“No es necesario que me echen si los resultados no se dan”: Jorge ‘Polilla’ Da Silva y el duro reto que tiene con América de Cali

Por Francisco Henao Bolívar

Jorge ‘Polilla’ Da Silva termina otra sesión de entrenamiento con el grupo que comanda, y antes de atender la cita con El País, intercambia algunos conceptos con Álex Escobar, miembro de su cuerpo técnico, y uno de sus socios preferidos en la época de jugador de aquel América victorioso de los años 90.

Hace un sol picante que se siente más en la sede de Cascajal, y el técnico escarlata, cuando llega al sitio acordado para la entrevista, se seca el sudor, saluda efusivamente y de inmediato comenta que hacía tiempo no había visto un aguacero tan fuerte como el que cayó en Cali el pasado miércoles.

“Estoy listo, cuando quieran”, dice sentándose en una silla de espaldas al gimnasio, para dar inicio a una charla en la que el tema principal es el gran reto que tiene de llevar al América de nuevo a los primeros lugares.

¿Cómo se produjo su regreso?

Fue todo muy rápido, yo estaba trabajando en Catar y recibí el llamado de Iván Vélez, después de la Presidenta; querían saber cuál era mi situación, me explicaron la idea que querían, que si podían contar conmigo; no lo dudé un minuto, pero el único problema que había era que yo tenía contrato hasta el 30 de mayo con el club catarí; sin embargo, entendía que América tenía cierta prisa con el tema del técnico, hablé con la gente de Catar, me entendieron y me ayudaron para que se diera todo felizmente.

Acá sorprendió un poco porque su nombre no aparecía inicialmente entre los candidatos. ¿A usted también lo tomó por sorpresa el llamado?

No, porque una vez que se tomó la decisión de sacar al entrenador anterior, a mi me hablaron enseguida; lo que pasa es que todo se mantenía bajo cierta reserva; además, yo estaba trabajando en otro equipo, pero aunque había otros nombres en carpeta, sabía que acá querían que yo volviera, yo también quería volver, y coordinamos todo para que se diera.

¿Seis años después, cómo encontró al América?

Lógicamente con algunos cambios positivos, lo que es la sede de Cascajal, muy importante para el trabajo y para un club grande como América. Hoy estamos en unas condiciones muy buenas para trabajar, encontré al club muy cambiado, saben cuáles son los objetivos, encontré un América muy organizado y me pone feliz porque en el 2017 eso era lo que yo reclamaba, que nos faltaban cosas para afrontar los diferentes retos.

¿Y está preparado para el actual reto?

Sí, claro; desde el momento en que acepté el desafío considero que puedo colaborar para que América logre lo que es estar arriba entre los mejores, ser campeón; esperamos que el futbolista lo entienda así, que también se comprometa y que sepa que estar en América es una gran responsabilidad y una obligación estar arriba peleando.

¿Trajo ropa para seis meses o para más de dos años?

(Risas) Sinceramente no traje mucha, pero no pensando en que me vaya a quedar poco tiempo; no tuve mucho espacio porque de Catar me fui a Montevideo y a los tres días tuve que viajar para Cali. Pero estoy feliz porque era lo que quería, feliz de encontrarme con amigos, con esta ciudad tan linda, tengo un nieto caleño, mi familia vivió bien acá y eso me genera felicidad. La ropa no es problema porque la vamos comprando (risas).

La base del torneo anterior se mantendrá. ¿Cómo cambiarle el rumbo al equipo cuando tiene mayoría de jugadores con los que fracasó en el primer semestre?

Creo que se puede hacer un buen trabajo; se lo dije a la Presidenta, que quería tomarme unos días para ver el plantel que hay hoy, y a partir de ahí enfocarnos en los refuerzos que necesitamos de verdad; no queremos traer por traer, ni llenarnos de jugadores, ni malgastar dinero. Hay jugadores que de pronto no dan la talla en América, que no tienen los méritos para venir, entonces por eso quiero ver qué nos hace falta, ir a buscar jugadores importantes como los necesita América para estar de nuevo en el primer lugar.

¿Y dónde los está buscando?

Donde sea (risas), todavía no hemos pasado ningún informe al club; yo pedí que quería ver el plantel unos diez días, también está a favor que el campeonato empieza en dos meses, entonces queremos minimizar los errores. En el 2018 me equivoqué porque nos llenamos de jugadores que no estaban capacitados para estar en el América, y por eso no se dieron los resultados. Este año quiero equivocarme lo menos posible.

Sobre eso, la Presidenta dijo que un proceso sin resultados es difícil mantenerlo. ¿Cómo tomó esas palabras?

Es algo que lo hablé antes de llegar a un acuerdo con el club; es que es muy difícil en un equipo grande como América mantener un proceso cuando los resultados no llegan; la presión sobre los dirigentes es muy grande y la hinchada exige resultados. Pero yo no le tengo miedo a este reto, sé dónde estoy; si hay un club que conozco muy bien es este, si hay una hinchada que conozco muy bien es esta, entonces si los resultados no se dan, es lógico que yo me tenga que ir; no creo que ni me tengan que echar, pero vengo convencido que lo vamos a conseguir y que se hará un buen proceso que ojalá dure muchos años como duró mi estadía como jugador en América.

¿América le ha garantizado un buen equipo, con buenos refuerzos?

Los directivos también son conscientes de que el equipo necesita reforzarse con jugadores importantes; no queremos traer por traer, ni amontonar jugadores en posiciones que creemos estamos bien; no queremos gastar dinero innecesariamente, queremos traer jugadores importantes, pero no es fácil conseguirlos; a lo mejor va a aparecer, ahora se está moviendo el mercado y esperaremos a que lleguen los que deben llegar.

La afición es cambiante por los resultados: a los técnicos los apoyan al comienzo, pero si al final todo va mal, les bajan el pulgar. ¿Está preparado por si se da esa situación con usted?

El hincha es así, cambiante de acuerdo con los resultados; no conozco un hincha contento cuando el equipo pierde. Uno los tiene a favor o en contra dependiendo del resultado. La ventaja que tengo por mi pasado en el club es que el hincha va a estar dispuesto a apoyar, el hincha del América siempre ha estado ahí, apoyando; pero como toda hinchada de equipo grande, le va a exigir al técnico de turno triunfos y títulos. Y si no se dan los resultados, una hinchada como la del América siempre se hace sentir. Les dije a los jugadores que jugar con la hinchada del América a favor es divino porque se hace sentir y motiva. Pero jugar con la hinchada en contra es difícil incluso entrar a la cancha.

Usted conoce muy bien al América porque estuvo como jugador y después como técnico. ¿Dónde esta la clave para poner a funcionar al equipo?

El tema no es fácil porque se maneja un grupo de 25 jugadores y cada cabeza es un mundo diferente; hay jugadores de experiencia como Luis Paz y Adrián Ramos, que ayudan mucho en el manejo del grupo, y la idea es hacerles entender a todos que no hay nada más lindo que estar en América. Les ponía el ejemplo mío, lo que me ha tocado vivir como entrenador, les dije lo que es el hincha y lo que es con alguien que deja huella. Los muchachos tienen que trabajar para dejar un nombre en esta institución.

A propósito de Paz y Ramos, ¿cuenta con ellos?

Son dos jugadores de trayectoria, de experiencia, que saben cómo manejarse en el campo; lógicamente tenemos que ver cómo están, analizar su situación personal, ver para cuánto están, para qué partido están... no van a estar para todos los partidos o para jugar los 90 minutos, pero son jugadores importantes; hablé muy claro con ellos, cuento con ellos, sé que me van a ayudar porque son personas que quieren a este club y no hay nada más lindo que irse campeones.

¿Está definido el regreso de Iago Falque?

No lo sé porque es un nombre de los que se manejaron por arriba,;estaba la posibilidad de que volviera, pero hace un año que no juega y es un factor que no nos gusta mucho; pero jugó acá, mostró que no le pesa jugar en un equipo grande y tuvo un buen nivel, así que vamos a ver qué se decide.

Tiene a Álex Escobar, su socio en la época de jugador, como miembro del cuerpo técnico. ¿Han recordado viejas anécdotas?

Estamos en todo momento hablando, compartimos un montón de historias y anécdotas, y casi siempre llega otro excompañero como lo hicieron esta semana Jairo Ampudia y James Cardona para seguir recordando cosas lindas que vivimos acá. Con Álex compartí los casi cinco años que estuve como jugar en el América. Psamos por cosas muy bonitas, tuvimos un montón de viajes, un montón de felicidad con los títulos, y cuando hablamos de esas cosas llamo a uno de los jugadores del equipo para que escuche y se empape de lo que es la historia del club, y para que tenga deseos de dejar buenos recuerdos.

¿Quiénes lo han llamado para felicitarlo o para darle la bienvenida?

Con el ‘Niche’ Guerrero y con Hárold Lozano hablo mucho; estoy recién llegado y seguro me voy a reencontrar con los que estén viviendo aquí en Cali. Teníamos un gran grupo y terminamos siendo grandes amigos a pesar de la distancia en años anteriores.

¿Estará en Cali con toda la familia?

Si, por supuesto, a todos lados donde voy a trabajar mi familia me acompaña; mis hijos están grandes, pero hay uno que es soltero y nos acompaña siempre; mi señora llegará en un par de días porque está con mi hija y los nietos en Montevideo. Vamos a estar rodeados, mi señora ha estado conmigo en todos lados desde mi época de jugador, y viene feliz porque acá dejó muchas amigas.