Más de 1000 policías resguardarán el Atanasio Girardot durante la final entre Nacional y Tolima

Con el estadio Atanasio Girardot a punto de llenarse para la final del Fútbol Profesional Colombiano FPC, entre el Atlético Nacional y Deportes Tolima, la cual se llevará a cabo hoy 22 de diciembre a las 6:00 p.m., la Policía anunció las medidas para resguardar la seguridad de jugadores e hinchas.

Las autoridades de Medellín han dispuesto un robusto operativo de seguridad, en el cual 1200 policías custodiarán no solo el estadio, sino también diferentes puntos de la ciudad, donde se espera una alta concentración de hinchas, ya que la boletería se vendió totalmente, y de acuerdo a la capacidad del complejo, asistirán 45.000 personas a las instalaciones de Atanasio Girardot.

“1.200 hombres y mujeres de nuestra Policía dispuestos para la final, adentro y afuera del estadio y en diferentes puntos de la ciudad. Tres anillos de seguridad, entre estos se tendrán también nueve filtros y 45 ingresos”, informó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.

En las medidas de seguridad que dispuso la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, se incluirán seis escuadrones móviles que estarán preparados para reaccionar ante cualquier alteración del orden público, además de contar con apoyo aéreo proporcionado por helicópteros y drones que monitorearán constantemente el evento.

Además, desde el mediodía se instalará el Puesto de Mando Unificado PMU, según los funcionarios, para coordinar las labores de seguridad, coincidiendo con la apertura de puertas del estadio, prevista para las 2:00 p.m.

Una de las medidas más estrictas es la prohibición del ingreso de hinchas del Deportes Tolima. Asimismo, las barras de Atlético Nacional hicieron un llamado a los aficionados para evitar el uso de pólvora y elementos pirotécnicos, una medida que responde a las advertencias de las autoridades ante los incidentes ocurridos en la final de la Copa Colombia.

El alcalde subrayó la importancia de que esta final transcurra sin incidentes, en la cual prime el propósito de una final en paz, pese al resultado que llegue a tener el partido.