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La caída de Boca Juniors, en la final de la Copa Libertadores, provocó la renuncia del técnico Jorge Almirón
El estratega de 52 años se marchó del club argentino sin poder alcanzar el título continental.
Jorge Almirón dejó de ser el entrenador del primer equipo de Boca Juniors este domingo, un día después de la derrota del club argentino en la final de la Copa Libertadores de América disputada en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro.
El próximo compromiso de los xeneizes será el miércoles 8 ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro por la fecha 12 de la Copa de la Liga. Está previsto que Mariano Herrón, DT de la reserva, dirija al plantel boquense en este encuentro y en los restantes de la temporada 2023.
Boca Juniors, el club de fútbol más popular de Argentina, no tiene asegurada su participación en la Libertadores 2024. La podría conseguir si obtiene la Copa Argentina, en la que está en semifinales. En esta instancia se medirá ante Estudiantes (en principio, el fin de semana del 18 y 19 de noviembre).
La entidad de Buenos Aires comunicó oficialmente la decisión en X (anteriormente conocido como Twitter): “Jorge Almirón informó que él y su cuerpo técnico, con contrato vigente hasta fin de la temporada, habían tomado la decisión personal de no continuar como entrenadores”.
Comenzó a dirigir en el país norteamericano en 2008. Su etapa más exitosa la consiguió con Lanús, club con el que obtuvo tres títulos como míster. En 2017, llevó a los granates a la final de la Copa Libertadores que finalmente perdieron ante Gremio, de Porto Alegre.
Tuvo un paso por Colombia siendo el técnico de Atlético Nacional, en la temporada 2018, llegando a la final del primer semestre de ese año, cayendo antes Deportes Tolima. Tras ocho meses en el cargo, se marchó luego de la eliminación en la Copa Libertadores.
El ahora ex entrenador boquense venía de dirigir al Elche en España con escaso éxito. Reemplazó a Hugo Ibarra en este cargo. Debutó como DT de Boca con derrota por 1-0 ante San Lorenzo el 11 de abril de 2023.
En redes sociales los seguidores xeneizes se han mostrado complacidos por la salida del entrenador, a quien le reclaman por perder los dos clásicos ante River Plate, la final de la Copa y dejarlos en la séptima casilla en la tabla de posiciones en Argentina.
“Se derrumba un sueño, pero esto sigue, hay que levantarse y seguir. Estamos masticando mucho dolor, una gran tristeza por los jugadores, por el club, por la nuestra hinchada, pero debemos seguir, levantarnos y seguir”, fueron sus palabras.
La otra cara de la moneda la vive su colega Fernando Diniz, entrenador de Fluminense, quien alcanzó la gloria tras ganar la Copa Libertadores por primera vez para el club.
“Si no hubiera ganado, continuaría trabajando para ganar en otra ocasión. Los campeonatos acaban y la vida continúa. Campeón es quien mejora constantemente y consigue suplantar las críticas fáciles”, dijo Diniz.
“Este título no depende de las pelotas que entran o no entran, depende de tu dedicación y de esta interacción, de esta cercanía humana que me gusta tener con los jugadores. Y eso es lo que recogemos”, argumentó Diniz.
“Y cada vez que conseguimos construir estos vínculos, acabamos estando más cerca de ganar”, resumió.
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