La millonada que perdió Atlético Nacional por quedar eliminado de la Copa Libertadores

Este jueves 10 de agosto Atlético Nacional obtuvo una dolorosa y penosa derrota ante el conjunto argentino Racing de Avellaneda por los octavos de final de la Copa Libertadores. El conjunto verdolaga perdió 3 a 0 en Argentina y fue eliminado de la competición.

Esta derrota no solo significó un duro golpe en el ámbito deportivo, si no también en el ámbito económico, pues el conjunto paisa dejó de percibir una buena suma de dinero tras la eliminación de la máxima competencia a nivel continental.

El cuadro verde dejará de recibir 1,700.000 dólares por no avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores, lo que equivale a unos 6 mil millones de pesos colombianos. Además, perderá lo que se hubiera recaudado en taquilla en el partido contra Boca Juniors.

Luego de esta durísima derrota, los dirigidos por William Amaral regresan a Colombia para continuar disputando la Liga BetPlay, donde tendrán que salir campeones para regresar a la Copa Libertadores del próximo año o en su defecto terminar primeros en la reclasificación para acceder a la fase previa de la competención.

Así fue el partido entre Nacional frente a Racing

El delantero colombiano Roger Martínez, a los 28 minutos; Agustín Ojeda, a los 49, y Juan Aguirre, con un autogol a los 56, anotaron los goles para la victoria de la Academia, que revirtió la serie y se impuso con un marcador global de 5-4, después de que el verdolaga había ganado por 4-2 el duelo de ida en Medellín.

En la ronda de cuartos, Racing afrontará un choque de máximo voltaje contra su compatriota Boca Juniors, que viene de eliminar al Nacional uruguayo, en una llave con un primer episodio en La Bombonera y desquite en Avellaneda.

El colombiano Roger Martínez fue determinante en la remontada

La desventaja amplia de la ida, con la obligación de ganar al menos por dos goles, con el Cilindro convertido en un hervidero, conspiraron para que Racing se lanzara como una tromba sobre el campo del verdolaga apenas el árbitro Valenzuela dio su primer pitazo de la noche.

En menos de un minuto, Castillo debió estirarse para sacar un tiro cruzado de Ojeda y poco después Jonathan Gómez desvió por nada su envío tras un centro atrás, en un arranque a todo vapor de la Academia albiceleste, frente a un equipo colombiano que lucía lento y vulnerable.

Dinámico, con buen ritmo en todas sus líneas, Racing se llevaba por delante a Atlético Nacional, que se defendía como podía, o se encomendaba a la suerte, como pasó con un cabezazo de Hauche que rebotó en la base del poste derecho.

El vendaval que soltó el equipo de Fernando Gago hizo caer el pórtico de Chipi Chipi Castillo antes de la media hora, cuando Rojas mandó un gran centro desde la izquierda y Roger Martínez se elevó bien alto por el medio del área para cabecear y poner el balón en el ángulo derecho, muy lejos del portero.

Frente a un rival que terminó el primer tiempo sin rematar una sola vez al arco local, Racing insistió y fue por más con un tiro libre débil de Piovi, y Roger Martínez, convertido en una pesadilla por potencia y movilidad, metió un derechazo que tapó Castillo.

Le faltaba un gol más al equipo argentino para empatar la cuenta y lo logró iniciando la segunda parte, con una escapada a toda potencia de Ojeda, quien se fue por la derecha y festejó con un remate seco y cruzado entre las piernas de Castillo.

Lejos de levantar el pie del acelerador, Racing olfateó las dudas de Atlético Nacional y martilló hasta encontrar el tercer gol, en un ataque volcado sobre la derecha, que culminó con el centro de Roger Martínez, que Aguirre intentó despejar y no hizo más que vencer a su propio portero.

El director técnico encargado de Atlético Nacional, Diego Arias —porque el técnico William Amaral no tiene licencia para dirigir torneos Conmebol—, movió el banco y dispuso los ingresos de Palacios, Ramírez y Román para despertar a un equipo desconcertado, mientras que Racing perdió por lesiones a Ojeda y Martínez, los dos mejores de la noche, en el tramo final del cotejo.

En la recta final, los problemas físicos hicieron retroceder a un Racing que había agotado sus ventanas de cambios, mientras que Atlético Nacional, una sombra del verde ganador de la semana pasada, se lanzó al ataque con más vergüenza deportiva que claridad y se repitió en centros improductivos sobre el área albiceleste.

Racing resistió sin mayores problemas y firmó una clasificación con carácter épico, que lo llena de confianza de cara a un choque cargado de pimienta frente a Boca, justo los últimos dos argentinos en carrera en la Libertadores, ambos con la ilusión ahora un paso más cerca.