James Rodríguez, madurez y experiencia a corta edad
La edad no ha sido excusa para que el volante cucuteño se haya convertido en una de las fichas determinantes de la selección Colombia. Muchos reconocen su talento, pocos conocen de su vida fuera de las canchas. Una historia guiada por la pasión.
La edad no ha sido excusa para que el volante cucuteño se haya convertido en una de las fichas determinantes de la selección Colombia. Muchos reconocen su talento, pocos conocen de su vida fuera de las canchas. Una historia guiada por la pasión.
James David Rodríguez Rubio nació con un balón de fútbol en los pies, con la pasión en las venas. Las fiestas, las cervezas, las salidas no hacían parte de su agenda social. A los 15 años las pistas de baile no lo atraían como a cualquier chico de su edad. James no era un chico común. Su meta, jugar fútbol. Su precio, el sacrificio.No necesita mucha presentación, sólo cabe mencionar que es el actual cerebro de la selección Colombia y que, pese a su corta edad, se ha ganado a pulso ser titular indiscutible del combinado dirigido por José Néstor Pékerman.Como argumenta su madre, María del Pilar Rubio, la edad no es sinónimo de experiencia. En James la disciplina y pasión han sido claves para su proceso futbolístico.Tímido, de pocas palabras, así es el volante de la selección Colombia. La reserva es conductora de sus diálogos. Esa misma reserva por la cual poco se conoce de su vida personal, de sus gustos, de su familia.De buen vestir. Su mánager, Fernán Martínez, asegura que James es amante de la ropa, de las buenas marcas. Un jean, una camiseta gris y unas zapatillas blancas lucía el día que lo conocí. Su mirada, su sonrisa, su voz y su forma de expresarse hacen evidente su edad, 22 años. Edad que, sin embargo, no aparenta dentro del terreno de juego. Timidez que no refleja con la pelota en sus pies. Fernán, quien durante el último año y medio ha manejado la imagen de James fuera del campo de juego, lo describe como un tipo muy serio, muy pragmático en todo lo que es el deporte y en sus negocios. Siempre que lo ves habla muy breve, pero es muy preciso así como con sus pases.Para María del Pilar, madre de James, su experiencia en el campo de juego es resultado del recorrido, del trajín y de la disciplina. James puede ser mucho más experimentado que algunos que llevan muchísimo más tiempo en el fútbol. Es muy dedicado, muy profesional, ha sacrificado muchas cosas. Siempre trabaja horas extras, asegura.James apostaba por el regreso de Colombia a la Copa Mundo. Sin eco de triunfalismo, con optimismo, el joven volante hablaba del buen momento del combinado nacional y de la posibilidad de estar de vuelta en una cita orbital. Logro que la Tricolor aseguró el viernes con su empate ante Chile. Hazaña de la que el volante cucuteño fue uno de los principales protagonistas. Aunque pocas fueron sus anotaciones en Eliminatorias, tres, todas eran definitivas y de gran mérito. Así como sus pases gol, certeros, precisos. Siempre quiero hacer todo bien, siempre intento ayudar y es lo que hago cada que vengo , afirma.James disfruta cada llamado de Pékerman. Como testigo de ese amor patrio, su madre resalta que vive cada convocatoria de la selección Colombia como si fuera la primera vez que lo hubieran llamado; para él es una pasión, una alegría inmensa venir a la selección. Ponerse esa camiseta para él es lo máximo que le puede pasar, no hay otra cosa mejor que esa, nada lo llena más.Hijo, padre y esposoA pesar de su corta edad James Rodríguez ha mostrado su madurez y estabilidad dentro y fuera del campo de juego. En el amor también ha tenido fortuna, talento y claridad para elegir. Actualmente está casado con Daniela Ospina, hermana del arquero Tricolor David Ospina. Pese a esta coincidencia, James y Daniela no se conocieron gracias al guardameta, sino por intermedio de una amiga. Fue amor a primera vista.Con Daniela, James lleva cinco años de relación. Actualmente conforman un hogar estable, viven en Mónaco y tienen una pequeña hija, Salomé, quien nació el pasado mes de mayo en Medellín. Cada vez que pueden aprovechan para volver a su tierra. Cada fin de temporada, cada vacación, vienen de visita a la capital paisa donde reside la familia Ospina.Así como en el terreno de juego, en su vida cotidiana James disfruta cada pase, cada día su faceta de padre y esposo. Según su madre, está adaptándose como todo, pero está feliz. Salomé es su principal musa de inspiración y el rol de padre, lo mejor que le ha pasado en la vida.En lo personal, la distancia no ha afectado la buena relación con su madre, con quien habla a diario. Paternal y protector con su hermana menor, Juanita. De él mismo, su mayor crítico. Cuando no está en el campo de juego, James disfruta de su vida en familia. Es amante del cine y aficionado al fútbol sala, el cual práctica durante su estancia en Colombia, en sus tiempos libres con los amigos. Le gusta salir a restaurantes, lo deleita la lechona tolimense y le encanta jugar con su perro Manolo y pasar la mayor parte de su tiempo libre dedicado a Salomé, a quien lleva tatuada es su brazo derecho, cerca de la muñeca. Para él, ser padre es algo único. Es musical, bromista. La salsa y el reggaeton son sus géneros predilectos. Al igual que su compañero y amigo, Radamel Falcao, James es cristiano. La mayor parte de sus triunfos y victorias van dedicados a Dios, como a Colombia. La pasión por el fútbol corre por sus venasWilson James Rodríguez Bedoya, padre del volante cucuteño, también fue futbolista. Hizo parte de la selección Colombia Sub20 que disputó el mundial de esa categoría en la Unión Soviética en el año de 1985. James padre, era un volante mixto en Cúcuta, ciudad que el 12 de julio de 1991 vio nacer a James David.Ser futbolista fue algo que James hijo tuvo claro desde muy pequeño. Su madre destaca que siempre lo quiso, es la pasión desde niño. Tenía muchos juguetes pero no quiso sino un balón de fútbol. En mi casa siempre había cinco o siete balones de fútbol debajo de la cama, de todos los tamaños, todos los colores, peso, de todo tenía.Tras la separación de sus padres, James se fue a vivir con su madre a Ibagué, ciudad en la que residió por 12 años, hasta que la posibilidad de jugar como profesional no pasó por alto su gran talento. El Envigado F.C. fue el primer club en darle la oportunidad al joven que desde los cinco años inició su romance con el fútbol. Luego de disputar la Copa Juvenil Pony Fútbol 2004, James pasó a jugar a la escuadra antioqueña. A los 14 años, en noviembre de 2006, debutó en la primera división del fútbol colombiano. Aunque, ese mismo año el equipo naranja descendió, y James sólo jugó un partido, en el 2007, comandado por el técnico Jesús Kiko Barrios, el conjunto volvió a la A tras ganar los dos Campeonatos de la Primera B. Ese año figuró una camada de futbolistas jóvenes, conformada por James Rodríguez, Giovanni Moreno, Dorlán Pabón y Jhon Jairo Palomino.Kiko Barrios reconoce que el grupo era muy bueno, pero que James por su personalidad para jugar fútbol a los 15 años, se destacaba como el mejor del equipo, jugaba como un experimentado.Sobre James Rodríguez, Barrios destaca además que es un jugador inteligente, buen pasador. Es un jugador que hace goles, porque tiene buena media distancia, tiene buena pegada, tiene gol de tiro libre. De pronto su problema está en cabecear, en el juego aéreo. Pero lo mejor de James es la técnica, el control de juego que tiene James, es clave.Por último, el estratega, oriundo de La Paz, César, asegura que, aunque pocas veces se reconozca, la B fue clave para la formación de un jugador como James Rodríguez. Hable con letras mayúsculas, la B formó a James Rodríguez, la B surte jugadores a la A. La B es dura y por esto es la mejor formación en el fútbol colombiano, señala el timonel, actual técnico del Deportivo Pereira.La buena campaña de James Rodríguez en el Envigado F.C. le permitió al jugador estar en la mira internacional. A los 16 años el volante cucuteño se fue al Banfield de Argentina, escuadra en la que fue dirigido por el reconocido exfutbolista Julio César Falcioni y con la que en 2009 conquistó un nuevo título, el Torneo de Apertura de ese país. Su actuación en el equipo gaucho cautivó en el 2010 al Porto F.C., conjunto con el que dio su gran salto a Europa y donde, en compañía de otros dos colombianos, Radamel Falcao García y Fredy Guarín, conquistó varios títulos entre ellos la UEFA Europa League en la temporada 2010 2011.James parece ser algo así como un amuleto de buena suerte para cada club en el que ha jugado. Envigado, Banfield y Porto, todos han ganado campeonatos con el colombiano dentro de sus filas, con el volante cucuteño como una de sus grandes figuras. Ahora, el turno de victoria es para el combinado nacional, en el que sin duda James Rodríguez ha sido pieza clave.
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