le valió para que el Sevilla se fijara en él para una nueva etapa del club hispalense, en la que Ramón Rodríguez 'Monchi' dejaba, tras una década de éxitos, su puesto de director deportivo a un hombre de su equipo técnico como Óscar Arias.
Así, y pese a que el equipo se va de vacaciones navideñas como quinto en la tabla de LaLiga Santander y clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones y de la Copa del Rey, también llega a este parón con cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria -tres de liga y uno europeo-.
Empató en Eslovenia ante el Maribor en la 'Champions' (1-1) y en el torneo doméstico salió goleado del Santiago Bernabéu (5-0), no pasó del 0-0 en el Sánchez Pizjuán ante el Levante y perdió el pasado miércoles en San Sebastián ante la Real Sociedad (3-1).
En todos esos partidos se vieron unas carencias defensivas y en ataque que han sido la tónica desde el inicio de la temporada, aunque el conjunto hispalense sacaba resultados que hasta ahora paliaban el mal juego.
Todo ello se ha unido en las últimas semanas a dos asuntos extradeportivos que también se han inmiscuido en la marcha de la entidad, como fue el acto de indisciplina del centrocampista francés Steven Nzonzi, que lo tiene relegado de los planes del técnico, y el cáncer de próstata del que Berizzo se operó a finales de noviembre y del que ahora está en tratamiento.
Un cúmulo de situaciones que se han agolpado este fin de año en un entrenador que seguro no esperaba cuando en julio empezó a trabajar en el Sevilla con toda su ilusión y fuerzas.