La dura respuesta a exjugador de América y Deportivo Cali que dijo que le habían pedido plata para que su hijo jugara

Los cobros para jugar fútbol que les hacen a los padres o empresarios de las jóvenes promesas por parte de muchos entrenadores, es un tema del que se habla en voz baja en el fútbol colombiano, pero que muy pocos se atreven a ventilarlos públicamente por diferentes motivos.

Por lo menos eso fue lo que dijo Néstor Salazar, un reconocido exjugador del América de Cali, Deportivo Cali, Atlético Nacional y otros oncenos colombianos, quien dijo recientemente en una entrevista que de un club colombiano le pidieron dinero para poder mantener a su hijo Juan Camilo Salazar en la plantilla titular.

A mi me llamó un técnico del Boyacá Chicó para que pagara 30 millones para que mi hijo Juan Camilo jugara, les dije que no. Hay que decirlo sin miedo: en el fútbol colombiano hay muchos ‘pelados’ que están jugando porque pagan, paga el empresario o paga el padre de familia. Por eso vemos a muchos jugadores en el fútbol profesional que no saben ni parar un balón, eso es increíble”, dijo ‘Palmira’ Salazar en el programa radial ‘Deportes sin tapujos’, de Cali.

El exfutbolista fue más allá sobre ese tema: “Mi hijo estuvo dos años en Chicó y debutó con ellos. Se supone que si ya estaba jugando era porque estaba en el equipo, pero me llegó esa llamada en la que me decía la persona que el fútbol se manejaba de una manera diferente, que cuánto iba a dar. Le dije que no, que si el muchacho jugaba era por sus condiciones como nos tocó a usted y a mi. Eso le costó a mi hijo su salida del equipo”.

Salazar fue contundente en su denuncia y dijo que eso, el de los pagos para poder jugar, es conocido en Colombia, pero que muchos no lo denuncian por miedo. “Todo mundo sabe que en el fútbol colombiano hoy se paga para jugar a nivel profesional, pero les da miedo decirlo porque los vetan”, aseguró.

La dura respuesta de Chicó

En el equipo boyacense, implicado en esta grave denuncia, no se quedaron callados. John Jaime Gómez, asistente técnico, se mostró sorprendido por lo dicho por Salazar y pidió que dijera el nombre de la persona para mayor claridad.

“Se siente mucha tristeza, porque no solamente empaña la reputación de todos los que pertenecemos al Boyacá Chicó, sino que mancha la buena labor que se ha hecho en la A y en la B. Al no decir Salazar el nombre de la persona que le pidió los 30 millones de pesos, entonces lo que uno escucha, lo que a uno le preguntan, lo que uno le dicen por ahí, es que aquí todos tenemos culpa de la situación que vivió Juan Camilo Salazar”, dijo Gómez en entrevista con el Gol Caracol.

Explicó cómo se maneja el tema de los jugadores que llegan al Chicó: “La cuestión con Juan Camilo fue algo que trabajó personalmente Eduardo Pimentel con Néstor Salazar. Pimentel quiso darle la posibilidad a su hijo y si tenía condiciones de que viniera y se probara, y él mismo autorizar si el muchacho se quedaba o no. Así, ni Mario García, ni yo, ni nadie más tuvo nada que ver en el caso. En ese momento yo fungía como DT de Chicó y no supe nada al respecto. Eso quiero que quede bien claro. Pimentel le dio la posibilidad que el muchacho viniera, mostrará sus condiciones porque las mostró y por eso se dejó, y otra cosa es que en el proceso, en el transcurso del torneo al muchacho no le haya ido bien”.

Gómez reiteró que en el equipo boyacense no se utiliza ese estilo de pedir plata por poner a un jugador, y reiteró el llamado a Néstor Salazar para que diga con nombre propio quién fue la persona que le cobró.