Alejandro Bravo, una gran promesa del tenis vallecaucano (Perfil)

Llegar a los torneos de la Federación Internacional de Tenis (ITF) y clasificar en la Gira Europea son dos de los muchos sueños que tiene Alejandro Bravo Díaz, un destacado deportista caleño de 14 años.

El anhelo de ser tenista no fue solo de él, también de su familia, en especial de su abuelo Nelson Díaz, quien lo impulsó en este deporte desde que tenía solo 4 años. Él siempre quiso ver a su nieto triunfar y fue por eso que en uno de sus viajes a Estados Unidos no dudó en comprarle a Alejandro una raqueta para que iniciara su formación en ese deporte.

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El apoyo de la familia en todos los momentos de su carrera ha sido la clave de su éxito, porque sin su ayuda, él no hubiera logrado nada, por eso, para el joven tenista “es muy importante que ellos sean así, les agradezco todos los días por ayudarme a cumplir mis sueños, les debo mucho”.

Raúl Bravo, papá de Alejandro, contó para El País que “hemos aprendido a disfrutar que en este deporte todo es paso a paso, que tenemos que apoyar esa pasión de él, sin presionarlo. Nunca hemos forzado las cosas, somos compañía y apoyo”.

En los inicios de su carrera, Alejandro no estaba seguro de si solo quería practicar tenis, por ese motivo, cuando tenía 5 años, combinó su amor por el deporte con las artes marciales. Poco tiempo después se dio cuenta de que su pasión era el tenis, desde ese momento, su meta principal fue convertirse en un profesional de esta disciplina y llegar muy lejos. Comenzó sus entrenamientos —particularmente— con Alex Falla, entrenador de tenis; y cuando cumplió 7 años pasó a la Liga Vallecaucana de Tenis.

“Cuando ya me dediqué 100 % al tenis, empecé a competir en torneos regionales, en juegos nacionales, y a los 14 ya estaba jugando por toda Suramérica”, continúa Alejandro.

Actualmente, Alejandro se encuentra cursando grado noveno en el Colegio Liceo Francés Paul Valery, y ha sido exaltado por su disciplina y responsabilidad en el tenis, ya que desde muy joven tuvo que dividir su tiempo entre el estudio y el deporte.

A pesar de ello, nunca ha dejado su obligación de lado y ha tenido que fortalecer sus capacidades académicas para enfrentar los retos que le pone la vida tanto en el colegio, como en el deporte. Para Alejandro, esa experiencia “es dura, porque no tengo mucho tiempo libre, y se me dificulta realizar las tareas temprano; sin embargo, tengo que cumplir con mis obligaciones, para no tener problemas en el colegio”.

Por su parte, Pablo Hurtado, actual entrenador de Alejandro, relata que “la exigencia del deporte lo ha hecho madurar en todos los aspectos, por todo lo que conlleva el estudio, el entreno, la vida social; eso me deja una imagen de él positiva, porque ha sido un deportista que ha sacrificado muchas cosas”.

lo largo de su carrera ha tenido dificultades que lo hacen sentir frustrado, una de ellas fue su experiencia por Interligas, una de las competencias más importantes de Colombia, donde se enfrentan todos los departamentos del país. Alejandro y su compañero Jared Escobar alcanzaron a llegar a semifinales, después de ganarles a los representantes de Bogotá, quienes eran favoritos.

El tenista caleño narró que “veníamos con mucha confianza, eran dos partidos sencillos y otro de dobles (en parejas), el que ganara dos puntos o tres, pasaba a la siguiente ronda, jugamos con Santander; el primer punto lo jugué yo contra el representante de allá, pero mi compañero perdió con el representante de Santander, y en dobles nos fuimos a set decisivo, y perdimos el partido. Fue duro, porque es frustrante; además, ese año no nos fue bien, en el Valle quedamos de cuartos, cuando la meta era al menos quedar de segundos”.

Esta experiencia le hizo entender que en cada juego, la calma es el elemento principal para llevar una buena competencia, pues la desesperación los bloquea frente a los retos que tienen que enfrentar en cada competencia.

“Tengo un psicólogo deportivo, que me trabaja todas las emociones con rutinas psicológicas para controlar los momentos de presión en el campo de juego”, afirma Alejandro.

Cada torneo en el que Alejandro ha participado se divide de grado 1 a grado 5, los mejores tenistas son los que se encuentran en grado 1, el joven deportista cuenta con orgullo que “me he ganado 4 (torneos) de grado 2, y 2 grado 1 en diferentes ciudades del país. De los 6 años a los 10 tuve el ranking número uno en el Valle del Cauca”.

A los 12 años participó en 29 torneos, quedando en el ranking número seis (en sencillos), y número diez (en dobles); además, estuvo en dos torneos y fue campeón L7 FL, USA. A los 14 años estuvo en 23 torneos nacionales, ocupando en el ranking el número uno en sencillos y en dobles. Fue ‘Raqueta #1 Selección Colombia para Suramericano 2019 en categoría 14’, y a sus 16 años ha participado en cuatro torneos nacionales, 3 suramericanos y uno internacional. Actualmente espera clasificar a la Gira Europea en 2021.

Desde los 12 años quiso tener una proyección internacional como deportista, y fue por eso que estuvo un mes en Club Med Academies, de Gabriel Jaramillo. Y hace dos años realizó una gira por Suramérica viajando a Argentina, Chile, Perú, Bolivia y Ecuador. En los próximos días espera viajar nuevamente a Chile, Bolivia y Brasil para seguir compitiendo y lograr ser campeón en los diferentes torneos que se realicen a nivel nacional e internacional.

A corto plazo, desea clasificarse entre los 6 primeros en el ranking suramericano para quedar seleccionado para la Liga Europea 2021 y con el patrocinio de la Confederación Suramericana de Tenis podrá viajar a países como Francia, Alemania, Holanda y competir con los de 16 años a nivel mundial y así estar en un nivel más alto.